El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, del PSOE, admitió un retroceso «muy amplio» de los socialistas en las elecciones de este domingo y estimó «razonable esperar que recibiese un castigo en las urnas».
«Lo asumimos y lo entendemos», reconoció Zapatero, que descartó adelantar las elecciones generales, previstas en marzo del 2012, por este mal resultado.
«Los resultados conocidos del escrutinio indican que el PSOE ha perdido claramente las elecciones», con un «retroceso muy amplio respecto al resultado de hace cuatro años», admitió.
Zapatero, que quiso «felicitar al Partido Popular y a sus candidatos, que han obtenido un muy buen resultado», relacionó directamente la derrota socialista con la grave crisis económica del país.
«Estos resultados tienen una clarísima relación con los efectos de la crisis económica que venimos sufriendo desde hace tres años», que «se ha llevado por delante sectores del sistema productivo, cierre de pequeñas y medianas empresas y la destrucción de dos millones» de empleos.