Edgar Olivares no se ha quedado con los brazos cruzados y ayer mismo comenzó los trámites para apelar ante el Tribunal Superior de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) el castigo de suspensión por seis meses que le dio el Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga, por haber acudido a instancias legales ordinarias y no deportivas para reclamar sueldos que le debe Wilstermann de las gestiones 2007 y 2010.
El futbolista tomó contacto con su abogado, Édgar Linares, para iniciar las acciones en procura de revertir la suspensión. El lunes se presentará en oficinas de la FBF en Cochabamba para dejar la documentación que ha reunido en estos días. Tampoco descartó seguir acciones por la vía legal y presentar un Amparo Constitucional “por impedimento al derecho de trabajar”.
El reclamo de Olivares es de larga data. Empezó el año pasado para cobrar un total de 20 mil dólares americanos por sueldos. Después de una serie de negociaciones con la dirigencia de Wilstermann acordó un pago de $us 11 mil.
“Grande fue mi sorpresa cuando me citaron a las oficinas del presidente de Wilstermann, Ángel Campero, para definir los plazos y cuotas del pago y me encontré con la respuesta de que el club sólo me iba a pagar 7.500 dólares, me dijeron que si no aceptaba esa plata no la iba a ver más. No está bien lo que me quisieron hacer”, sostuvo Olivares.
Pidió asesoramiento legal y siguió por esa vía hasta que salió el fallo por $us 17 mil por el tiempo trabajado en el club. Wilstermann respondió con otra demanda, pero presentada al Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga acusando al futbolista de ir contra la norma del balompié de no recurrir a la justicia ordinaria para resolver los litigios. “Por cobrar eso me imponen otro castigo. El caso pasará de la Liga a la Federación, si no se revierte en esa instancia no me queda otra que presentar un Amparo Constitucional”.
Sin torneo. El fallo conocido el jueves tiene duración hasta el 24 de julio de este año. A esa altura el torneo Clausura ya habrá acabado y los planteles estarán realizando labor de preparación para el inicio de la nueva temporada.
“En términos legales están cortando el derecho que tengo de trabajar. No me puedo quedar tranquilo con este castigo, más si se toma en cuenta que estoy reclamando un beneficio que me corresponde por haber prestado mis servicios a una institución”.
Olivares también manifestó que decidió dejar de lado los tribunales deportivos porque no encontró ayuda en Futbolistas Agremiados de Bolivia, la institución que agrupa a los jugadores porque “me dieron vueltas con el asunto, me dijeron que no acuda a la vía legal, que me iban a suspender. Creo que se pusieron en mi contra en lugar de reclamar lo mío. No quiero hablar de ellos”.
El futbolista advierte que hay una persecución en su contra por “decir las cosas de frente en contra de la dirigencia y por no ocultar esas cosas oscuras que tiene el fútbol boliviano”.
Marcas intentó comunicarse con el presidente de Wilstermann, Ángel Campero, para tener la versión oficial del club, pero el dirigente no atendió su teléfono móvil o el llamado fue desviado a la casilla de mensajes.
Los datos
Sueldos
El reclamo del jugador es por sueldos impagos de 2007 y 2010. El jugador aseguró que le incumplieron y que su objetivo es cobrar lo suyo.
No se calla
Manifestó que no se callará y que a pesar de los problemas que le pueda ocasionar dirá sus verdades para que la gente sepa cómo se maneja el fútbol.
Le castigaron dos veces en menos de un año
El Tribunal de Justicia Deportiva de la Liga ha castigado a Édgar Olivares dos veces en menos de un año. La primera fue en febrero de 2012 con un año calendario de suspensión, y la segunda el jueves, con seis meses de suspensión.
Las dos tienen ligazón, aunque las resoluciones son diferentes. El año pasado Wilstermann lo demandó por calumnias e injurias del futbolista al entonces presidente del “aviador”, Víctor Hugo López. El futbolista declaró a los medios que la suspensión le llegó por cobrar el dinero que le debe el club por sueldos atrasados de 2010.
Esa vez apeló el castigo de 12 meses. El Tribunal Superior de Disciplina Deportiva de la Federación Boliviana de Fútbol informó que hubo errores en el procedimiento del ente punitivo liguero, declaró nulo el fallo y ordenó que Olivares juegue. Después, el jugador se disculpó públicamente y el caso pareció resuelto.
El jueves recibió la noticia de que el club “aviador”, del cual fue considerado uno de sus referentes, le inició otro proceso por acudir a la justicia ordinaria para intentar cobrar el mismo dinero que pidió el año pasado. Como la norma deportiva impide acudir a otras instancias legales, el jugador recibió seis meses de suspensión.
Aurora siente que es el más perjudicado
Aurora se siente el más perjudicado por la sanción en contra de Édgar Olivares porque no lo podrá tener en cuenta por el resto del torneo Clausura de la Liga. El jugador estaba considerado entre los titulares para el juego de mañana contra Oriente Petrolero, pero con el castigo está impedido de jugar.
“Es una controversia entre un jugador y un club en el que nosotros no tenemos nada que ver pero somos los únicos perjudicados. No está habilitado para jugar, pero nos altera un contrato que tenemos con él porque al estar suspendido no puede jugar, entonces no le podemos cumplir con lo acordado”, señaló Óscar Maldonado, presidente de Aurora.
Comentó que fue el primero quien recibió la notificación para estar advertido de que no puede jugar desde el próximo partido. “Olivares se estaba entrenando sin saber qué sucedía, los otros clubes tampoco recibieron ninguna información, la comunicación llegó directo a Aurora”. Maldonado dijo que no cree que pueda ayudar en la conciliación de cuentas.