Blooming volvió a la ruta del triunfo después de dos caídas consecutivas y la victoria de anoche por 2-0 sobre Blooming, en el estadio Tahuichi Aguilera, le da algo de tranquilidad al cuadro cruceño cuyo rendimiento había despertado algunas críticas.
Eliminado hace unos días de la Copa Sudamericana, el oriental ha puesto de nuevo toda su atención en el torneo doméstico y anoche pasó a ser uno de los seis equipos con igual número de puntos (6) que escoltan a The Strongest, el líder de la clasificación con 7 unidades.
Los goles llegaron en el segundo tiempo, pero Blooming fue el que hizo mejor las cosas desde un principio y en el balance general. Desde el arranque su propuesta fue más agresiva y aprovechó la velocidad de Segovia y Verduguez para abrir la cancha por los laterales, sectores en los que el visitante mostró limitaciones para una buena cobertura.
Cuando se jugaba el minuto tres, el zaguero David Díaz cabeceó el balón, pero el palo impidió la apertura. Después hubo por lo menos un par de buenas atajadas del arquero Federico Elduayén, quien impidió que el local se retirara al descanso con una ventaja habiendo hecho méritos. En la segunda parte, Universitario se soltó en la cancha y buscó un mejor resultado, sin embargo, fue el cruceño el que estuvo más acertado.
Bargas marcó el primero a los 14 minutos, tras ingresar al área por la derecha y mandar un potente remate que se metió en el arco por un ángulo. El chuquisaqueño no bajó los brazos e intentó aproximarse al arco de Galarza, pero no tuvo los argumentos sólidos para alcanzar por lo menos el empate.
La estocada final fue obra de Óscar Díaz. El goleador estuvo en el lugar preciso para culminar la jugada que la inició por la izquierda Verduguez, el lateral se proyectó y mandó un centro a ras del piso que su compañero tocó suavemente para poner el 2-0 definitivo, que le sirve a Blooming para dar un salto en la tabla.
El hincha le dio la espalda al fútbol
Poco público
La eliminación de la Copa Sudamericana impactó en el aficionado de Blooming, pues apenas unas 1.000 personas fueron ayer al estadio para ver el partido.
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Un cartel con un mensaje político fue retirado antes del inicio del lance por orden de Alejandro Mancilla, quien previamente amenazó con no iniciar el lance.