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Guido Loayza: ‘Hoy la FBF tiene poder y dinero’

  ‘Antes, cuando yo la recibí (1993), manejaba poco o nada’

/ 13 de septiembre de 2013 / 04:39

Hace 20 años cambió la vida del fútbol nacional. Una nueva cabeza en la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) manejó un proyecto que fue la base para que la selección nacional se clasificara a un Mundial —el de Estados Unidos 1994— por mérito propio por primera vez. Después de ese logro no hubo ningún otro de ese tipo en las siguientes cinco eliminatorias mundialistas, incluida la actual. El próximo jueves 19, el país recordará el partido Ecuador 1-Bolivia 1, que fue el de la clasificación.

— ¿Cómo empezó ese proceso  hace 20 años?

— Yo fui vicepresidente de Fútbol de Bolívar con Mario Mercado por casi diez años, cuando generamos lo que se llamó ‘La década prodigiosa’, ganando siete campeonatos anuales, lo que nos permitió despegarnos de los otros equipos y nos posicionamos entre los mejores de la Copa Libertadores. La FBF convocó a elecciones y varios dirigentes cruceños, especialmente (Luis Marcelo) Dicky Roca, de Oriente, propusieron mi nombre para presidente. Preparé un proyecto y lo presenté a la Liga y luego a las asociaciones en el Congreso de Sucre el 29 de septiembre de 1992. No hubo necesidad de votación, me nombraron presidente por aclamación. Ahí empezó todo.

— ¿Cómo era la Federación?

— Era una especie de cancillería del fútbol boliviano, era el nexo entre los clubes y la Conmebol, manejaba poco o nada, tenía una casa vieja en Cochabamba, vivía de su alícuota de las recaudaciones y de la venta de los derechos de televisación. Su organización era penosa. Las selecciones eran ad hoc, se nombraban algunos dirigentes para conducir un proceso de eliminatorias o Copa América, se trabajaba un mes y a otra cosa.

Así recibí la FBF, acompañado de (Wálter) Chacho Kreidler, Willy Soria, Mauricio González y Javier Caballero; a ninguno de ellos había conocido antes, no teníamos ni un peso y había 300.000 mil dólares en deudas, incluyendo impuestos de la eliminatoria de 1989.

Después comenzamos a trabajar, yo presté un piso de oficinas en La Paz para la FBF y allí armamos un staff con un personal de apoyo rentado y dirigentes ad honorem. Rayamos la cancha con el Comité Ejecutivo, contratamos arquitectos para hacer el proyecto de terminación del edificio y entramos a planificar las eliminatorias que estaban a sólo seis meses y no teníamos nada.

— ¿Cómo fue la decisión de contratar a Xabier Azkargorta?

— Era una de las decisiones más importantes y prioritarias. Por ello, personalmente realicé las gestiones para intentar traer a Xabier Azkargorta, quien había dirigido durante nueve años equipos de Primera División de España, además de ser médico de profesión; se tenía la seguridad de que su perfil y formación profesional le permitirían entender, aprender y manejar con solvencia las singularidades de los jugadores y del país. Al ofrecerle el cargo le expliqué detalladamente el proyecto para buscar clasificar en el único grupo que tenía cinco campeonatos mundiales. Asimismo, con gran temor y recelo, le comuniqué los montos que manejaba la FBF para el técnico, consciente de que aunque representaban un gran esfuerzo, eran muy bajos para los estándares europeos. Sin embargo, Azkargorta privilegió el desafío antes que el dinero y manifestó que le interesaba el proyecto y que se le enviara tres pasajes para conversar personalmente. Ahí empezaron los conflictos porque la FBF no tenía en sus arcas ni un solo peso, pero sí muchísimas deudas, de modo que tuve que correr con todos los gastos para que el entrenador viniera a La Paz acompañado de su representante y del empresario Manolo Esteban. Se invirtieron muchas horas diseñando el proyecto y hablando de fútbol y solamente unas pocas de dinero hasta firmar el contrato y también pagar la primera cuota del mismo, las comisiones al empresario, quedando hasta el día de hoy los cheques personales de Guido Loayza como testimonio mudo de un pasado. Fue muy doloroso que, a pesar del esfuerzo, la recepción a quien luego sería el técnico más querido por el pueblo, no fuese la más cordial; las críticas se multiplicaron: “Sólo a un dirigente benjamín e inexperto se le puede ocurrir traer a un español después de 500 años”, “Loayza  nos ha traído como técnico de la selección a un ilustre desconocido” y otras tantas que, después de los triunfos, fueron cambiadas por grandes alabanzas y que hoy son motivo de antojadizas versiones.

