Red Bull y Lotus, que han ganado los dos premios de Fórmula 1 disputados hasta el momento, son los lógicos favoritos para lograr una segunda victoria el domingo en el Gran Premio de China, en el que el español Fernando Alonso (Ferrari) buscará su primer triunfo del año.
Por el lado de la escudería del alemán Sebastian Vettel, triple campeón del mundo (2010, 2011 y 2012) y defensor del título, las dos semanas transcurridas desde el Gran Premio de Malasia han servido para apaciguar los ánimos después de la tormenta que se desencadenó en el equipo en la carrera de Sepang.
Vettel no hizo caso a las órdenes del director e hizo un adelantamiento peligroso a su compañero, el australiano Mark Webber, lo que provocó un gran enfado en el segundo y las reiteradas disculpas del primero, a la postre ganador de la carrera. Los rumores se desencadenaron, incluso se habló de la salida de Webber de Red Bull, y algunos, como en el caso de Flavio Briatore, vieron en el incidente el final de la relación entre los pilotos.
“Es imposible que Mark ayude a Vettel en el futuro, y no pienso que Vettel ayude a Mark. Ahora son dos enemigos en el mismo equipo”, declaró el italiano, “experto” en lidiar con los egos de la Fórmula 1, a la RAI.
Los principales beneficiados de una posible guerra interna en Red Bull serían Lotus y Ferrari, dos equipos en los que los roles están definidos, ocupando el papel de líder el finlandés Kimi Raikkonen y Alonso, respectivamente.
El francés Romain Grosjean y el brasileño Felipe Massa aceptan su papel de secundarios y no hay riesgo de que desobedezcan las órdenes de sus escuderías. Alonso, contento con el comienzo del año de la escudería italiana tras finalizar segundo en Melbourne, se llevó una decepción en Sepang al tener que retirarse a las primeras de cambio después de tocar con Vettel en la primera curva y tener problemas con el alerón.
El español, consciente de que el F138 tiene potencial para no bajarse del podio, se tomó con filosofía y experiencia el incidente y recordó que el Mundial no ha hecho más que comenzar.
Con menor ruido mediático que el problema de Red Bull, en Mercedes también hubo una crisis de liderazgo en Sepang.
Los datos
Ensayos
El brasileño Felipe Massa (Ferrari) fue el más rápido en la segunda sesión de ensayos y Nico Rosberg (Mercedes) en la primera.
Alonso
El español Fernando Alonso, subcampeón del mundo en 2012, firmó el tercer mejor tiempo.
La prueba
Este domingo la competencia se correrá desde las 03.00, hora boliviana.
El desafío chino. Lorenzo Carri
Yo confieso mi debilidad por ciertos escenarios de la Fórmula Uno (Nurbrugring, Monza, Silverstone) pero usted, lector, comprenderá que se trata de una preferencia estética y no de la opinión de un experto en trazados de pistas.
Pero debo añadir, aprovechando el regreso de la Fórmula después de tres semanas, que China, moderno y atrevido, me cae bien, y, además, le ha sentado bien a casi todos los pilotos ganadores de hoy. En nueve ediciones, hubo dos victorias de Lewis Hamilton, y una para cada uno de Alonso, Vettel (allí ganó por primera vez con Red Bull en 2009), Rosberg, Raikkonen, y Button.
Cuando usted lee estos apuntes, ya se habrá disputado la clasificación en Shanghai y, si se ha enterado de los resultados, podrá hacer cábalas sobre los favoritos de mañana (otra vez de madrugada, las tres).
Pero yo quería subrayar, una vez más (y mire que se habló en estos 20 días) del triunfo del campeón Vettel en Malasia, y su discutido adelantamiento sobre Webber, su compañero de equipo.
Durante la última semana hubo dos frases picantes que definen opiniones ajenas: por ejemplo, Bernie Ecclestone, el patrón de la categoría, dijo que “Vettel no es un perdedor, es un ganador”, y se puso del lado del alemán. Pero Jacques Villeneuve, que no es un Don Nadie, fue absolutamente contraria y terminante: “Vettel es un hombre sin honor”.
Quiérase o no, la tercera prueba del año girará en torno a los dos coches de Red Bull y la forma en que ambos pilotos, francamente enemistados, saldrán a la carrera. Porque la empresa que les paga en oro necesita puntos de ambos y no estará dispuesta a otro papelón, aunque Vettel y Webber lograran hace tres semanas el uno-dos, cosa formidable.
El desafío chino vale para ellos, para su escudería, y para los otros pilotos de primera línea que ansían ponerse a la altura de un campeonato tan disputado como será este de 2013. Hamilton, Fernando Alonso, Raikkonen (y no dejemos a un costado a Rosberg, Massa y Sutil, por favor) son otros condimentos porque tienen máquinas y desde el principio han hecho cosas para tomarlos en cuenta. Un poco de paciencia, y a mirar atentamente todo.
Lorenzo Carri es periodista y estadístico