Eduardo Terán, de La Paz, ganó ayer la etapa más corta en la historia del Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo, recortada en esta trigésima edición a la mínima expresión debido al mal estado de una parte del camino.
La Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad), organizadora de la prueba, decidió reducir la tercera etapa —la última antes del descanso programado para hoy— de 183,9 kilómetros iniciales a sólo 47,2 kilómetros, que Terán los devoró en apenas 14 minutos, 43 segundos y nueve décimas.
La idea original de unir a Rurrenabaque con Trinidad mediante una prueba de velocidad y dos enlaces, era correr entre Yucumo y San Ignacio de Moxos, sin embargo, al final los pilotos, tanto de autos como de motos, corrieron sólo de Yucumo a San Borja, en una impresionante recta sobre piso de tierra que a varios de ellos les permitió imprimir velocidades por encima de los 200 kilómetros por hora.
A pesar de lo corta que fue la etapa, el paceño Terán —que está cumpliendo una buena tarea— le sacó un minuto y medio a Gustavo de Rada, y amplió a ocho minutos con 20 segundos la diferencia entre ambos en la clasificación general.
Cumplidas las primeras tres etapas —de un total de diez—, todas en camino con mucho polvo —lo que dificulta continuamente la visibilidad— y con las altas temperaturas jugando en contra, Terán tiene un tiempo total de 5 horas, 38 minutos, 26 segundos y 4 décimas, mientras el utilizado por Gustavo de Rada es de 5h46’46”7.
Según Adolfo Koch, el navegante de De Rada, la razón principal para que Terán lograra ayer alejarse más en la clasificación, a pesar de tan corto tramo, tiene una explicación: la diferencia de llantas. “Él tiene un compuesto que le permite correr más tiempo a 200 kilómetros por hora o más, en cambio nosotros no podíamos hacerlo salvo por máximo tres minutos, porque luego las gomas podían comenzar a deteriorarse rápido y eso nos hubiera causado un problema mayor”.
“Ha sido un tramo muy rápido y sacamos un poco más de diferencia, pero lo mejor de todo es que, a pesar de lo duras que han sido estas etapas, tenemos el auto casi intacto”, dijo Terán. La otra batalla de la corta jornada fue librada sobre todo por tres pilotos de la categoría 1.600 Libre, un trío del que salió ganador el exfutbolista valluno Mauricio Soria, con un extraordinario tiempo de 16’11”4/10.
Soria le sacó 20 segundos al potosino Ramiro Aguirre (16’32”0), que a su vez superó por dos segundos al orureño José Luis Pérez (16’34”0). Un poco más atrás, pero metido en el lote de favoritos, entró el paceño Osman Auza (17’29”7). La clasificación general de esta categoría mantiene en primer puesto a Aguirre, que le saca casi 11 minutos a Auza. Tercero figura Pérez y en cuarto lugar está Soria.
El paceño Rolando Castrillo es líder en la categoría 3 Febad, mientras el cruceño Robert Roca está en la punta de la Open (coches 4X4). Hoy habrá jornada de descanso en Trinidad y la carrera se reanudará mañana, sábado, con la cuarta etapa, entre la capital del Beni y Santa Cruz (542 kilómetros de recorrido).
Los datos
Recorrido. En principio debían correrse 183,9 kilómetros. Con la reducción sólo fueron 47,2 kilómetros, que el ganador cubrió en 13 minutos y 43 segundos.
Aramayo. Junto a todos los autos, después de Terán y De Rada aparece Eduardo Aramayo, el único piloto de 8 válvulas con un coche de fábrica que está dando de qué hablar.
Siguen. Tras las primeras tres etapas continúan en carrera 31 autos y 21 motocicletas.
Rajib le saca diez minutos a Herboso
Marco Rajib, que aspira a subir a lo más alto del podio de un Gran Premio Nacional por segunda vez, ha cosechado hasta ahora una ventaja de diez minutos sobre Jhonatan Herboso, el actual campeón y que busca su tercera corona en la competencia de motos.
Haciendo grandes esfuerzos para sortear los caminos de tierra y las altas —y a ratos insoportables— temperaturas, 21 motociclistas continúan en carrera, con un trío de vallunos en los primeros lugares cumplidas las primeras tres etapas.
Rajib tiene un tiempo de 6h06’33”9, Herboso está con 6h16’34”3, mientras el veterano Cupertino Camacho, inacabable en la historia de las motos a nivel nacional, está con 6h29’25’2. Sin embargo, la etapa de ayer fue ganada por el paceño Fernando Jordán (17’23”5) —quinto en la clasificación general—, que se impuso al segundo Herboso (17’51”5) y al tercero Rajib (18’19”8).
“Estoy buscando ganar mi segundo Gran Premio. En 2007 lo hice por primera vez en categoría de motos de 250 centímetros cúbicos. Ahora hay que cambiar la estrategia porque viene el asfalto y veremos de adecuar la carburación y de poner las llantas correctas”, dijo Rajib.
Herboso, ganador de manera consecutiva de los dos Grandes Premios anteriores, comenzó mal la competencia, pero ha ido recuperando terreno y considera que “ahora se puede pelear por el título, aunque mejor es no hacerse ilusiones porque con los fierros uno nunca sabe”.
Un bloqueo y después el recorte
Un bloqueo en Yucumo fue el primer problema que tuvieron que sortear ayer los pilotos para correr la tercera etapa del Gran Premio Nacional. Un grupo de pobladores tomó la decisión de impedir el paso de coches y motos a raíz de una disputa política por la Subalcaldía de Yucumo entre seguidores del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) e independientes.
La intermediación de los dirigentes de la Federación Boliviana de Automovilismo Deportivo (Febad) y la comprensión de los pobladores posibilitó que la medida fuera levantada, aunque la largada, en principio programada para las 09.00, fue trasladada hasta las 12.30. La Febad, asimismo, decidió recortar el tramo entre San Borja y San Ignacio de Moxos, por el mal estado de la ruta, lo que ocasionó molestia en algunos pilotos.
El cruceño Antonio Barrón, que compite en la categoría Open, dijo que “es una vergüenza correr apenas 17 minutos, sin velar por la inversión que uno hace para participar en la competencia” y contó que también había molestia en los pobladores: “Una señora se acercó en Rurrenabaque y nos dijo ‘porque no se van, nosotros queríamos ver la carrera, pero se han hecho la burla’”.
El piloto de 1.600 Libre, Mauricio Soria, ganador de la corta etapa en su categoría, bromeó al afirmar que “el auto ni siquiera se cansó un poquito”, aunque “es una pena que se haya recortado”.
Mientras que el vigente campeón del Gran Premio, el paceño Gustavo de Rada, sostuvo que fue “una etapa social y mi navegante no alcanzó a decirme mucho, apenas me dijo dos palabras y la carrera ya se había acabado”. De acuerdo con el presidente de la Comisión Deportiva Nacional de la Febad, Juan Carlos Pacheco, si se corría el tramo recortado había el riesgo de dañar mucho los coches y se ponía en riesgo la vida de los pilotos.