— Hubo un paro de futbolistas en la Liga, que canceló su torneo. ¿Es verdad que esto favoreció a la selección?

— A lo largo del proceso encontramos grandes problemas. El primero fue la huelga, hicimos grandes esfuerzos para que se solucione negociando con Limbert Cabrera, representante de los futbolistas y los presidentes de los clubes, pero las posiciones de las partes eran irreductibles, los presidentes no dieron brazo a torcer y decidieron que habida cuenta de la huelga no había campeonato. Esto fue un golpe muy duro para la FBF donde había muchas voces para que la misma pida a la Conmebol que dé licencia a Bolivia para las eliminatorias del 93.

Yo personalmente, en contra de la opinión de varios miembros del Comité Ejecutivo, fui a pedir a Limbert Cabrera que me aclare si la huelga también abarcaba a la selección y él aceptó que podía trabajar. Sin embargo, para Xabier Azkargorta era una situación inaceptable porque no podía entender que los jugadores estén tres meses entrenando sin competir, que es la base del éxito deportivo. Tuvimos entonces que buscar sobre la marcha una solución: ir al Centro de Alto Rendimiento de Barcelona, se hicieron las gestiones para conseguir becas a través del entonces embajador de España Carmelo Angulo, Xabier hizo múltiples gestiones para acceder a los centros y así, a pesar de las innumerables críticas, cruzamos el charco con una mano atrás y otra adelante, con los pocos fondos que nos daban mi chequera y los préstamos de Xabier Azkargorta. Allí se trabajó con mucha seriedad y empezamos a entrenar y competir todos los días.

Sólo a un ignorante en fútbol puede ocurrírsele que una huelga deportiva beneficie a los intereses competitivos de cualquier equipo. Primero, cómo un entrenador nuevo sin demasiados antecedentes del fútbol boliviano puede conocer y evaluar a jugadores si éstos no participan en ningún campeonato; segundo, cómo pueden estar los jugadores en ritmo futbolístico si no compiten. Lo que sí podemos decir es que con imaginación y decisión convertimos una seria desventaja en una eventual ventaja.

— ¿Qué vino después?

— Desde el principio entramos a competir, en la India, en Centroamérica, en España, Paraguay, hasta jugar la Copa América en Ecuador donde perdimos por la mínima diferencia con el campeón Argentina y empatamos con el segundo y tercero, México y Colombia. Luego iniciamos la andadura al mundial con Venezuela, que había hecho una gran Copa América, y le ganamos 1-7 en lo que es hasta hoy la mayor goleada de visitante. El resto lo tenemos todos tan presente, hasta el partido del 19 de septiembre de 1993 en Guayaquil, cuando el árbitro Jairo Toro decretó la clasificación de Bolivia al Mundial.

— En el camino se presentaron otros problemas. ¿Qué hizo la FBF cuando Miguel Rimba dio positivo en un antidopaje?

