Trinidad corona a los campeones
Termina el Gran Premio Nacional. De Rada en autos y Herboso en motos van por el ‘bi’
Trinidad coronará hoy al ganador del vigésimo noveno Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo, y si no hay ninguna sorpresa mayúscula en la última etapa, que partirá de Santa Cruz y recorrerá los últimos 554,63 kilómetros, al cabo de la jornada el paceño Gustavo de Rada subirá a lo más alto del podio como bicampeón de la carrera.
Se prevé que lo mismo ocurra en la categoría motos, dominada hasta la sexta etapa por el campeón defensor, el valluno Jhonatan Herboso, con el añadido de que haría el uno-dos con su padre Freddy, quien ha sido su escudero todo el tiempo.
De Rada sacó una amplia ventaja para ser el vencedor de la categoría principal, la N-3 Codasur, y además para consagrarse ganador absoluto de la carrera, incluso podría darse el gusto de ir “paseando” hoy sin el riesgo de perder el Gran Premio, pero conociéndolo volverá a acelerar a fondo en procura de hacerse de esta etapa más, pues en las seis anteriores sólo perdió una.
En la sexta, dividida ayer en dos tramos, de Yacuiba a Camiri y luego a Santa Cruz, De Rada se impuso por una nada sobre Wilson Tapia (N-3 Febad), apenas 11 segundos y dos décimas, debido a que en el segundo recorrido confrontó problemas con una llanta, además se calentó el motor, y ambas cosas ocasionaron su retraso, sin embargo no le impidieron ganar.
Tapia también puede darse como vencedor de su categoría, pero más que eso, ayer expresó su alegría porque en apariencia la mala racha ya no le persigue, en alusión a que en los dos Grandes Premios anteriores tuvo que abandonar y no pudo cruzar la meta, que ahora ve más cerca que nunca el primer lugar.
En la N-3 Codasur, el segundo lugar está reservado para Hernán Paredes, que ayer fue quinto; y en la N-3 Febad, Enzo Ayllón va camino a ser “sub” porque además junto con Tapia son los únicos “sobrevivientes”. En la categoría 1.600 Libre sigue la batalla “tú a tú”, la misma que no se dilucidará hasta que hoy se baje la bandera a cuadros en la capital beniana, ya que Ramiro Aguirre y Osman Auza no dan brazo a torcer.
Ayer, Aguirre le arrebató a Auza el primer lugar en la clasificación general, tras imponerse en la etapa por algo más de dos minutos; sin embargo esa lucha no está cerrada y el último capítulo se escribirá precisamente en esta jornada. En la 4X4 Rolando Castrillo volvió a hacerse de la etapa, y amplió un poco más su ventaja sobre Robert Roca, lo que hace previsible que hoy celebre en Trinidad el triunfo definitivo.
En motos, ayer la etapa fue para Rosalindo Caliva, el tarijeño que está quinto en la clasificación general, y sin desmerecer su victoria, que la había buscado en varias etapas, algo tuvo que ver el cuidado con el que viajaron los Herboso, porque tanto Jhonatan como Freddy no quieren que ninguna desagradable sorpresa les opaque el festejo, de quienes desde hace años van dominando la competencia “tuerca” más importante del calendario nacional.
Los datos
Por poco
El triunfo de Gustavo de Rada en la etapa de ayer fue por apenas 11 segundos y dos décimas.
Con cuidado
Jhonatan Herboso, por su parte, viajó hasta Santa Cruz cuidando la máquina, no quiere que la corona se le escape en la recta final.
De Rada pasó un mal rato en la penúltima etapa
Gustavo de Rada cruzó la meta ayer en Santa Cruz y descargó su furia contra los organizadores cruceños de la etapa, a quienes acusó de haber puesto en peligro la vida de los pilotos. “Lamentablemente los cruceños se cagaron en la carrera”, renegó y contó que a 40 kilómetros de la meta, “por poco nos matan” porque reventó una llanta tras pasar un rompemuelles que no fue bien trabajado. En estos casos, para aminorar el efecto de los rompemuelles se les pone tierra o arena, “pero aquí le pusieron piedras y a la velocidad que íbamos reventó una llanta y fue difícil controlar la máquina. No me preocupa que haya ganado o perdido la etapa, me preocupa este tipo de hechos. Esperemos que no se repitan”.
Ese incidente, además de la alza de la temperatura en el motor de su coche, le ocasionaron a De Rada un retraso en el segundo tramo, pero su tiempo le alcanzó para ganar la etapa por segundos, por delante de Wilson Tapia, que lo había superado en la ruta.
El valluno también dijo que sufrió “demasiado” en una etapa que en apariencia no iba a generar demasiados problemas a los pilotos. “Pensábamos que iba a ser la más fácil y rápida, pero las llantas sufrieron mucho y es que con la temperatura el asfalto calienta demasiado. Pero ya está, conseguimos llegar”.
Ramiro Aguirre, el líder de la clasificación general en categoría 1.600 Libre, se alegró por haber vuelto a ese sitial en su lucha aparte con Osman Auza, pero lamentó que la caja de cambios de su coche siga “molestando”. “Ya la revisamos, creímos que el problema estaba solucionado, sin embargo volvió a fallar. Esperemos que en la última etapa no ocurra nada que nos perjudique”.
Aguirre le lleva dos minutos y pico de ventaja a Auza, entre ambos será la batalla por el título en la carretera entre Santa Cruz y Trinidad. Los motociclistas, por su parte, tuvieron que luchar contra el viento en contra en gran parte del camino. “Por eso ha sido muy dura, a ratos era difícil controlar la máquina. Sin embargo, a pesar de todos los percances que tuve, me he dado el gusto de ganar este día”, comentó Rosalindo Caliva.
La voz de quienes buscan el título
‘Creo que pasó nuestra mala racha’: Wilson Tapia, primero en N-3 Febad
“Sufrimos demasiado en esta etapa. Esperemos coronarnos campeones en nuestra categoría, además creo que ya pasó la mala racha (no pudo terminar los dos Grandes Premios anteriores). Es un buen avance”.
‘Vamos a pelear hasta el final’: Ramiro Aguirre, líder en 1600 libre
“Pensé que le íbamos a sacar más ventaja (a Osman Auza), pero una vez más la caja de cambios del auto nos ha molestado. Ojalá que no ocurra eso mañana (por hoy), y por supuesto vamos a pelear hasta el final”
Dos viejos lobos que no aflojan
Veterano
Fortunato Maldonado, de 66 años de edad, es el más veterano de los pilotos que compiten en el Gran Premio. Además, su esposa, la señora Juana Vásquez, es la que comanda los auxilios y de esa manera lo acompaña. Tiene un sueño: “Para el 2014 voy a comprarme una camioneta y voy a competir en el Rally Dakar”.
En motos
Cupertino Camacho tampoco le hace caso a la edad y sigue en lo que más le gusta. A sus 57 años corre con la moto que le regaló el año pasado el presidente Evo Morales. “Me siento muy bien y voy a continuar hasta que las fuerzas me den. No tengo una fecha de retiro”.