Xabier Azkargorta conduce las prácticas del seleccionado boliviano sin perder ningún mínimo detalle. Se encarga en persona de las tareas físicas, técnicas y, por supuesto, futbolísticas. En cada sesión impone su autoridad, no permite que se le escape nada y hasta condimenta el mando con “ajos y cebollas”.
A su lado se encuentran sus tres asistentes, que secundan su labor de acuerdo con la instrucción que les reparte: Marco Sandy, Vladimir Soria y el preparador de arqueros Marco Barrero; sin embargo, si bien Azkargorta da las pautas, cuida la calidad del trabajo y se preocupa por el desempeño individual de cada jugador.
Es una labor un tanto diferente a aquélla que él mismo dirigía entre 1993 y 1994, cuando llevó al seleccionado nacional al Mundial de Estados Unidos. Si bien fue quien encabezó el trabajo, contaba con un fuerte respaldo de su compatriota y principal colaborador Antonio López Habas. Además, la selección tenía como preparador físico a Luis Orozco y el otro asistente técnico era nada más y nada menos que el experimentado Carlos Aragonés.
Hoy en día, su firmeza es matizada con algunos adjetivos fuertes cuando nota que algún ejercicio no se cumple cabalmente. Azkargorta no le pierde mirada al trabajo desde que da el pitido inicial. Ayer, para comenzar la jornada reunió a los futbolistas, tuvo una breve charla con ellos en el centro del campo de juego e inmediatamente todos se pusieron manos a la obra.
Los jugadores trotaron durante 15 minutos en el habitual calentamiento muscular. Luego cumplieron un trabajo técnico de dominio y toque de balón. “Es un metrito, sólo un metrito. Precisión, precisión”, exigía a gritos el Bigotón, metiendo presión a sus pupilos.
Luego, para el trabajo de fútbol en espacio reducido, formó cuatro equipos de seis futbolistas cada uno y fue cuando más exigente se mostró con ellos: “Toque”, “ayude”, “marque”, “muéstrese” fueron algunas de las instrucciones. No obstante, hubo un par de frases que lanzó con bastante énfasis: “No quiero ver caminar a nadie, no quiero ver caminar a nadie”, repitió; y luego insistió: “toco y me sigo moviendo, toco y me sigo moviendo”.
Cuando algo no salía como él quería, volvía a escucharse su voz fuerte con algunas palabras que sonaban más a jalón de orejas a los futbolistas ‘infractores’. La sesión matinal —que empezó a las 10.10 y terminó a las 11.38— se cerró con unos ejercicios con contenido recreativo. Fue una jornada no muy extensa, pero sí muy intensa.
Marvin se recupera rápido
Hará fútbol
Las dos heridas ya cicatrizaron y desde mañana Marvin Bejarano intensificará su labor física en el seleccionado. Desde el lunes estará habilitado para ingresar a la parte futbolística, según informó el médico Carlos Pérez.
Alimentación
El mismo galeno dio algunos detalles sobre el menú que consumen los futbolistas en la concentración. “Es balanceado. Cuidamos el consumo de grasa, se aumentan las proteínas, hay equilibrio de carbohidratos, mucho vegetal y fruta. Y se varía entre carnes rojas, blancas y pescado”.
Diferenciado
Ayer, tres jugadores cumplieron una labor distinta. Marvin Bejarano trabajó efectuando ejercicios livianos, lo mismo que el portero Carlos Arias —con sobrecarga en el muslo posterior— que se entrenó con Marco Barrero; mientras que Wálter Flores hizo una pausa por una fatiga en los cuádriceps.
Visitas
Entre los visitantes estuvieron en la práctica matinal Teodoro Cárdenas, preparador físico de San José, y el exgolero José Carlo Fernández, quien es el gerente deportivo de BAISA SRL (Bolívar).
Azogue y otro sueño: jugar en el Siles
Es la cara más nueva en este proceso al mando de Azkargorta: Pedro Azogue ya fue titular en el amistoso ante Guyana y luego frente a Ecuador, en Quito, por las eliminatorias. Ahora quiere cumplir otro sueño: jugar en casa, en un partido oficial, y no está lejos de cumplirlo. “Seguro que uno quiere estar. Para mí, cada día en la selección es inolvidable. Tantas veces vi al equipo jugar en La Paz, que siempre pensé en que quería estar ahí alguna vez y ojalá se dé”.
Es futbolista de Oriente Petrolero, llegó al primer plantel albiverde en esta temporada y fue Erwin Sánchez quien le dio gran confianza para que debutara en la Liga. A la que se sumó Xabier Azkargorta convocándolo a la selección. “Como dicen los profes, uno no termina de aprender hasta que se muere y yo quiero conocer más en el fútbol”.
Azogue es candidato a ser titular en el partido ante Perú. Situación distinta a la de Alejandro Chumacero, otro joven que por ahora está en lista de espera. “Me sentí bien en los anteriores partidos. El profe nos habla de todo. Nos da una gran confianza y eso nos ayuda en el juego”, finalizó.