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El último adiós a Roberto Sánchez

Los restos mortales de Roberto Sánchez, destacado piloto de automovilismo, quien falleció el miércoles en Cochabamba, fueron despedidos ayer en Santa Cruz, donde había fijado su residencia en los últimos 15 años.

“El automovilismo pierde un gran deportista y, en el caso personal, un gran amigo”, dijo ayer desde la capital cruceña Roberto Tito Saba, piloto de las nuevas generaciones en Santa Cruz y que había aprendido mucho de Sánchez en los últimos años.

Contó que mucha gente asistió al funeral y también al velorio, “porque era un tipo muy querido, muy jovial, carismático”. Sánchez sufrió un accidente el sábado 8 en Cochabamba, durante la primera etapa del Rally Mi Llajta. Consecuencia del vuelco, cuando corría la última prueba especial de esa etapa, sufrió la fractura de cinco costillas y le reventó un vaso sanguíneo.

Fue operado con éxito, motivo por el que ya se encontraba estable, contó su hijo Mauricio a El Deber de Santa Cruz. Lastimosamente el miércoles sufrió un colapso de pulmón y no pudo respirar, lo que provocó su deceso.

Anoche, desde Yacuiba, Armin Franulic, presidente de la Federación de Automovilismo Deportivo (Febad),  lamentó la muerte del destacado piloto; “sobre todo fue un amigo, habíamos formado una gran amistad, de muchísimos años, desde la época que corríamos juntos en los años 80”.

Franulic, quien realiza la última inspección al trazado del Gran Premio de Automovilismo, dijo que su deseo era estar presente en el funeral; pero el vuelo de Tarija “llegaba muy tarde a Santa Cruz, así que no pudimos ir”. En los siguientes días la dirigencia de la Febad se pronunciará respecto a la declaración de duelo por la partida de Sánchez.