— ¿Con qué expectativas llegará para dirigir en Bolivia?
— Con las mayores. Siempre que uno llega a un club grande el objetivo es pelear arriba, ser protagonistas; ésa es la idea, ir a buscar la gloria. Nosotros con el profe (Ariel) Ferraro pensamos en esas metas y así le dijimos al presidente.
— ¿Cuánto conoce de Oriente?
— Ya me estoy documentando. Vi a muchos jugadores por videos, tengo información. Además está el argentino Mariano Brau, quien fue mi compañero en Arsenal y algunos los conozco porque son jugadores de selección. Importante es conocer al equipo en el día a día, en el trabajo cotidiano, en el convivir y así llegar al inicio del torneo de gran manera.
– ¿Sabe del historial y del juego de los albiverdes?
– Seguro, por eso dije que es un grande del fútbol boliviano, que tiene una excelente hinchada. Sé que este año en la Liga hizo una gran campaña y sólo le faltó coronar el título; bueno ése es el reto para nosotros. En el primer torneo perdió el campeonato en el último minuto y hace poco no le fue bien. Para eso llegamos, para aportar con lo nuestro.
– ¿Ud. siente presión por el título?
– La presión está y más cuando uno llega a un equipo grande. Todo equipo que sale a la cancha tiene que ser protagonista. No se puede especular, nuestro techo inicial es el título y luego otros objetivos. También sé que al ser del llano el club debe subir y bajar a la altura, pero bueno, sabemos que los jugadores están adaptados a eso y los vamos a preparar con la mejor táctica para cada partido.
— ¿Quién le coopera en su labor?
— Llegaré con el preparador físico Ariel Ferraro, hijo de Francisco Ferraro, un técnico respetado y de fama en la Argentina. Es un preparador que mamó fútbol desde chiquitito, que sabe de este negocio y además hace un trabajo moderno, entretenido, divertido, dinámico y exigente.
– ¿Qué le dice al orientista?
– Prometo mucho trabajo, decirle que tengo un gran compromiso con mi labor allá donde me dan confianza. Estoy atento a los jugadores para saber su desempeño y calidad. Hoy en día todos los clubes necesitan formar y sacar jugadores para tener respiros económicos, porque no sólo es la taquilla. Sé que hay futbolistas en Oriente con esa calidad.
– ¿Qué fútbol jugará su equipo?
– A mí me gusta jugar con enganche, sino con un media punta, pero eso tiene que ver con lo que uno encuentra en el club. Pienso que si un técnico quiere jugar como quiere, creo que eso sólo se da en la selección, porque en un equipo, más allá del gusto particular del técnico, nos tenemos que adaptar a lo que haya y no soy de atarme a una forma.
– ¿Pensó en refuerzos?
– En el club me comentaron lo que les falta. Hablé con Carlos Aragonés, la persona en la que me voy apoyar mucho, quien además sabe porque fue seleccionador boliviano. Vamos a conocer al grupo y si pensamos que llegue alguien, pues tiene que ser uno que marque la diferencia. Trataremos de buscar buenas alternativas. En base a eso nosotros vamos a buscar los éxitos, los títulos, porque yo no tengo duda en que la gloria de Oriente será la gloria mía, eso es lo que voy a buscar a Bolivia.
– ¿Cuánto tiempo es DT?
– Empecé a dirigir en las divisiones menores de Boca Juniors, en dos ocasiones lo hice con la primera. Luego fui a Atlético Huracán. Ahora estábamos buscando una oferta, se dio lo de Bolivia y aceptamos el reto.
– Si le dicen Bolivia, ¿qué le viene a la cabeza?
– Me acuerdo de niño cuando venían a Buenos Aires los chicos de la Tahuichi, una de las primeras escuelas del mundo. Luego me acuerdo del Diablo Etcheverry, del arquero Fernández de Chacarita y luego él se nacionalizó y jugó por Bolivia, también me acuerdo de Milton Melgar.