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Bolivia merecía el empate, según Xabier Azkargorta

El seleccionador boliviano Xabier Azkargorta responsabilizó de la derrota al árbitro venezolano José Soto, quien cobró un penal “sin que hubiera falta”, otorgándole a través de ese error la mejor chance a Ecuador para que consiguiera la victoria.

Recordó que el mismo Soto ya le cobró a Bolivia un penal “también extraño”, en un amistoso con Perú, en Lima, que terminó igualado a dos tantos. “Obviamente, soy el técnico de Bolivia y para mí no hubo penal, y creo que nos hemos merecido el reparto de puntos”, en alusión a que el empate hubiera sido lo más justo como resultado final.

Pese a la caída, destacó el juego defensivo de su equipo y observó que le faltó un poco más de convicción y decisión en el ataque, porque Bolivia creó un par de jugadas brillantes para anotar el gol. “Estoy orgulloso del trabajo que hicieron mis jugadores. Fue incansable, dedicado al esfuerzo. Sigo pensando que esa decisión (del penal)
fue equivocada”.

Insistió en que la propuesta defensiva tuvo éxito, lo mismo que la reacción en el segundo tiempo del encuentro, “que fue contra la injusticia”.  No obstante la adversidad, “el equipo siguió luchando. En ese sentido, puedo decir que ha tenido una buena capacidad de reacción”.

Al analizar a sus jugadores, puntualizó algunos casos. Explicó que la presencia de Alejandro Chumacero en el segundo tiempo fue para aportar con energía y movimiento, que es una cualidad del volante atigrado. También destacó las diferentes características de aporte que dieron Mauricio Saucedo, mucho más técnico y controlador de balón, y Alcides Peña, quien reemplazó al volante en el segundo periodo, siendo más explosivo y efectivo.

Del futuro, dijo que cada vez hay menos tiempo para recuperar puntos, pero que la única manera es intentándolo y se buscará ganarles a Perú y Uruguay, en octubre, cuando a Bolivia le toque ser local en ambos cotejos.

Antes de retirarse de la conferencia de prensa posterior al partido, Azkargorta agradeció el buen trato que recibió la selección boliviana de parte de la población ecuatoriana y de los dirigentes de la federación de ese país. “Quiero manifestar mi agradecimiento a toda la gente de Ecuador, que desde que hemos llegado nos ha tratado muy bien, tanto la policía como la gente, como todo el mundo. El árbitro no era ecuatoriano”, matizó.

Federación elevará un reclamo

Un robo

La FBF elevará un duro reclamo ante la Conmebol por la actuación del árbitro venezolano José Soto, quien cobró un penal inexistente, anticipó Pedro Zambrano, secretario general de la entidad. “Vamos a ser muy duros en este tema, porque verdaderamente nos sentimos robados en este partido. La comisión de arbitraje va a tener que tomar medidas en este tema”, dijo.

Sanción

Marcelo Martins le pidió a la dirigencia de la Federación Boliviana tomar cartas en el asunto, respecto de la equivocación del juez venezolano.  “Va a tener que hacer algo sobre el tema. Hay que sancionar a este árbitro que nos hizo perder el partido”.

Análisis frío

Los jugadores de la selección coincidieron al final del partido, según contó Christian Vargas, que no existió falta en la jugada que el árbitro sancionó como penal para Ecuador. “Conversándolo con las cabezas frías ahí dentro del camarín y analizando bien las cosas, coincidimos en que no existía la falta. El árbitro se equivocó”.

Soto le hizo un favor a Ecuador

‘El penal nos perjudicó’: Marcelo Martins, delantero de Bolivia

“Infelizmente esto pasa. A veces los árbitros no dirigen bien y complican un partido en el que podíamos rescatar un punto valioso. Lamentablemente el penal nos perjudicó”.

‘Teníamos el partido controlado’: Christian Vargas, jugador de Bolivia

“Jugamos un buen partido, planteamos bien las cosas. El rival tuvo la pelota, pero no generó espacios. Teníamos el partido controlado, hasta que el árbitro se equivocó”.

‘El penal es claro’: Reinaldo Rueda, técnico de Ecuador

“Ecuador jugó muy bien, era un partido muy difícil y en el que había que ser muy inteligentes ante un equipo bien estructurado. El penal es claro, hubo trabada sobre Saritama”.

Un penal y nada más – Lorenzo Carri

Desilusionante como muchos partidos de este certamen, lo ocurrido en el estadio Atahualpa de Quito equivaldrá a tres puntos en el haber de Ecuador, pero no significará mucho en su historia futbolística. Un penal definió el asunto, y ya se sabe que eso es sinónimo de controversia. Bolivia había logrado setenta minutos de cero a cero, que era su objetivo inicial, pero ayer se vislumbró  que podía haber intentado un poquito más. No fue la primera ni será la última vez que esto suceda.

El partido tuvo un primer tiempo previsible, entre un dueño de casa que quería ganar desde el vamos (pero fue impreciso, ingenuo y apurado, todo en altas dosis) y un elenco que salió a hacer lo que se presumía, mantenerse en cero y esperar un milagro de ese verdadero Robinson Crusoe que durante largos lapsos  fue el muchacho Martins en el equipo nacional. La escasa decisión ecuatoriana en los tramos finales permitió que el cero continuara en vigencia, con un trabajo muy firme de Hugo Suárez y Raldes, en primeros planos. La segunda parte no le ganó a la primera, pero tuvo sus retazos de ironía.

El ingreso de Alcides Peña, como compañía para Martins, y la mayor actividad de Mojica redondearon veintitantos minutos en los que Bolivia llegó más y mejor que su rival en todo el cotejo. (Bastaría revisar el video para constatar las veces en que el arquero Domínguez tuvo que intervenir y —especialmente en un sutil remate cruzado de Martins— con mucho apuro). Ecuador remaba contra la impotencia. Tenía el balón y la habilidad, pero como decisión de conjunto y final de ataque  era la decepción andante.

Hasta que a los 26 minutos se cruzó Raldes en el camino de  Saritama y el juez vio penal. La repetición de la jugada no aclaró las posibles dudas, y a partir de ese momento se instaló la polémica  y el nombre del juez venezolano Juan Soto anduvo de aquí para allá. Caicedo convirtió el gol y quedó sellado el partido: porque Ecuador supo tener la pelota en el cuarto de hora final, al mismo tiempo que el elenco boliviano pareció quedarse sin aire o sin ilusiones.

Lorenzo Carri es periodista y estadístico