¿4-5-1 o 5-4-1?
Bolivia no se colgará del travesaño, apostará a la recuperación continua del balón
La selección de Azkargorta irá a buscar un empate frente a Ecuador. Poblará el medio terreno y tratará de repetir algunos exitosos desempeños de su predecesor como los demostrados frente a Argentina en la Copa América y en estas mismas eliminatorias. Si nos sorprende con otro planteamiento significará que ha decidido confiar en la capacidad creativa de los volantes ofensivos con los que cuenta en la plantilla que acaba de convocar, pero los papeles del realismo informan que Xabier no arriesgará desmesuradamente.
Xabier Azkargorta ha decidido apostar a lo que supo en 1993: poblar la retaguardia y el medio terreno para enfrentar a una selección ecuatoriana envalentonada por su categórico triunfo amistoso frente a Chile (3-0) y gozando del cuarto puesto en la tabla sudamericana con vistas a Brasil 2014. Mientras los locales saltarán al campo del Atahualpa a pasar por encima a su rival, Bolivia hará lo que más o menos hizo Gustavo Quinteros, esperar y si se puede encontrar el resquicio en ataque para lo imprevisible, una maravilla, porque los milagros siempre pueden existir.
Bolivia no se colgará del travesaño, pero apostará a neutralizar en primer lugar la manivela del notable Antonio Valencia, respetada figura del Manchester United. O sea que la selección nacional hará lo que mejor suele hacer de visita, esto es, cederle toda la iniciativa al dueño de casa y apostarlo todo a la extenuación que implica la recuperación continua del balón, considerándose que el control y la iniciativa los comandarán los ecuatorianos de Reinaldo Rueda.
¿Tiene armas para ello nuestro verde equipo? Debo comenzar por las dudas y en ellas están las convocatorias de Lampe, que fue desplazado de la titularidad en la portería de Bolívar por Quiñones (no hay por qué alarmarse, porque es casi una fija que jugará Suárez), y de los también bolivaristas Valverde y Cardozo que por lesiones le han provocado quebraderos de cabeza y ansiedades indisimulables al director técnico celeste, Miguel Ángel Portugal, pero que el seleccionador ha evaluado como convenientes en la plantilla. Otra cosa llamativa es que en la lista no figura ningún jugador de Aurora, ni siquiera Robles, que fuera una referencia en el volanteo de contención, ni el joven delantero Castellón que promete y mucho. No tardará mucho Julio César Baldivieso en quejarse y en intentar entablar polémica con su exmaestro.
Atrás compartirán la línea de fondo Méndez, de The Strongest, y el recuperado Raldes, que actúa como titular inamovible en Colón de Santa Fe. No tengo claro quién podrá estar en los laterales, pero la tarea más sacrificada correrá por cuenta de Mojica, Chumacero, Campos, Escobar y uno más, mientras que figurará en solitario, esperando toda la tarde, Marcelo Martins que en el Gremio de Porto Alegre anota con comodidad gracias a las certeras asistencias de sus compañeros.
Si Bolivia hace una propuesta radicalmente distinta de la que acabo de anticipar, significará que Azkargorta confía a tope en su gente y considera que hay capacidad para sorprendernos, que cree en sus hombres de creación y sobre todo en el liderazgo de Escobar, la calidad de Campos, la prestancia de Mojica y el empuje de Chumacero, pero no hay que creer en aparecidos porque Cabrera, Peña, Saucedo y Suárez viajarán a sentarse en el hasta ahora inexpugnable territorio local ecuatoriano.
Bolivia cuenta con tres jugadores que actúan fuera de nuestro país (Argentina, Brasil y Colombia), mientras que Ecuador, además de su gran figura,Valencia, tiene a cinco convocados militando en equipos de la Liga mexicana. Jorge Guagua (Atlante), Walter Ayoví (Monterrey), Segundo Castillo (Pachuca), Jefferson Montero (Monarcas Morelia), Christian Benítez (América), y uno militando en el Al Nassr de Arabia Saudita, Jaime Ayoví, mientras que del medio local cuenta con tres futbolistas del Barcelona, líder del torneo ecuatoriano; tres del campeón Deportivo Quito; dos de Liga Deportiva Universitaria de Quito; dos de El Nacional; y a uno del vicecampeón Emelec y del Independiente.
Hay que recordar que Ecuador se repuso triunfando sobre la selección colombiana que dirige el argentino José Pekerman, luego de ser goleado por Argentina en Buenos Aires 4-0. Su apuesta es la que Bolivia manejaba hasta hace unos años: ganar todos sus partidos de local, maximizando la ventaja de la altitud de Quito, asunto que para el enfrentamiento con nuestro seleccionado no cuenta por razones obvias.
El reciente triunfo obtenido en Cochabamba frente a Guyana no es de modo alguno referencia para vislumbrar la potencialidad del equipo nacional y que en esta incursión a tierras ecuatorianas se permitirá la licencia, forzado por las circunstancias, de no contar con Wálter Flores, según el propio técnico español celeste, único jugador con jerarquía de la llamada Academia del fútbol boliviano. Bolivia irá a empatar a Quito y Ecuador hará lo posible desde el minuto inicial por imponer supremacía ofensiva. Así de previsible y nada sorprendente es el panorama.