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Venezuela inaugura una Asamblea enfrentada

Los 165 diputados del Parlamento venezolano, donde el oficialismo es mayoritario pero la oposición registra por primera vez en cinco años una representación del 40%, estrenaron sus escaños en una sesión marcada por irreconciliables diferencias políticas.

La llegada de este Parlamento abrió una página en Venezuela cuya Asamblea Nacional (Parlamento unicameral) tiene a partir de ahora 98 diputados del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), liderado por el presidente Hugo Chávez, y 67 de formaciones opositoras.

Desde el 2005, el oficialismo legislaba sin oposición, después de que los detractores de Chávez no se presentaran a los comicios. En un país dividido políticamente en dos partes irreconciliables, ayer cada grupo de diputados acudió al Palacio Legislativo acompañado por sus partidarios.

«Nuestros diputados los triturarán. Serán arrollados por las voces de la verdad de un pueblo que combate. Ojalá que (los opositores) respeten la Constitución, las leyes, la institucionalidad», declaró Chávez, que acudió a una marcha de sus adeptos.

Durante la sesión, el oficialista Fernando Soto Rojas, un veterano ex guerrillero, se convirtió en presidente de la Asamblea Nacional jurando transformarla en «Asamblea Popular».

Desde sus primeras declaraciones, los dos bloques mostraron el abismo que los separa y los ánimos se crisparon rápidamente.  La oposición mantiene que consiguió más votos que el oficialismo en las legislativas.

El nuevo presidente
Fernando Soto Rojas, un ex guerrillero de 77 años con más de medio siglo de activismo político, fue elegido nuevo presidente del Parlamento venezolano.