La FIFA recibió con “preocupación” el aplazamiento esta semana, por quinta vez, de la entrega del estadio de Brasilia, que debe acoger la Copa Confederaciones en junio y partidos del Mundial de 2014.
Los organizadores se habían comprometido inicialmente con la FIFA a tener listas en diciembre de 2012 las reformas del estadio Mané Garrincha de Brasilia, donde tendrá lugar el 15 de junio el puntapié inicial de la Copa Confederaciones con el partido entre las selecciones de Brasil y Japón.
Pero la fecha de entrega fue aplazada en varias oportunidades, la última de ellas el lunes, cuando las autoridades informaron que el estadio no sería inaugurado este domingo 21 de abril, sino el 18 de mayo a raíz de las fuertes lluvias que azotaron la capital los últimos días. En una reunión el martes con el gobernador de Brasilia, Agnelo Queiroz, jerarcas de la FIFA y del Comité de Organización Local (COL) expresaron su inquietud.
“La FIFA y el COL demostraron preocupación con los plazos apretados y el corto periodo disponible para los eventos test que garantizan el éxito operacional de torneos de la magnitud de la Copa Confederaciones de la FIFA”, dijeron ambas entidades en un comunicado.
Entre la fecha de entrega de los estadios y el inicio de la Copa Confederaciones, la FIFA exige la realización de al menos dos eventos de prueba en los recintos para verificar que todo funciona correctamente.