— Ésta fue otra prueba de fuego de la capacidad de reacción de la FBF. No se habían acallado los vítores por el triunfo ante Brasil, cuando llamó Blatter para anunciarme que habían dado positivo las muestras de Zetti y de Rimba. Se debía armar una defensa en tiempo récord, trabajamos sin parar y convertimos las oficinas de la FBF en un gabinete de análisis y redacción con expertos en derecho internacional que veían la Convención de Viena, ingenieros químicos, gente experta en estupefacientes, expertos en coca de la Universidad de San Marcos de Lima, laboratorios, institutos de química y bioquímica; con ellos y otros colaboradores armamos un tremendo documento de tres kilos y medio muy bien argumentado y respaldado que cubría los ámbitos histórico, cultural, médico, social y jurídico. Muy temprano, el 6 de agosto del 93, llamaron Zetti y el presidente del Club Sao Paulo para agradecer porque la FIFA por primera vez había levantado una sanción de este tipo, nos dijeron que gracias a la gestión de la FBF se había salvado la carrera de Zetti, pues la Federación brasileña nada había hecho excepto separarlo de la selección. El día de la trasmisión del mando en Bolivia se llenó de la hoja de coca, Fidel Castro tomaba un mate en el balcón, el New York Times comentaba que el fútbol le había dado la victoria más grande a Bolivia en la lucha “coca no es cocaína”.

— ¿Cuánto ganaba Azkargorta y qué condiciones les ofreció a los jugadores?

— Xabier aceptó el desafío de dirigir la selección por un sueldo de 5.000 dólares mensuales, una prima de 50.000 dólares, premios, una casa y un coche. Los jugadores aceptaron un ingreso de 20 dólares diarios adelantados. Las cosas mejoraron para ellos a medida que fueron llegando los resultados y los ingresos, y terminaron ganando cada uno un promedio de 140.000 dólares en total.

Yo fui un irresponsable y puse mi dinero para arrancar todo el proceso, se pagaron como 50.000 dólares para la selección Sub-20, el contrato del técnico, a Manolo Esteban, pagos a jugadores, pasajes hasta un monto de 170.000 dólares. Nosotros teníamos la ferviente creencia de que todo iría bien y que ese dinero se recuperaría, afortunadamente trabajo y pasión entregados dieron frutos.

Es paradójico que Carlos Chávez hoy me acuse de que soy el único presidente que no pongo plata, cuando todos saben cuánto puse en la gestión de Mario Mercado, en la federación, en la única gestión federativa que no recibió ni un solo dólar por derechos de Tv y ahora en el Bolívar antes del inicio de las operaciones de BAISA. En cambio Chávez no ha puesto ni un solo peso, ha recibido varios millones de dólares de derechos de Tv y ahora se dedica a sacar plata de su curul en la FBF y en la Conmebol.

— ¿Por qué, después del éxito, usted y su equipo no se animaron a seguir en la FBF?

— Yo no vivo y nunca viví del fútbol. Dejé la gestión más exitosa de la FBF con Bolivia como el cuarto equipo de Sudamérica para dedicarme a mis labores profesionales, a las que había abandonado por dos años y de las que obtengo el sustento diario. Al contrario de Carlos Chávez, que hoy al revés se quiere perpetuar en el cargo, ya que su único medio de vida es el fútbol y ni si quiera dándole dedicación y pasión, sino alimentando al fútbol de fracaso tras fracaso.

— ¿Cómo cambió la vida de la FBF tras la clasificación?

— Fue un antes y un después. Antes era la Cancillería y gerenciaba la pobreza, hoy tiene poder y dinero. En los últimos 20 años después del Mundial han ingresado más de 40 millones de dólares, (los dirigentes) no han tenido logros deportivos, ni han generado infraestructura y ni siquiera han pagado los impuestos. ¿Qué han hecho con los 40 millones?

— ¿Qué dejó su gestión en la FBF que pudiera ser aprovechado después?

