Serena Williams, la tenista número uno del mundo, revalidó el título del Abierto de Estados Unidos al vencer en la final por 7-5, 6-7 (6-8) y 6-1 a la bielorrusa Victoria Azarenka, segunda favorita, que también fue la perdedora en 2012.
Williams, de 31 años, logró su quinto título del Abierto de EEUU en las 15 participaciones que ha tenido y llegó a 17 campeonatos de Grand Slam, incluidos cinco del Abierto de Australia y de Wimbledon, y dos de Roland Garros.
La menor de las hermanas Williams también se llevó un premio de $us 2,6 millones, más otro millón por haber ganado las Series Open de los torneos sobre pista rápida en Estados Unidos.
En lo que va de la temporada Williams se convirtió en la tenista de más edad en revalidar el Abierto de Estados Unidos.
Para llegar a la final venció a la italiana Francesca Schiavone (6-0, 6-1, primera ronda), a las kazakas Galina Voskoboeva (6-3, 6-0, segunda ronda) y Yaroslava Shvedova (6-3, 6-1, tercera ronda), a su compatriota Sloane Stephens (6-4, 6-1, octavos), a la española Carla Suárez (doble 6-0, cuartos) y a la china Na Li (6-0, 6-3, semifinales).
Azarenka, de 24 años de edad, sigue sin ganar el Abierto de Estados Unidos, pero se llevó un premio de $us 1,3 millones además de asegurarse el segundo puesto en la clasificación mundial.
La historia del partido fue la misma del año pasado, duelo sin descanso en la pista central Arthur Ashe entre el tenis de fuerza física de Williams, con golpes demoledores, frente al más técnico y elegante de Azarenka.
La bielorrusa intentó desde el inicio, pero no pudo contra la fuerza física de Williams, que con su instinto “asesino” sentenció la manga.
Esto afectó a Azarenka tanto en el apartado anímico como en el físico, pero en la segunda cancha pudo ir de menos a más y forzó el tie break hasta quedarse con el triunfo ante el delirio de los seguidores neoyorquinos.
El drama y suspenso de la final de 2012 se repetía al irse al tercer set, que comenzó sin que ninguna perdiese su saque, hasta que la potencia de Serena sentenció el juego.
La hermana menor de las Williams demostró por segundo año seguido que se ha convertido en la dueña absoluta del Abierto, y no dejó dudas de que es la mejor del mundo, o al menos la que más poder físico posee.
La final de varones se jugará hoy entre el serbio Novak Djokovic y el español Rafael Nadal desde las 17.00 (hora boliviana).