Marina Silva dejó atrás su dura vida en la Amazonia y llevó a su Partido Verde (PV) al centro de la escena política brasileña convirtiéndose en fuerza decisiva para la segunda vuelta electoral, al ganar votos con un discurso enfocado en el medio ambiente y la educación.

Silva (52 años) captó el domingo en los comicios generales la atención de votantes que buscaban propuestas alternativas y logró ubicarse tercera con más sufragios de los esperados: 19% que le dejan como fiel de la balanza para el balotaje del 31 de octubre. La ambientalista ya comenzó ayer a ser cortejada por los candidatos que disputarán la segunda vuelta.

La oficialista Dilma Rousseff y el opositor José Serra «me telefonearon para felicitarme por las propuestas que llevamos (a las elecciones) y expresar el deseo de tener una conversación cuando sea oportuno», destacó Silva. En conferencia de prensa en Sao Paulo, afirmó que aún no tiene «una posición» sobre un eventual apoyo a alguno de los aspirantes.

Analfabeta hasta los 16 años, huérfana de madre, licenciada en Historia y ex ministra de Medio Ambiente, quedó tercera en la disputa por suceder al presidente Luiz Inácio Lula da Silva detrás de Rousseff (46,9%) y Serra (32,6%). Tanto Rousseff (Partido de los Trabajadores, PT) como Serra (Partido de la Social Democracia, PSDB) ambicionan parte de los casi 20 millones de votos de Silva.

«Salimos victoriosos. Defendimos una idea victoriosa y Brasil escuchó nuestro llamado», dijo Silva la noche del domingo en un multitudinario acto en Sao Paulo tras obtener 5% más de lo esperado en los sondeos.

Pasar al frente del escenario político brasileño es un logro más para esta mujer que luchó duro para salir de la pobreza en la Amazonia y llegó a obtener reconocimiento internacional por su causa ambiental. Nacida en el seno de una familia analfabeta de recolectores de caucho en el estado de Acre, en el norte del país, su existencia parecía que iba a ser breve y cruda, por lo cual, al sufrir una grave hepatitis, a los 16 años, se alejó de su padre para tratarse y estudiar.

Tras vivir en un convento y trabajar como doméstica tuvo su primer éxito al formarse en Historia en la universidad. Luego actuó en la lucha por la Amazonia junto al asesinado ambientalista Chico Mendes, y se inició en la política. Así, consiguió avanzar en su carrera y llegar al Senado exhibiendo como causa principal la protección del vasto territorio amazónico y las poblaciones indígenas.

El 2003 Lula, que comparte el origen humilde de Marina Silva y el ascenso en la lucha sindical en Sao Paulo, la nombró ministra de Medio Ambiente. Marina Silva se convirtió en abanderada de Brasil en la lucha contra la deforestación indiscriminada.

EL PT logra la mayoría congresal

Resultados
Dilma Rousseff tendrá una mayoría absoluta en el Congreso que asumirá el 2011 en caso de que sea elegida presidenta de Brasil.

Escaños
Los aliados del oficialismo suman 55 de los 81 senadores. En diputados sumaron 286 de los 513.

Rousseff otra vez es la favorita

La candidata oficialista Dilma Rousseff arranca con ventaja la campaña para el segundo turno de las elecciones presidenciales brasileñas, aunque sin garantías, y mucho dependerá de la disputa por el valioso voto del Partido Verde que fue la revelación de la elección.

Heredera del presidente Luiz Inacio Lula da Silva, Rousseff se quedó corta con 46,9% de los votos, no alcanzó el 50% más uno necesario para definir la elección el domingo y disputará un segundo turno el 31 de octubre con el socialdemócrata opositor José Serra, que sumó 32,6%.

«La tendencia lógica es que Dilma Rousseff gane: tiene mucha ventaja, las encuestas para segundo siempre auguraron su victoria y es lo que ocurrió en todas las elecciones presidenciales anteriores, pero eso no significa que esté decidido, así que podemos esperar una campaña muy disputada», declaró a la AFP el consultor David Fleischer, profesor de la Universidad de Brasilia.

Un payaso,  el diputado con mayor votación

Muchas veces los ciudadanos tildan de payasos a sus gobernantes, pero de las elecciones de este domingo en Brasil emergió un diputado que se enorgullece de serlo: el payaso «Tiririca», candidato a diputado federal por el Partido de la República, obtuvo un escaño en la Cámara de Diputados de Brasil por el estado de Sao Paulo.

De esa manera se convirtió en el parlamentario con mayor apoyo popular del país, tras cosechar más de un millón de votos, según el Tribunal Superior Electoral (TSE), reseña BBC Mundo. Esto es más del doble de votos que el candidato que quedó en el segundo puesto.

El humorista y cantante, cuyo nombre verdadero es Francisco Everardo Oliveira y es oriundo del Estado de Ceará, en el noreste, empezó a trabajar en un circo a los ocho años y se ganó la vida haciendo shows en restaurantes, pizzerías, cumpleaños y aniversarios hasta que saltó a la fama al participar en el programa televisivo Show do Tom. «Tiririca» —que en portugués significa gruñón— no tiene ninguna experiencia en la política.

Los ex jugadores de fútbol Romario y Bebeto fueron elegidos, respectivamente, diputado federal y estatal en Río de Janeiro. Otro famoso elegido diputado en Río fue Jean Wyllys, el ganador de la quinta edición del programa Gran Hermano Brasil.

Pero, ¿por qué los brasileños votan a alguien que no tiene ninguna experiencia política? Como le explicó a la BBC Eliane Cantanhede, corresponsal de política del periódico Folha de São Paulo, la explicación radica en una mezcla de ignorancia y bronca.