Varios cientos de personas se concentraron hoy en la madrileña Plaza del Sol para rendir homenaje al fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez y proclamar la continuidad de la revolución bolivariana.
La Plataforma Bolivariana de Solidaridad con Venezuela de Madrid organizó hoy un acto de homenaje a Hugo Chávez «para acompañar al pueblo bolivariano en su dolor».
«Chávez es un referente político mundial que dejó su impronta en Venezuela, América Latina y el mundo», dijo Pedro Varea, miembro de la Plataforma.
Varea predijo el triunfo en las próximas elecciones del «candidato del pueblo» que elija el chavismo ya que, aseguró, los venezolanos dirán «no al regreso al neoliberalismo».
«La revolución bolivariana se consolidará al igual que la integración de América Latina», afirmó.
Por su parte, Lucía Mora, venezolana y presidenta de la Asociación Andrés Bello, secundó a Varea al declarar que «Chávez marcó un proceso revolucionario que ha transformado América basado en la igualdad, erradicar la pobreza y en que seamos libres y soberanos».
Mora definió a Chávez como «hombre, soldado, amigo y una figura irrepetible en América Latina».
Los manifestantes, con una mezcla de tristeza y espíritu combativo, corearon cantos como «Uh,ah, Chávez no se va», «Honor y gloria por su valentía a nuestro comandante Hugo Chávez Frías» o «Maduro, al yanqui dale duro».
Las banderas venezolanas se mezclaban con la de otros países latinoamericanos y las del Partido Comunista Español junto a carteles que rezaban «Vivirás por siempre» o «Por Venezuela no pasarán».
Entre la multitud, se encontraban miembros de otros movimientos latinoamericanos y personajes populares en España como Alberto Casillas, el hostelero madrileño que se hizo célebre por enfrentarse a la policía antidisturbios en una manifestación el 25 de septiembre ante el Congreso de los Diputados español y cobijó a manifestantes en su local.
«Yo viví 25 años en Venezuela y sé lo que Chávez ha hecho por su país», declaró el hostelero a Efe, quien valoró la lucha por los pobres que, a su juicio, libró el fallecido presidente venezolano.
En un momento dado de la concentración, Casillas hizo de mediador entre manifestantes chavistas y venezolanos opositores que criticaban al fallecido presidente y el homenaje que en Madrid se le estaba dando, sin que el incidente llegara a mayores enfrentamientos.