Xabier Azkargorta dijo que el éxito de la selección boliviana, ayer sobre la uruguaya, fue de todo el equipo y que es un resultado esperanzador para lo que resta de las eliminatorias mundialistas. “Estos tres puntos, aparte de un buen partido (que jugó el equipo) y de una gran alegría (que le dio a la hinchada), también son esperanza. Hoy (por ayer) fuimos equipo y no hubo ansiedad ni angustia (como se notó frente a Perú). Hoy se soltó el equipo y justificó las dos palabras que empleo siempre: ‘equipo’ y ‘todo’. La selección es de todos», enfatizó en la conferencia de prensa.
También resaltó que después del empate frente a Perú “no perdimos la fe en nuestras posibilidades” y ahora “logramos una victoria. Por eso vamos a seguir trabajando porque queremos obtener más buenos resultados”. El vasco acotó que todavía “hay que jugar 21 puntos (en alusión a los siete partidos que faltan), hay que jugarlos y mientras tanto seguiremos luchando, seguiremos peleando y estaremos en lo mejor que podamos”.
Elogió a Carlos Saucedo, debutante con tres goles, quien esperó pacientemente su oportunidad, y dijo que es un ejemplo de cómo se trabaja en equipo. “Cuando marcó uno de los goles me abrazó y me dijo: ‘Gracias por la oportunidad’. Le dije ‘tú te lo has ganado’. Es que trabajó en San José y trabajó en la selección, y al que trabaja callado, esperando su oportunidad, si es creyente es Dios quien lo premia, y si no es creyente, alguien siempre lo premia. Me alegra porque las cosas le salieran bien”, dijo Azkargorta.
Chumacero y Raldes son bajas
Ante Colombia
Bolivia perdió a dos jugadores clave para el partido contra Colombia, de marzo próximo, cuando se reanuden las eliminatorias. Ronald Raldes y Alejandro Chumacero fueron amonestados y, al ser su segunda amarilla en la competición, quedan suspendidos.
Para Hugo
Toda la selección, desde Azkargorta, dedicó el triunfo a Hugo Suárez, el golero que el lunes fue operado de emergencia por una apendicitis.
Un buen premio
La victoria sobre Uruguay le deparó a cada jugador del seleccionado un premio, según el acuerdo con la FBF. Aparte del bono de presentación, de 1.000 dólares, cada futbolista obtuvo $us 1.000 adicionales.
Con la sub-20
Azkargorta anunció que el cuerpo técnico de la selección mayor se hará cargo del equipo Sub-20 que el próximo año disputará el torneo Juventud de América.
Las palabras de la alegría
‘Un triunfo con jerarquía’: Sergio Galarza, arquero de Bolivia
“Lo importante es que le ganamos a un equipo muy difícil y complicado, eso le da más valor a este resultado. Se logró un triunfo con jerarquía que se lo dedico a Hugo Suárez”.
‘Anotamos, esa fue la diferencia’: Ronald Raldes, defensor
“Alcanzamos una victoria valiosa. Nuestro equipo estuvo bien parado en la cancha, generamos situaciones de gol y, lo más determinante, anotamos, esa fue la diferencia”.
‘Entramos con otra mentalidad’: Marcelo Martins, delantero
“Fue un partido diferente, porque todos entramos con otra mentalidad y con la predisposición de dejar todo en la cancha. Felizmente las cosas nos salieron bien”.
Carlos, el ‘vacunador’ que salió del destierro – Óscar Dorado Vega
Que un equipo, el nacional, integrado mayoritariamente por futbolistas de nuestra Liga tuviera calentando el banco al jugador más productivo de los dos últimos campeonatos, incluido el actual, era un mayúsculo contrasentido. Por eso, Carlos Saucedo le dijo anoche a este columnista, en una entrevista para Fox Sports —con inocultable desahogo—, que le tapó la boca a más de alguien, que fue el partido de su vida y que por eso, como nunca, lloró en una cancha de fútbol.
Sí, se hizo justicia con un profesional. Al que probablemente se le estaba faltando el respeto. Porque las convocatorias no son sólo para completar plazas, sino que deben elaborarse en función de emplear a los mejores. Y esto vale tanto para Azkargorta como para Quinteros. El hombre de San José debutó —¡albricias, al fin!— y se despachó una actuación memorable. Es que “vacunar” a Uruguay por triplicado no es cosa de todos los años. Respondió con lo que mejor sabe hacer —además, lo que más necesitaba Bolivia— y puso las cosas en su lugar. Saucedo está munido de oportunismo, buena ubicación en el área, decisión y eficacia. ¿Se puede pedir más? Ayer, el clamor popular lo catapultó a la titularidad y quedó claro cómo respondió.
Bolivia no fue sólo diferente en nombres, sino en actitud y juego. Por eso empequeñeció al seleccionado de Uruguay hasta dejarlo al borde del precipicio. Vimos la mejor presentación de la Verde en la clasificatoria. Y si no fuera que hubo un goleador encumbrado de lejos en la cima, la figura debería encontrarse en el conjunto, donde no hubo puntos bajos. Desde Galarza hasta Martins aportaron lo mejor de sí. Y como la celeste es un remedo del elenco campeón de América, la diferencia se estiró sin contrapeso.
Los detalles de lo acontecido en Miraflores están en la crónica del cotejo. Esta vez lo fundamental se dirige al rápido cambio de disposición. El vasco —y en esto hay que reconocer su rol— logró que en cuatro días se enterrara el chip del desconsuelo a la seguridad de querer y poder, más allá de las piezas (Suárez, Flores) que diferentes contingencias alejaron.
El seleccionado se juramentó revertir la magra faena exhibida ante Perú y lo consiguió limpiamente y de sobra. Uruguay y su anemia futbolística contribuyeron al desenlace, pero el mérito de la Verde se alzó inobjetable. Y como escribimos en principio: Carlos Saucedo dejó atrás un destierro poco menos que inexplicable. El “vacunador” de las tres dosis se despidió del puesto de suplente y apenas un cotejo le bastó para gritar a los cuatro vientos que era hora de concluir el desatino que lo envolvía. Necesitaba una oportunidad, apenas una. Y vaya cómo la aprovechó.
Óscar Dorado Vega es corresponsal de Fox Sports en Bolivia