Dedicado a la construcción como actividad particular, el director técnico de fútbol y exlateral Ramiro Vargas asegura que el fútbol boliviano se estancó a diferencia del resto de países en Sudamérica, donde hubo progresos. Vargas, abocado hoy en día a su empresa familiar, sostiene que su pasión es el fútbol, de manera que siempre está conectado con la actividad, para así estar listo para volver a dirigir un club cuando sea requerido.
“Desde hace rato es tiempo de replantear muchas cosas de nuestro fútbol, porque nos estancamos, siendo que tenemos capacidad y material para estar mucho mejor”, asegura el exlateral de Bolívar y las selecciones nacionales de fines del 70 y todo el 80.
“Seguimos sin promocionar jugadores, tampoco hay un plan para trabajar. Nuestro nivel no es bueno y eso lo demuestran los resultados que tenemos cuando jugamos a nivel internacional. Entonces para no tener todas de perder, debemos preparar bien a los jugadores y eso nace con un plan grande”, aseveró.
Sostuvo que todas esas falencias no son de ahora y que como están las cosas no se ve la luz para una mejora, porque no hay quien plante la crítica y la solución. “Los demás seleccionados en Sudamérica progresaron, son casos evidentes como Venezuela, Ecuador que ya fue a varios mundiales y Perú que con sus jugadores afuera, muestra jerarquía con relación a nosotros”.
Explicó que antes —en diferentes condiciones— se daba pelea, aunque los resultados no acompañaban, pero ahora, con más recursos, hay derrotas en las que se perdió hasta la actitud. Con relación al pasado, Vargas guarda como grato recuerdo la ocasión en que dirigió a La Paz FC en la Copa Libertadores, cuando se midió con Cerro Porteño y quedó eliminado jugando buen fútbol.
También rememora que cuando estuvo al frente del primer plantel de Bolívar y antes a la preprofesional, él persistió para que se mantenga a Gatty Ribeiro en el equipo, porque lo querían sacar por su baja estatura y dio confianza para que Joaquín Botero, Augusto Andaveris y Darwin Cuéllar alternen.
“Nos tocó trabajar más en las inferiores de Bolívar, donde en una de las anteriores tareas que cumplí fue también la de apoyar el desarrollo de Gabriel Valverde, y Jeison Siquita, y ahora ellos están en Primera”.
Como futbolista, Vargas jugó 20 años (1977-1997). Lo hizo en Chaco Petrolero, Municipal, Bolívar, San José y Litoral. De su época de jugador mantiene gratos recuerdos de los clásicos con The Strongest, cuando la rivalidad era intensa, y “pienso que había un nivel jerárquico importante en uno y otro”.
“Creo que la mejor etapa de mi carrera fue la de 1979 a 1989. En ese periodo salí campeón varias veces con Bolívar, durante diez años seguidos jugué en la selección y además cada año participé en diversos torneos internacionales”.
Perfil
Nombre: Ramiro Vargas Espinoza.
Nacimiento: La Paz, 22 de enero de 1957.
Familia: Wálter (+) y María Luisa (padres); Irasema Villarroel (esposa); Alexis, Lucía y Sabrina (hijas).
Profesión: Director técnico graduado en la Universidad de Leipzig (Alemania) y egresado de Economía.
Trayectoria: Jugó en varios equipos del fútbol profesional boliviano y también fue director técnico de algunos.