— Dejó muchas cosas positivas. Una FBF saneada, sin ninguna deuda con un contrato televisivo intacto por 10 millones de dólares; una selección a nivel futbolístico armada, de excelente nivel, con jugadores con más de 50 partidos internacionales, más de 12 jugadores del equipo en el exterior; una marca de exportación, ya que cantidad de equipos querían medirse contra Bolivia pagando muy buenas sumas; un aura de orgullo y optimismo, un equipo situado en los 24 más representativos del mundo, además del edificio de la FBF, y las oficinas en La Paz y Santa Cruz. Creo que a nivel deportivo, económico/financiero, marketing, infraestructura y en relación con el pueblo y los aficionados se dejó una FBF en posición inmejorable. Lástima lo que ocurrió de ahí en más, donde nadie pensó en seguir las razones no deportivas del éxito deportivo. Bolivia volvió a fracasar rumbo a Brasil 2014.

— ¿Qué debe hacer el fútbol boliviano para mejorar?

— Lo primero que debe hacer es defenestrar a la cúpula de la federación que después de siete años ha mostrado que no tiene ni ideas ni pasión para hacer fútbol, sólo siembra fracasos. No solamente nos viene arrastrando al precipicio, sino que por primera vez en 88 años de historia de la FBF nos ha convertido en los peores del fútbol sudamericano.  Chávez no genera ilusión permanente de futuro, tampoco alegrías efímeras de presente, finalmente  arremete contra el imaginario colectivo del pasado. Como no puede entregarle al boliviano logros que eleven su autoestima se esmera en el fácil expediente de mentir y calumniar para destruir todo lo bueno del pasado.

— Unos piden que el Gobierno intervenga en el fútbol y otros que intervenga al fútbol, ¿usted qué opina?

— Pienso que la participación del Estado no sólo es deseable sino importante, pero no dejemos confundirnos de que la solución debe venir de ahí. Esa posición transitiva de la culpa es la que utiliza la FBF para enmascarar su incapacidad.

— El próximo será un año de elecciones en la FBF, ¿qué propone usted?

— Movilizar a todos los sectores de la ciudadanía para que no se consuma otra vez la sinrazón de volver a poner a Chávez al frente de nuestro fútbol después de siete años de fracasos con el solo mérito de conseguir a través de canonjías los votos necesarios para eternizarse y medrar de la ilusión del pueblo.

— ¿Puede usted ser un candidato a la presidencia?

— No, yo ya no seré candidato, yo tuve mi momento y creo que cumplí con la FBF y con el país. Éste es el momento de nueva savia dirigencial, no puedo creer que en Bolivia no haya al menos 100 personas más calificadas que Chávez.

— Así como está la situación del fútbol boliviano, ¿cuántas eliminatorias más tienen que pasar para que Bolivia sea candidata a una clasificación?

— No sé cuantas más tienen que pasar, pero una cosa sí sé y la puedo asegurar: Mientras Carlos Chávez siga perpetuándose en la FBF, Bolivia no volverá a la Copa del Mundo.

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La Avenida del Libertador estará cerrada hasta el lunes

La Alcaldía prevé que el paso vehicular sea rehabilitado por la mañana. Aún se realizan trabajos en el sector.

La Paz. Un sector de la avenida Libertador que fue afectado por el deslizamiento de cerca de 2.500 toneladas de tierra.

Por Jaime Ayllón

/ 25 de junio de 2022 / 17:24

A más de una semana del deslizamiento, el problema en la avenida Del Libertador, de la zona sur de La Paz, aún no pudo ser resuelto. La circulación vehicular tuvo que ser nuevamente restringida y se prevé sea rehabilitada la mañana del lunes.

“El Gobierno Autónomo Municipal de La Paz informa que el tráfico vehicular en la avenida Del Libertador será cortado desde este sábado 25 de junio a las 10.00 hasta el lunes 27 a las 06.00 debido a los trabajos de reparación en la plataforma e instalación de mallas de protección”, informó la Alcaldía, mediante un comunicado.

El jueves 16 de junio, alrededor de 2.500 toneladas de tierra se deslizaron hacia la avenida, las cuales aplastaron cuatro vehículos.

