Icono del sitio La Razón

Fue el peor partido en casa

La selección nacional firmó ayer su más pobre producción futbolística jugando como local en las actuales eliminatorias, y aunque rescató un punto contra Perú (1-1) en Miraflores, no hizo otra cosa que ratificar que no tiene condiciones como para pelear algún cupo de clasificación al próximo Mundial.

De los cuatro partidos disputados en casa, el peor fue el de ayer. Ni contra Colombia ni contra Chile —ambos perdidos— había jugado tan mal. En aquéllos tuvo juego colectivo, volumen ofensivo, grandes opciones de gol e hizo sobrados merecimientos como para lograr un buen resultado; en éste, frente a los peruanos, no tuvo nada de eso, fue una selección extraviada en la cancha y salvo un corto periodo del segundo tiempo, la actuación tanto colectiva como individual fue decepcionante.

Quizás Perú —este equipo doméstico acostumbrado a jugar en la altura que eligió Markarián para intentar rescatar algún punto en La Paz— le puso las cosas difíciles, pero eso es parte del fútbol y si no hay argumentos para sortear ese tipo de planteamientos es difícil esperar un buen funcionamiento.

La primera mitad fue la peor. A Bolivia no le salió nada, ni un pase bueno, fue presa de los nervios y de la imprecisión. La dupla ofensiva que puso Azkargorta —Arce con Peña— anduvo divorciada, y ni qué decir la línea de volantes —Campos fue uno de los más bajos—, a la que le costaba generar juego y también quitar la pelota, que el rival supo manejarla. Perú hizo jugadas simples y se acercó bastante al arco de Suárez, como que el arquero tuvo un par de buenas atajadas antes que la tercera fuera la vencida.

A los 21 minutos, Mariño se quitó la marca de Chumacero y como nadie salía a marcarlo, porque Méndez lo miraba y retrocedía, se animó a disparar desde lejos y le salió un golazo, clavando la pelota en el ángulo izquierdo de la valla nacional.

En la segunda parte, el ingreso de Martins fue saludable porque hubo unos 15 minutos de ataque sostenido. El gol del empate (6’) llegó rápido a través de Chumacero (otro buen disparo), pero después, a medida que pasaron los minutos, todo lo bueno, que fue poco, se fue diluyendo. La selección pudo anotar el tanto del triunfo sin merecerlo, Martins mandó la pelota al palo en la más clara opción, como también se salvó de perder, aunque el resultado de ayer se parece más a eso, a una derrota con sabor a despedida.

Destacado – Wlliam Chiroque

Con destellos de calidad controló el juego en el medio campo y fue una especie de director de orquesta en Perú.

El árbitro – bien

Correcta tarea del ecuatoriano Vera. Fue un partido normal, muy limpio, sin jugadas que pudieran generar alguna polémica.

Los datos

Bien Suárez

El mejor jugador de Bolivia fue Hugo Suárez. Si no hubiera sido por él, el primer tiempo habría concluido con más de un gol de ventaja a favor de Perú.

Bien Martins

Sólo el ingreso de Martins por Peña gravitó en la Verde. Segovia —que sustituyó a Vargas— hizo poco. Ni qué decir de Miguel Suárez, que poco o nada aportó tras pisar la cancha en vez de Arce.

Dos golazos

Fueron notables tiros, tanto del peruano Mariño como de Chumacero.

Una pobre cosecha en  la primera rueda

Bolivia terminó su participación en la primera rueda con apenas cinco puntos de 24 posibles, penúltima en las posiciones, sólo superando a Paraguay que tras caer ayer en Barranquilla no logró salir del último lugar.

Una buena parte de esas unidades se fueron de casa, porque de las 12 posibles, la selección sumó tan solo cuatro: el triunfo contra precisamente Paraguay y el empate de ayer, pues los otros dos encuentros, frente a Colombia y Chile, se sellaron con derrotas que ya eran un anticipo de lo mal encaminada que estaba la actuación nacional en esta competición.

Además, en cuatro partidos afuera logró un punto, en aquel empate contra Argentina en Buenos Aires. En la segunda rueda, la selección tendrá otros cuatro cotejos en Miraflores, el primero de ellos el martes ante Uruguay. Y aunque sumara esos 12 puntos no le alcanzarían para meterse en zona de clasificación.

Perú aún no vence en La Paz

Segundo empate

Siete veces se midieron en La Paz bolivianos y peruanos  por eliminatorias mundialistas, y el de ayer fue el segundo empate. Bolivia ganó cinco veces y la selección visitante sigue sin poder ganar. Estuvo cerca…

Rumbo a los 100

Fue el partido número 98 de la selección boliviana en La Paz. Ha ganado 54, empató (con el de ayer) 23 veces, y perdió los otros 21. Tiene 187 goles a favor y 108 en contra.

Dos caras

Santiago Acasiete, defensor de Perú (34 años), fue el más veterano de los jugadores que actuaron en el Hernando Siles ayer. Y Miguel Suárez, del elenco verde, resultó ser el más joven con sus 19 años.

Capitán

El capitán Ronald Raldes protagonizó el encuentro número 65 con la camiseta nacional. Es el que más partidos tiene entre   los que están en actividad.

Ninguno ganó – Lorenzo Carri

Ni se produjo la victoria y la recuperación efectiva que anhelaba Bolivia, ni el “milagro” del que hablaban en Lima (ganar alguna vez en La Paz). Y empataron, aunque uno y otro tuvieron ocasiones de ganar. Empataron, algo que ayer fue sinónimo de contraste.

Nuestro elenco regaló 45 minutos clamorosos y después, cuando las papas quemaban, trató de lograr el triunfo heroico como tantas otras veces. Perú hizo un primer tiempo sorprendente (en parte por la desorientación de los nacionales) y una segunda etapa que tal vez se le perdone por tratarse del elenco alterno o “equipo B”, pero que resultó difícil de entender.

Suele suceder, y ocurrió ayer en la primera etapa, que ciertos “partidos de vida o muerte” resultan amistosos tibios. Durante 15 o 20 minutos, Bolivia parecía llevar la iniciativa pero hasta ahí nomás. No había ataques de verdad, ni remates al arco (en la primera etapa hubo dos, y salieron desviados), y Perú no sufría ni mucho menos.

A partir de allí, los visitantes hicieron su fútbol. A reventar el balón, a veces, pero cortita y al pie en la mayoría de los casos, con persistentes contragolpes, elegantes y peligrosos. Pudo ser gol a los 12 minutos, cuando una distracción de los nuestros fue salvada por Hugo Suárez; y fue gol a los 21, cuando Juan Carlos Mariño sacó un remate impresionante desde 30 metros y el arquero no llegó.

En la segunda parte cambiaron los roles. Martins, que había sufrido el banco, entró y fue una inyección de entusiasmo. El muchacho de Gremio, marcado de todas formas, tuvo una jugada notable (a la media hora), con el remate que devolvió el poste.

Bolivia fue el ímpetu que aparece de tanto en tanto (con una carga de desorden, hay que admitirlo) y Perú creyó que podía aguantar. Y no pudo. Chumacero logró el empate y el conjunto peruano, ayer de rojo, no salía del encierro. Salió, sí, tímidamente en los 10 o 15 últimos minutos, con una que otra ocasión desperdiciada, justo cuando el elenco nacional se esfumaba entre la imprecisión y el cansancio.

Lorenzo Carri es periodista y estadístico