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Auza ‘vuela’ más que De Rada

Con un coche de menor potencia, el paceño Osman Auza ganó ayer en autos la sexta etapa del Gran Premio Nacional de Automovilismo y Motociclismo Evo Morales —corrida entre Cochabamba y Sucre (342.11 kilómetros)—, superando incluso al líder absoluto de la carrera, el vigente campeón Gustavo de Rada.

El terreno de tierra, piedra y asfalto, y la sinuosidad de una parte del camino, conformaron el mejor escenario para que Auza demostrara su capacidad conductiva, más allá de lo bien que anduvo la máquina —un auto Peugeot— que conduce.

Auza corre en un coche de la categoría 1.600 Libre, no tan potente en las rectas de asfalto; mientras De Rada, de la 3 Codasur, tiene el que es considerado el auto más veloz de la competencia, sin embargo, ayer se vio superado por casi dos minutos.

“Hasta a mí me sorprende lo ocurrido. Quizás Gustavo (De Rada) como también Eduardo (Terán) cuidaron un poco las máquinas, tomando en cuenta que todavía hay mucho por recorrer para llegar a la meta final”, sostuvo Auza.

La gran tarea del piloto paceño se vio reflejada en el primer tramo de velocidad, entre Cochabamba y Aiquile (208.71 kilómetros). Ahí puso en evidencia toda su experiencia para ese tipo de camino y sacó una buena diferencia.

En el segundo, entre Puente Arce —adonde los pilotos llegaron en enlace— y Sucre (81.40 kilómetros), De Rada fue el más rápido, aunque ya no le alcanzó para dar vuelta la torta servida por la mañana. Auza paró el cronómetro en 2 horas, 25 minutos y 46 segundos, mientras De Rada hizo 2h27’24” y el tercero en la etapa, Eduardo Terán, marcó 2h28’38”.

“El auto se calentó un poco, eso nos ha preocupado y vamos a revisar bien antes de volver a largar. Quizá ésa fue una de las razones para que anduviéramos un poco más lento de lo habitual”, afirmó el piloto de la máquina con el número 1.

La clasificación general del Gran Premio no ha variado, sigue liderada por Gustavo de Rada, que ayer, corriendo un minuto y algunos segundos más rápido que Terán, amplió la diferencia que hay entre ambos a casi ocho minutos.

“Pero para nosotros nada está definido. Eduardo nos va a seguir dando lucha”, agregó. Auza pasó al tercer lugar de la general y es cómodo puntero de su categoría, sobre todo por el retraso que sufrió José Luis Pérez —quien ayer se indispuso durante el primer tramo— y la decisión que asumió el exfutbolista Mauricio Soria, de retirarse después de llegar a Aiquile.

“No sé lo que le pasó. Mauricio llegó bien tras cumplir el primer tramo, estaba corriendo de manera magnífica, pero vimos que subió su coche a la chata. Nos dijeron que regresó a Cochabamba y no va más”, lamentó el ganador de la etapa, quien ahora es perseguido por el valluno Édgar Salinas, sexto ayer.

La séptima etapa se correrá hoy entre Sucre-Potosí-Tarija (491.84 kilómetros), antes de que mañana se dé el último día de descanso para luego encarar la recta final del Gran Premio hasta La Paz.

Los datos

Abandono

Mauricio Soria, que estaba dando pelea por el primer lugar de la categoría 1.600 Libre, tomó la decisión de abandonar tras completar el primer tramo de ayer. Según trascendió, fue por divergencias con su navegante Marcos Ponce.

Primera vez

En lo que va del Gran Premio —cumplidas las primeras seis etapas— fue la primera vez que un coche de una categoría inferior se impuso en la etapa de autos. Las anteriores habían sido ganadas por la 3 Codasur.

Aramayo da pelea a pesar de un susto

Como si nada le hubiera ocurrido el domingo, cuando se accidentó en el segundo tramo de la quinta etapa y perdió el tercer lugar de la clasificación general, el paceño Eduardo Aramayo fue quinto ayer entre los autos.

El único piloto de la categoría 8 Válvulas (corre en un auto Honda de fábrica, sin preparación) tiene el objetivo de demostrar que este tipo de máquinas puede alcanzar un buen rendimiento: “Ojalá el próximo año seamos más en el Gran Premio”.

Aramayo admitió su culpa en el incidente del domingo: “Es que estoy volviendo a correr de tiempo, me precipité, salí muy rápido en vez de calentar (las llantas) un poco, y en la primera curva no pude controlar el coche”, que se salió del camino y se pegó un golpe duro contra las rocas.

“Parecía que nuestro abandono estaba consumado, por el susto que nos pegamos, pero felizmente la máquina respondió y seguimos; además, fue muy importante el apoyo que nos brindó toda la familia”. Una labor rápida de chapería puso en condiciones al vehículo, que sólo tiene señales del accidente en la parte de atrás. A pesar de todo, Aramayo está ubicado en la décima posición, a 1 hora y 6 minutos de De Rada.