El Comité Olímpico Internacional (COI) es ampliamente conocido por ser la institución que está detrás de los Juegos Olímpicos, pero quizá no tanto por su otra faceta de llevar la alegría del deporte a personas que jamás podrían aspirar a competir en los grandes escenarios mundiales.

Guiado por la convicción de que el deporte es un derecho humano, el COI apoya una amplia gama de iniciativas orientadas a fomentar el deporte y la actividad física entre personas de todas las edades y grados de capacidad. Una de las manifestaciones más populares es el Día Olímpico, celebración mundial que conmemora la fundación del Movimiento Olímpico moderno el 23 de junio de 1894, en París.

Casi cuatro millones de personas de más de 150 países participaron el año pasado en las actividades del Día Olímpico, y se espera que este año sean todavía más. En ciertos aspectos, el Día Olímpico es el polo opuesto de los Juegos Olímpicos. Es una celebración incluyente y abierta a todos, que no impone ningún requisito para la participación.

Las carreras del Día Olímpico son una cita anual muy popular en muchos países del mundo, pero hay muchas actividades más, como carreras de triciclos, sesiones colectivas de ejercicios y competiciones informales de todo tipo de deportes. Lo importante es que la gente se mueva. Algunos países han incorporado las actividades del Día Olímpico en el programa escolar, y otros añaden conciertos y exposiciones a la actividad deportiva.

El Día Olímpico no se parece a los Juegos Olímpicos, pero hay una fuerte conexión entre ambos. Los dos hunden sus raíces en la creencia de que el deporte y la actividad física son elementos esenciales de la experiencia humana. Los dos unen a la gente y buscan fomentar la práctica del deporte. Los dos son una plataforma para promover los valores olímpicos.

Por su capacidad para atraer a niños y jóvenes, el Día Olímpico también es una oportunidad para dar a conocer los Juegos Olímpicos de la Juventud, un acontecimiento único que combina deporte, educación y programas culturales.

Otra iniciativa del COI es promover el deporte de base en comunidades que de otro modo tendrían pocas opciones de actividad física organizada. El COI se ha asociado con organismos internacionales, entre ellos la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para convertir al deporte en instrumento para el desarrollo, la resolución de conflictos, la prevención del sida y la promoción de otros fines sociales.

Un convenio trienal de colaboración entre el COI y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) está llevando la alegría del deporte y los beneficios de la educación a un campo de refugiados de Namibia, donde el 40% de la población tiene entre 10 y 30 años. El proyecto utiliza el deporte para educar a los participantes en hábitos saludables, igualdad de género y prevención del sida y de embarazos no deseados. La lista de proyectos similares es muy larga. Las diversas actividades que desarrolla el COI en este ámbito se inspiran en la idea de que el deporte es para todos, y no sólo para los atletas de élite de los Juegos Olímpicos. Los Juegos siempre serán el elemento central del Movimiento Olímpico, pero todo ser humano, independientemente de su grado de capacidad, puede beneficiarse del deporte y la actividad física.

Las medallas de oro son fantásticas, pero la salud es una recompensa en sí misma. Así pues, ya sean ustedes atletas olímpicos, deportistas de fin de semana o aficionados al deporte desde el sillón de su cuarto de estar, los animamos a todos a ponerse en movimiento para el Día Olímpico. Disfruten del nivel de actividad física más adecuado a sus capacidades. Si lo hacen, pueden estar seguros de que ganarán.