La columna vertebral está lista
Con un buen rendimiento, Rudy Cardozo se ha ganado un lugar en la alineación de Azkargorta para el partido que Bolivia jugará el viernes frente a Venezuela
La pegada de Rudy Cardozo puso ayer en apuros al arquero Sergio Galarza, a quien el mediocampista de Bolívar —que pide a gritos ser titular en la selección— le hizo al menos un par de goles mediante ese recurso, durante la práctica cumplida por la mañana en la cancha del Complejo Petrolero.
Una sesión de fútbol, que duró unos 25 minutos —tras un circuito físico exigente—, puso punto final al entrenamiento, en el que el técnico Xabier Azkargorta probó a los futbolistas que está pensando poner el viernes, cuando Bolivia reciba a Venezuela (16.00) por las eliminatorias para el Mundial Brasil 2014.
Si el vasco tenía alguna duda sobre la inclusión de un volante creativo, Cardozo se la resolvió jugando a gran nivel.
“Bien, Rudy, así”, le gritó más de una vez el técnico al futbolista de Bolívar, cuyo futuro se conocerá la próxima semana, cuando concluyan las gestiones que el gerente de BAISA SRL, César Vento, hace en Europa —específicamente en Alemania— para transferirlo (ayer trascendió que hay dos clubes interesados).
Esa posibilidad es en parte un aliciente para Cardozo, que fue el hombre sobresaliente de la práctica y recibió como premio los aplausos de un puñado de no más de 15 personas que vieron el ensayo.
La jornada, que comenzó con el calentamiento habitual, marcó énfasis en ejercicios físicos de velocidad y reacción, en una serie de estaciones por las que todos los jugadores fueron pasando.
“No bajen el ritmo”, les gritaba el exzaguero Marco Sandy, uno de los asistentes técnicos de la Verde. En otro sector, lo propio hacía Vladimir Soria, mientras que Marco Etcheverry, recién incorporado al equipo de Azkargorta, a ratos se animaba a ejercitarse también él, más allá de que su físico ya no es el de antes.
Marco Barrero exigió a los tres arqueros por igual. En un costado de la cancha, Galarza, Daniel Vaca y Guillermo Viscarra efectuaron ejercicios propios de los guardametas.
Cuando llegó la hora de poner la pelota en el centro y ver a los futbolistas hacer lo que mejor saben, el equipo A pasó a dominar nítidamente las acciones, bien protegido en el medio sector y con llegada de varios hombres en ofensiva.
Todo parece indicar que el entrenador ya tiene la columna vertebral lista y que sólo aguarda la llegada de los futbolistas que actúan en el exterior, en especial de los zagueros Ronald Raldes y Luis Gutiérrez, y del delantero Marcelo Martins, quienes tienen un sitio reservado en el equipo que saltará al gramado del Siles.
A Zenteno, que es un hecho que marcará por derecha ante Venezuela en la línea de tres en el fondo, ayer le acompañaron Ronald Eguino y Alejandro Meleán. En el medio sector la propuesta de Azkargorta fue con dos hombres de contención y los atigrados Wálter Veizaga y Alejandro Chumacero aparecieron como los elegidos. Abiertos por las bandas jugaron Daniel Chávez (izquierda) y Juan Carlos Arce (derecha), Cardozo por el medio y Carlos Saucedo como hombre de punta. Los tres últimos seguro que estarán desde el vamos.
La sesión de fútbol fue de diez contra diez, porque en un costado de la cancha hizo un trabajo diferenciado el volante Edivaldo Rojas, que cumplió la exigente tarea previa, sin embargo, no fue tomado en cuenta en la sesión futbolística.
Azkargorta puso a Galarza en el equipo B para que tuviera más exigencia —y el arquero tuvo que ir al fondo del arco a sacar la pelota más de una vez—, pero en este momento es el número uno y, por más esfuerzos de Vaca y Viscarra —que se turnaron en el otro arco—, no se prevé que en los días que quedan alguno pueda quitarle el puesto.
Los datos
Abierta. La de ayer fue una práctica abierta, en la que hubo unos cuantos espectadores. Sin embargo, en silencio, porque no hubo atención ni del cuerpo técnico ni de los jugadores a la prensa.
PARA HOY. Está previsto que la sesión de hoy se lleve a cabo desde las 09.45 en el estadio Hernando Siles. A diferencia de la víspera, se podrá conversar con los futbolistas.