Afortunadamente no hubo pérdidas humanas, solo materiales, empero el sector quedó muy afectado y la municipalidad empezó tareas de estabilización.

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El juvenil Flores se formó en Bolívar y llegó al primer plantel

Después de 19 años un futbolista que pasó por todas las categorías menores de la Academia está en el primer plantel. El anterior fue Daner Pachi.

/ 17 de junio de 2020 / 11:53

En el fútbol boliviano son pocos los futbolistas que surgen de las divisiones menores y llegan al plantel profesional. En Bolívar el último fue Daner Pachi y 19 años después lo hizo Mateo Nicolás  Flores Cuevas (La Paz, 29 de enero de 2001), quien hizo realidad su sueño.

“Siento alegría y orgullo porque desde muy pequeño luché por algo hasta conseguirlo, al igual que Pachi, de quien hablaban porque su recorrido fue desde abajo. Uno siente que hizo la forma correcta para conseguir lo que siempre quiso: jugar a nivel profesional utilizando los conceptos que me inculcaron desde mi niñez en las escuelas”, señala Mateo, de 19 años.

Pachi, quien se formó en la Academia por seis años y debutó  profesionalmente el año que Mateo nació, es un jugador a seguir para el joven futbolista, ya que se destacó en el país, llegó a la selección nacional e incluso se fue a jugar a Ecuador.

La historia de Mateo en el conjunto celeste empezó cuando era muy pequeño, en las escuelas de formación. “Ingresé a los tres años, me llevó mi papá Milton para empezar a darle al balón en principio como todo niño a fin de jugar y luego pasando las diferentes categorías pude avanzar, aprender nuevas cosas con el apoyo de mi familia y de los profesores que tuve hasta que por mis condiciones me ascendieron cada temporada hasta hacerme jugador profesional”, indica el futbolista paceño.

Su paso por las diferentes categorías fue difícil porque jugó en varias posiciones al pedido de sus entrenadores. “En las escuelas jugué hasta los 12 años en el centro de la cancha como volante mixto, posteriormente en la preprofesional el profesor Óscar Villegas me hizo jugar en diversos puestos: desde lateral por derecha, volante en el medio sector hasta llegar a ser delantero, puesto en el que juego en la actualidad”, cuenta.

Mateo (izq.) sostiene un trofeo. Foto: Mateo Flores

Salto

En 2018 dio el salto al primer equipo de la mano del entrenador uruguayo Alfredo Arias, quien vio en él buenas condiciones.

Su debut fue el 30 de noviembre de ese año en el torneo Clausura frente a Blooming en Santa Cruz, donde jugó 23 minutos.

En el Apertura 2019 fue parte de tres encuentros ante Wilstermann, Blooming y Guabirá, en los que disputó 45 minutos ya de la mano del argentino César Vigevani.

En la temporada actual que se llevó adelante hasta la duodécima jornada para después entrar en pausa por la pandemia del coronavirus, fue suplente en cinco encuentros sin poder sumar minutos, pero ello no le quita el sueño de ganarse un puesto entre los titulares con base en el esfuerzo y trabajo que realiza a diario.

“Uno cuando debuta siempre quiere tener continuidad, sabemos que para ello hay que trabajar bastante en la semana, hay que aplicarse en la parte táctica y tener mucha disciplina, como nos inculcaron desde pequeños. Sabemos que es sacrificio y esfuerzo para buscar sostenerse en el primer equipo. Bolívar es un club grande donde hay mucha competencia, incluso entre los juveniles. El plantel siempre tiene jugadores de élite con los que hay que pelear por un puesto y tratar de aprender de ellos”, señala. 

Formación

Mateo Flores tuvo una buena formación en la Academia no solo por la calidad de entrenadores que le tocaron en todas las categorías, sino que trabajó junto a Óscar Villegas, un especialista en divisiones menores, además de haber jugado y destacado en la Copa Nissan Intercolegial.

