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De Rada vence en el primer día

Gustavo de Rada ganó la primera etapa —disputada entre Cobija y Riberalta (429 kilómetros)— del Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo Evo Morales Ayma, pero tuvo que imprimir máxima velocidad en la segunda parte para superar a la sorpresa del primer día, el tarijeño Delio Velásquez, que fue segundo.

Cuando todo apuntaba a un duelo inicial entre De Rada y Eduardo Terán, en el medio se metió Velásquez, ganador del primer tramo       —corrido entre Cobija y Río Sena—, y cuyo rendimiento sorprendió a los más pintados.

“No soy un asiduo de las carreras, el presupuesto no me alcanza, pero cuando corro trato de hacerlo para ganar”, dijo el chapaco.

Según De Rada, “el tarijeño pisó fuerte el acelerador, no cabe duda de que es un buen piloto y ya sabemos que vamos a luchar también con él”.

Velásquez le sacó casi un minuto a De Rada en los primeros 245 kilómetros, pero la diferencia también tiene otra explicación: el piloto paceño, vigente campeón del Gran Premio, confrontó el pinchazo de una goma —la delantera derecha—, lo que le obligó a parar para cambiarla.

En el segundo tramo —entre Río Sena y Gonzalo Moreno, de 175 kilómetros—, De Rada dio vuelta la historia y ganó la etapa con 2 horas, 47 minutos, 02 segundos, sacándole dos minutos a Velásquez (2h49’03”), que defendió bien el segundo lugar ante Eduardo Terán (2h54’14).

“Estaba todo para pisarle los talones a Gustavo, pero me di cuenta de que el coche consumía mucha gasolina, de pronto vi que el tanque estaba en reserva y tuve que bajar el ritmo”, explicó Terán, que virtualmente hizo desaparecer en la etapa 170 litros del combustible.

Los tres ocupan los lugares del podio en el primer día, dentro de la Categoría 3 Codasur, la más veloz de la competencia.

La otra batalla fue la que protagonizaron en 1.600 Libre el potosino Ramiro Aguirre (2h55’15”) y el paceño Osman Auza (2h56’06”), con victoria para el primero, pero el cronómetro marcó casi un minuto de diferencia, poco para todo lo que corrieron.

“Es una pena lo que me ha pasado hoy (por ayer). Vine taponeado por dos coches 4×4 y eso me hizo perder minutos. Encima, la temperatura fue insoportable”, se quejó el exfutbolista Mauricio Soria, quien en los papeles previos estaba para dar lucha desde el principio.

La tierra fue, efectivamente, el principal enemigo de los pilotos y correr detrás de un motorizado más lento —además de ser peligroso— era un suplicio para el que pedía paso.

Los otros ganadores de la etapa inaugural fueron los paceños Rolando Castrillo en la 3 Nacional (3h11’29”) y Eduardo Aramayo, el único en 8 válvulas (2h56’55”).

La segunda etapa, de las diez que consta la competencia, se disputará hoy —a partir de las 08.00— para unir a Riberalta con Rurrenabaque, 508 kilómetros en total.

Como ayer, la jornada se dividirá en dos: la primera entre Riberalta y Australia; y la segunda, entre Australia y Santa Rosa, recortando el tramo hasta Rurrenabaque debido a que no está en buenas condiciones.

Los datos

Una pista. Los dos tramos corridos ayer son de tierra, con pocas curvas en el primero, donde los coches alcanzaron velocidades hasta de 200  kilómetros por hora. Salvo alguna pinchadura, el camino no generó problemas a los pilotos.

¡Qué calor!. El termómetro, cuando los coches empezaron a llegar a la meta, marcaba 39 grados centígrados. Eso quiere decir que dentro de las cabinas los pilotos tuvieron que soportar unos 50 grados centígrados. Más de uno admitió que fue insoportable.