Jaime Villamil fue un puntero izquierdo de los que ya no hay en el fútbol, aquellos que jugaban pegados a la línea de costado y que encaraban hasta el final de la cancha para mandar el centro buscando la cabeza del goleador.
Jugó desde 1984 hasta 1993 en la Liga, estuvo seis años en Ciclón, uno en Litoral de La Paz, dos en San José de Oruro y uno en Oriente de Santa Cruz. Quizá en el santo fue donde mejor rendimiento tuvo y con su aporte ayudó a una histórica clasificación a Copa Libertadores de América.
Una vez retirado se alejó por completo de la actividad futbolística y se dedicó a su profesión, es abogado y trabaja en la universidad Juan Misael Saracho de Tarija. “Hago labor administrativa y dicto la cátedra de Derecho Comercial y General”, cuenta.
Sumó a su currículum profesional una maestría en Ciencias Penales y Criminológicas y publicó dos libros en el marco de su profesión: Procedimiento abreviado en el nuevo procedimiento penal boliviano y Estudio de la criminalidad en Tarija. Cuenta que los hizo con financiamiento del Programa de Investigaciones Estratégicas en Bolivia.
Al recordar su época de futbolista destaca que en cada club que estuvo hubo cosas positivas, “pero desde el punto de vista de los éxitos, con la clasificación a la Copa Libertadores mis mejores actuaciones fueron en San José. Además contábamos con el apoyo de esa gente (la afición) que se comprometió con el equipo”.
Recuerda que en sus años de futbolista los equipos apostaban a jugar con tres en el ataque, dos punteros y un centrodelantero. “Para ser puntero había que ser muy veloz, había que tener una capacidad para sacar al menos dos metros al defensor rival. Era de los que picaba hasta el fondo y mandaba centros atrás para que el compañero que llegaba anote”.
Villamil recuerda que en el ataque del Santo fue compañero de Juan Carlos Sánchez, Álvaro Guillermo Peña y Wálter Maladott, entre otros. “Todos notables, sabían manejarse en el área y les ayudé a hacer varios goles”.
Cuando se refiere al fútbol del presente señala que por sus características de juego ahora sería un lateral por izquierda o un media punta, ya no un delantero. “El fútbol de ahora no tiene a los zurdos de antes, los punteros han desaparecido. Los más próximos son los volantes ofensivos”.
Del fútbol liguero se despidió luego de su paso por Oriente Petrolero. En 1994 regresó a su natal Tarija, se vinculó a Universitario, pero el estudio le ganó al deporte.
Su cuenta pendiente en el fútbol fue la selección nacional, pues nunca pudo llegar a la Verde. “Quizá me faltó el apoyo de alguien que me dijera hacia dónde debía apuntar, así hubiera llegado un poco más lejos. También hubo ofertas de Bolívar y The Strongest, pero no las supe aprovechar”. En todo caso, Villamil no se arrepiente de nada de lo que hizo. “Me siento conforme porque hice lo que más me gustaba”.
Perfil
Nombre: Jaime Villamil
Nacimiento: Tarija, 25 de octubre de 1964
Familia: Casado con Yenny Cortez, con quien tiene cuatro hijos: Susana (23), Jaime (19), Sergio (18) y Gabriel (10)
Ocupación: Abogado y docente en la universidad Juan Misael Saracho de Tarija
En el fútbol: Fue jugador de Ciclón, Litoral, San José y Oriente Petrolero
Residencia: Tarija