“Fue muy lindo, porque tuvimos profesores que habían jugado fútbol y que nos transmitieron sus vivencias y nos enseñaron sus experiencias desde muy pequeños, ya que nosotros queríamos llegar a ser como ellos. Había muchos profesores que jugaron en Iberoamericana, incluso en las etapas más avanzadas nos enseñaban cómo uno debía manejarse en un camarín profesional”, cuenta el delantero.

Pero su máximo nivel fue cuando tuvo como DT a Villegas, quien lo llevó al plantel pre profesional, de donde el uruguayo Alfredo Arias lo vio para hacerle dar el salto al primer plantel en 2018 y posteriormente debutar.

Antes jugó varias ediciones de la Copa Nissan, torneo de fútbol que organiza la empresa automotriz desde hace años y que está enfocado en las categorías infanto-juveniles.

Flores fue uno de los destacados de dicho torneo, en el que llegó a ser goleador del conjunto celeste, característica que sin duda llamó la atención de Villegas, Arias, el argentino César Vigevani, quien lo hizo jugar tres partidos en 2019, y su compatriota Claudio Vivas, que lo convocó para cinco partidos en esta gestión, aunque no pudo entrar a la cancha.

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Carlos Tenorio: ‘Los títulos con Bolívar me marcaron en el fútbol boliviano’

El "demoledor" que asistió al Mundial de 2006 con Ecuador dice que lleva en su corazón a los amigos que hizo en el país.

/ 14 de junio de 2020 / 19:07

Carlos Tenorio tuvo un transitar no muy largo por el fútbol boliviano; eso sí, lo suficiente como para hacerse querer sobre todo por la gente de Bolívar. También jugó en Sport Boys, aunque fue en la Academia donde el ecuatoriano dejó algo de su huella goleadora antes de retirarse del fútbol.

“El deporte me ha permitido ‘coleccionar’ personas y amigos en todas partes, y sobre todo seres humanos extraordinarios. En el caso de Bolivia y de Bolívar tengo muchos y toda esa gente está siempre en mi corazón porque ha sido parte de mi historia deportiva”, enfatiza.

“El demoledor” le decían por su implacable juego ofensivo, un apelativo que se quedó para siempre. Hace tres años se retiró definitivamente de las canchas a nivel profesional, aunque a sus 41 sigue jugando torneos de barrio en su natal Esmeraldas.

Hombre dedicado al marketing deportivo, también ocupa su tiempo en una fundación creada para favorecer a niños y jóvenes ecuatorianos.

“Dejé el fútbol por decisión propia, entendí que era el momento y que había que aceptar que el deporte también es pasajero en la vida de uno. Hoy intento ayudar a las nuevas generaciones. Yo tuve la oportunidad de jugar durante muchos años y quiero que eso suceda ahora con nuevos futbolistas”.

Carrera

Su debut se produjo en Liga Deportiva Universitaria de Quito y desde ahí su carrera se hizo extensa: Al-Nassr de Arabia Saudita, AlSaad de Qatar, Sienna de Italia, Lille y Oympique Sporting de Francia, Vasco Da Gama de Brasil, El Nacional de Ecuador, Bolívar y Sport Boys, en Bolivia, y el ecuatoriano Atlético Saquisili de la segunda división, donde concluyó su carrera. Fue seleccionado ecuatoriano durante varias temporadas y actuó en el Mundial de 2006.

“Todos tenemos un sueño, pero son pocos lo que en realidad están dispuestos a pagar el precio y sacrificio que cuesta alcanzarlo. Gracias a Dios en mi casa me inculcaron valores y principios como la disciplina, que es factor importante en este deporte, entonces desde mi niñez tomé con mucha seriedad y responsabilidad ese concepto para entender que es la gran base para ser exitoso. Me quedo contento con todo lo que el fútbol me dio, por lo que pude ganar, lo que aprendí y siempre digo que me dio una parte de lo que representan mis 41 años de vida”.

