El pandino Rodrigo Rivera fue ganador de la primera etapa del Gran Premio Nacional en la modalidad de motociclismo, cumpliendo el mismo recorrido de los autos, es decir los 429 kilómetros desde Cobija a Riberalta.
El vigente campeón en motos, el valluno Jhonatan Herboso, tuvo varios problemas y ocupó el octavo lugar, a 15 minutos del vencedor; mientras su padre, Freddy Herboso, se ubicó en el duodécimo puesto.
Las motos partieron después de los autos y según el número que les fue asignado, pues los pilotos se negaron a cumplir con la prueba de clasificación por desacuerdos con la Febad.
Según los datos ofrecidos anoche por la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad), Rivera cruzó la meta marcando un tiempo de 3 horas, 3 minutos y 14 segundos.
Dos pilotos de Cochabamba ocuparon el segundo y el tercer lugar: Nelson Andrade, con 3h03’19” y Marco Rajib (3h07’36”).
Los potosinos Nicasio López y Jaime Chungara fueron cuarto y quinto, respectivamente; luego se clasificaron José Luis Guaigua y Cupertino Camacho, antes que apareciera Jhonatan Herboso.
El piloto valluno José Arnez sufrió una caída cuando competía en el tramo entre el río Sena y Gonzalo Moreno. Al salirse de la carretera sufrió varias lesiones, aunque sin ningún riesgo vital.
El competidor —según varios de sus compañeros— fue trasladado a una clínica de Cobija, donde fue atendido.
Incidentes con algo de fortuna
Alvarado
La tierra fue el factor determinante en el primer accidente, entre Cobija y el río Sena. El piloto Fernando Alvarado admitió que la poca visibilidad le impidió dar una curva, se pasó directo y rompió el tren delantero de su coche. Fue un incidente sin consecuencias personales.
Alcócer
Luis Alcócer fue el otro damnificado de la jornada y, por ende, tuvo que abandonar, debido a que no vio un rompemuelles al que le pegó fuerte. Con el golpe, el coche voló varios metros hasta quedar literalmente colgado fuera del camino, a unos seis metros de profundidad. Piloto y navegante salieron ilesos.
Dos ríos
Para unir la etapa (Cobija-Riberalta) fue necesario cruzar dos ríos: el Madre de Dios (durante un kilómetro y medio, aproximadamente) y el Beni, medio kilómetro.
Homenaje
La Subalcadía de Pando, en el Distrito Madre de Dios, declaró huéspedes ilustres a todos los pilotos. El acto se llevó a cabo una vez que cruzaron la meta en la población Gonzalo Moreno.