El Mundial Sub-20 de Turquía brindará a los amantes del fútbol un duelo en la cumbre entre Sudamérica y Europa, las dos regiones más fuertes históricamente en este deporte, que estarán representadas por Uruguay y Francia, respectivamente, mañana en la final de Estambul.
Las semifinales habían sido plurales, con cuatro equipos de diferentes confederaciones, pero los favoritos cumplieron el miércoles: Francia derrotó al subcampeón africano Ghana por 2-1 en Bursa, mientras que Uruguay superó en Trebisonda al subcampeón asiático, Irak, en penales (7-6 tras 1-1).
“Es una circunstancia que se nos da ahora, porque todos los demás han sido eliminados. Nosotros nos lo tomamos como una forma de estar todavía más motivados”, había comentado el seleccionador uruguayo, Juan Verzeri, en la víspera de la semifinal.
Será la segunda vez consecutiva que la final sea un pulso Sudamérica-Europa, después de que hace dos años en Colombia 2011 Brasil se impusiera por 3-2 a Portugal y conquistara su quinto título en esta competición.
Será la séptima final entre un sudamericano y un europeo en el Mundial Sub-20, donde todos los títulos en juego han ido para un equipo de una de esas dos confederaciones, con la única excepción del de Egipto 2009, cuando Ghana sorprendió en los penales de la final a Brasil (4-2 tras 0-0).
En las seis finales anteriores Conmebol-UEFA, Sudamérica se impuso en cinco y Europa sólo ganó una, con Portugal como anfitrión ante Brasil en 1991. Sudamérica domina con autoridad el palmarés de esta competición, con 11 títulos, seis para Argentina y cinco para Brasil, los dos grandes ausentes de esta edición.
Europa lleva por su parte seis, dos para Portugal y uno para España, Alemania, Unión Soviética y Yugoslavia. Francia y Uruguay, por lo tanto, podrían conseguir el primer título mundial de su historia en esta cita estelar del fútbol juvenil.
La celeste tiene más experiencia que su rival en una final de este torneo, ya que mientras los galos la jugarán por primera vez, para ellos será la segunda, tras la perdida en Malasia 1997 ante la Argentina de José Pekerman, por 2-1 en Kuala Lumpur.
Ésa fue una de las tres finales 100% sudamericanas que ha tenido el Mundial Sub-20. Las otras fueron entre argentinos y brasileños, en México 1983 con victoria para la Seleçao y en Catar 1995 con triunfo para la albiceleste.
Conmebol ganó más títulos
Últimos torneos
Un indicador de la superioridad tradicional de Sudamérica en este torneo: de los últimos diez Mundiales Sub-20, ocho fueron ganados por equipos de la Conmebol y sólo uno por un europeo, España en Nigeria 1999.
Entre europeos
Europa sólo ha tenido una final compuesta íntegramente por equipos de su confederación y fue en 1987 en Chile, cuando la Yugoslavia de Robert Prosinecki superó en los penales (5-4 tras 1-1) a Alemania Federal.
Ilusionados
La celeste Sub-20 despertó la “ilusión de un pueblo” que palpitó cada minuto de la agónica clasificación de Uruguay a la final del Mundial que se disputa en Turquía, al vencer por penales a Irak por 7-6 tras empatar 1-1.
De Malasia 1997 a Turquía 2013
Hasta el miércoles, Malasia 1997 era la edición donde más lejos había llegado la selección de Uruguay en un Mundial de la categoría Sub-20, pero la clasificación para la final de Turquía 2013 hace que este grupo iguale por lo menos aquel subcampeonato y opte por superarlo.
Costó ante Irak, al que se eliminó finalmente en los penales de la semifinal (7-6 tras 1-1), pero el grupo de Juan Verzeri repitió la gesta 16 años después y ahora lo que espera es que el resultado ante Francia el sábado no sea el mismo que entonces ante Argentina de José Pekerman, cayó 2-1.
La celeste llegó incluso a adelantarse en el marcador de esa final, por medio de Pablo García en el minuto 15, pero la albiceleste, que defendía el título conquistado dos años antes en Catar 1995, remontó por medio de Esteban Cambiasso (26) y Diego Quintana (43). En aquel grupo argentino se encontraban también otros nombres que tuvieron éxito como Wálter Samuel, Pablo Aimar o Román Riquelme.
Uruguay se quedó con desilusión por haber acabado cerca, aunque pudo consolarse con los galardones a los mejores jugadores, ya que Nicolás Olivera fue elegido el mejor (Balón de Oro).