Bolívar fue lo más destacado de los últimos pasos que dio en el fútbol. “En mi trayectoria siempre tuve respeto por el club que me contrató y por el país que me dio la oportunidad de jugar, y eso me pasó también en Bolivia. Recuerdo mucho a la hinchada bolivarista, a su dirigencia que me abrió las puertas, a mis compañeros, a los periodistas. Creo que en Bolívar y en Sport Boys demostré valores humanos más allá de lo futbolístico”.

Con la Academia fue bicampeón boliviano. “En esos títulos dejé marcado algo de mi historia como futbolista y eso me va a permitir estar siempre ligado a Bolivia”.

Fluyen los recuerdos de ese caminar por las canchas nacionales. “De entrada pasé un momento hermoso en mi debut, le marqué un gol al clásico rival The Strongest; luego le anoté a San Lorenzo cuando llegamos a semifinal de Copa Libertadores,  ese triunfo reflejó la alegría de la gente y del pueblo boliviano. Y por supuesto los títulos fueron los momentos que más me marcaron en el fútbol boliviano”.

Carlos Tenorio acompañado por sus dos hijos y esposa. Foto: Familia Tenorio

Política

Carlos Tenorio incursionó en la política de Ecuador. Una vez retirado de la actividad futbolística se animó a ser candidato para prefecto de Esmeraldas. No ganó, pero el ‘bichito’ ya le picó.

“El año pasado fui candidato a la dirección de la Prefectura de mi provincia. Aunque no logré ganar quiero practicar una política de servicio, de un liderazgo comprometido con el arte de servir y ayudar con transparencia. No descarto el volver a participar en alguna otra elección. Obtuve el tercer lugar y logré incomodar a las personas que ganaron. Espero que las autoridades estén para servir y no para enriquecerse con los recursos que le pertenecen al pueblo”, enfatiza.

Ahora está plenamente dedicado a su Fundación. “Trabajo con pequeños en la formación. Trato de que las cosas materiales que logré en mi carrera sirvan para formar a las generaciones que vienen”.

Retomó sus estudios de marketing deportivo y, de paso, le da más tiempo que antes a su familia.

“Estoy a disposición de las nuevas generaciones, todo lo que he aprendido lo transmito y trabajo en el fortalecimiento de valores. Gracias al fútbol tuve experiencia en muchos campos durante 20 años, que es el 50% de mi vida hasta hoy, y eso trato de transmitir a los niños y jóvenes de mi tierra”.

(14/06/2020)

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Los hinchas extrañan ir al fútbol y se amartelan

A estas alturas del año el torneo Apertura en Bolivia, suspendido en marzo, ya debía terminar.

/ 3 de junio de 2020 / 13:18

Hinchas de La Vieja Escuela, la barra organizada de Bolívar, aseguran que han compuesto “nuevas canciones” para alentar a su plantel, pero tendrán que esperar para estrenarlas debido a que no hay fútbol.

Los de The Strongest, por su parte, afirman que extrañan “sobremanera” el ir al estadio, instalarse en la curva sur del Hernando Siles y desde allí alentar a su equipo, uno de los líderes del torneo.

Son voces de aficionados que hace dos meses y medio no pueden ir a la cancha, como era su costumbre, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Entre el 15 de marzo, cuando se jugaron hasta ahora los últimos partidos, y este inicio de junio, el Apertura ya tendría que haber acabado (la fecha 26, la última, estaba programada para el 27 de mayo) con un campeón; pero el certamen fue suspendido luego de la jornada 12 y no se sabe cuándo va a regresar.

