Bejarano vive su mejor momento
Destacado El atigrado tuvo un ascenso futbolístico rápido: título, Copa Libertadores y selección. Va por más
Estaba decidido a dejar el fútbol cuando fue separado de The Strongest en 2001, pero el apoyo de su familia y el no darse por vencido le hicieron seguir en las canchas. Al poco tiempo regresó a Achumani y desde que volvió tuvo un ascenso meteórico. Diego Bejarano asegura que en nueve meses ha cambiado su vida futbolística.
Entre junio de 2012 y marzo de 2013, el lateral de origen cruceño pasó los mejores momentos de su carrera, aunque espera que vengan muchos más.
El año pasado fue uno de los pilares indiscutibles para lograr el tricampeonato con el Tigre, luego vino su estreno internacional en Copa Libertadores y después en la selección boliviana.
Destaca que toda esta etapa de ensueño se debe al respaldo impagable del entrenador Eduardo Villegas. “Le debo mi progreso futbolístico. El profesor fue muy importante en todo esto y también mis compañeros del Tigre, quienes me respaldaron”.
¿Por qué quiso dejar el fútbol? Recuerda que en el segundo semestre de 2011, el entonces entrenador Mauricio Soria lo separó del equipo. “Habrá tenido sus razones y decidió alejarme. Me golpeó (esa determinación), no fue justo, yo siempre entrené con responsabilidad. En casa dije que iba a dejar el fútbol, pero me apoyaron. Se presentó Guabirá, me fue bien y se dio mi regreso a La Paz”, rememora el futbolista.
Debido a su alejamiento no fue parte del primer título, pese a que en ese campeonato estuvo en la plantilla y tampoco en el bicampeonato, porque jugaba en el azucarero. Regresó el año pasado justo para el tricampeonato.
“Regresé, y pelear la titularidad no fue fácil ante un gran lateral como Enrique Parada, de quien aprendo mucho. Gracias a Dios ganamos, se sumaron tres títulos, lo que nunca ningún otro equipo de la Liga obtuvo”.
Destaca que la unidad, el talento, el trabajo y el deseo de ganar cosas importantes es lo que le llevó a The Strongest a lograr tantos certámenes seguidos.
Está muy apenado por el presente del aurinegro, por la posición en la que se encuentra, que asegura no refleja el trabajo y el esfuerzo que se hace. “Hay un gran equipo, por lo menos deberíamos estar en el tercer puesto. Nosotros seguimos entrenando fuerte, somos humildes pero las cosas no nos salen. Lo que pasó ya está y debemos buscar nuevas cosas”, explica.
El otro salto en su carrera fue competir a nivel internacional, cuando debutó en la Copa Libertadores. “Fue el premio que el mismo grupo se había ganado. Competir a otro nivel, enfrentar a grandes estrellas como Ronaldinho, Rogerio Ceni y otros que son de talla mundial. Fue lo más motivante, dimos la talla y ojalá se abran otras puertas”.
El futbolista lamentó que de todo este proceso el equipo no se hubiese clasificado a la tercera ronda de la Libertadores.
La carrera vertiginosa del lateral no tuvo frenos y el siguiente paso fue su convocatoria a la selección boliviana. En menos de cuatro meses, desde que había regresado al Tigre, Xabier Azkargorta ya lo había llamado. Con la Verde jugó partidos amistosos y oficiales, como frente a Argentina y ante el afamado Lionel Messi.
“La selección nacional es lo máximo. Siempre fue mi sueño vestir la camiseta verde y se me dio, por eso también doy gracias al profesor Azkargorta, por su confianza y continuidad”, afirma el jugador.
Confiesa que estar frente a un seleccionado albiceleste motiva a cualquier futbolista, porque se juega ante una selección mundialista, eso es también muy distinto a jugar una Copa internacional con un club.
“En todo caso, me costó bastante alcanzar esas metas. No es fácil ni todo bonito como muchos creen cuando hablan de los futbolistas. Jugar a nivel profesional es muy sacrificado, tienes que esperar tu oportunidad, no lesionarte, te alejas de tu familia y sólo superando todo eso es que al final llegas y te quedas”.
En todo caso, Bejarano no se conforma con lo que le pasó; por el contrario, quiere lograr más éxitos y a sus 21 años de edad se propone como meta siguiente ir al fútbol del exterior. “Yo vengo de una familia muy sencilla, por eso quiero lograr metas muy altas. Mi objetivo es irme al exterior, a cualquier club de afuera y no voy a parar hasta lograrlo, aunque no sea rápido como las cosas que se me dieron hasta este momento”.
Lateral forjado en El Semillero
datos
Diego Bejarano Ibáñez nació en Santa Cruz el 24 de agosto de 1991.
Familia
Guillermo y Soledad (padres); Liliana, Ronny, Carlos Hugo (hermanos). No está casado.
Inicios
De adolescente jugó en la escuela El Semillero, donde aprendió el abc del fútbol.
un técnico
José Peña fue su entrenador. De niño jugó en Uruguay, Chile y Argentina.
juvenil
Dos meses estuvo en la juvenil del Tigre, luego pasó a la Primera.