“Extrañamos el estadio, que es nuestra casa los domingos y en cada día que hay partidos. Estamos ansiosos por volver. Muchos compañeros de la barra han trabajado arreglando los bombos, las banderas que utilizamos, y otros han compuesto canciones que están listas. Además, hemos fortalecido nuestra plataforma virtual, hasta ahora tenemos más de 100.000 visitantes”, cuenta Israel Zambrana, jefe de La Vieja Escuela celeste.

El amartelo

“Me siento amartelado, extraño a mi equipo y sufro no poder ir a verlo. Veo partidos pasados, no hay fin de semana que no recuerde a mi plantel. Ojalá esto pase pronto, los problemas de salud sean superados y el fútbol pueda regresar”, afirma el también académico Rodrigo Parra.

Para René Gabriel Villegas, exintegrante de La Gloriosa Ultra Sur, la barra organizada de The Strongest, “es difícil vivir sin fútbol en esta época de cuarentena, porque cualquier hincha, de cualquier club, siempre tiene el deseo de ver a su equipo y además tiene la tendencia de seguir todas las ligas del mundo, incluso de jugar, de estar metido en lo que es fútbol, pero ahora no se puede”.

Ángel Careaga, integrante de la Ultra Sur 34 y editor del portal Área atigrada, asegura que “es demasiado no poder ir al fútbol ni compartir con los amigos un fin de semana. Extraño las previas con La Gloriosa, desde las caravanas, el ingreso al estadio, ver al equipo de mis amores cada domingo o miércoles”.

El pasado

Según su compañero de barra Ariel Juárez, “por ahora no queda más que ver videos de juegos pasados, de otros campeonatos. Nosotros como La Gloriosa Ultra Sur sacábamos antes DVDs, yo tengo toda la colección. Partidos que jugaba el equipo, viajes de la barra, campeonatos, partidos importantes de Libertadores, Sudamericana, clásicos, así que en esta época de cuarentena estamos reviviendo esos momentos”.

Las barras, tanto la celeste como la atigrada, no dejan de estar en contacto. En ambos casos tienen grupos a través de redes sociales que les permiten hablar de lo coyuntural y pensar en lo que viene. Pero todo indica que el fútbol todavía va a tardar.

Ni Bolívar ni The Strongest han comunicado aún algún plan para favorecer a sus abonados. La venta hecha a comienzo de año incluye el ingreso a todos los partidos de la temporada como locales, de los torneos domésticos e internacionales.

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Bolívar: personal de BAISA SRL será el primero en volver al trabajo

El club aplicará medidas de bioseguridad para sus trabajadores e iniciará la logística del protocolo destinado al primer plantel

/ 31 de mayo de 2020 / 11:04

Bolívar comenzará a aplicar un protocolo de bioseguridad desde este lunes 1 de junio, cuando se prevé que personal de BAISA SRL, la empresa que administra al club, vuelva al trabajo. Así arrancarán los cuidados de salubridad que luego serán puestos a disposición del primer plantel a la hora de su regreso a los entrenamientos, debido a la emergencia sanitaria por la pandemia del coronavirus.

Las oficinas ubicadas en el quinto piso del Edificio Mario Mercado, donde funciona desde este año BAISA SRL, son las primeras en ser adecuadas, como también el bus, que por lo general está al servicio de los jugadores y que ahora transportará a los trabajadores administrativos.

El lunes también comenzará el diseño de bioseguridad en los ambientes del estadio Simón Bolívar: vestuarios, gimnasio, sala de videos, etcétera. Habrá incluso una señalética que marcará las diferentes fases y controles que deberán pasar los jugadores, cuerpo técnico y gente de apoyo.

«El borrador de bioseguridad consensuado por los médicos ya fue entregado a la Federación Boliviana de Fútbol y los clubes ya debemos ir delineando los pasos a seguir en nuestros escenarios habituales de trabajo. Aunque aún no se sabe cuándo volverán las prácticas, el tiempo transcurre rápido y debemos tomar recaudos para estar listos», dijo Freddy Patti, médico de la Academia.

(31/05/2020)

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