El Fútbol Club Barcelona de España se ha topado con un inesperado conflicto nominal en su voluntad de luchar contra la piratería en Sudamérica, en la defensa de su imagen de marca y en su lucha contra el uso ilícito de sus símbolos. La razón es que el Barcelona Sporting Club de Guayaquil se ha opuesto a la gestión del club de registrar su marca en Ecuador al entender que en ese país, Barcelona, como marca, es exclusiva del vigente campeón de la Liga ecuatoriana.
Hasta ahora, el Barça ha ido llevando a cabo las acciones administrativas pertinentes para proteger su marca en cada uno de los Estados suramericanos sin más problemas que el acaecido en Ecuador, donde le fue denegada su petición por la oposición administrativa emprendida por el Barcelona SC, que resalta que ese nombre ya está registrado en el Instituto de Propiedad Intelectual hace mucho tiempo.
“Al ser más globales, hay que ser más prudentes”, dijo un portavoz del club catalán, que restó trascendencia al desacuerdo “de carácter administrativo, nunca jurídico” y que queda en un terreno estrictamente comercial, así que no es propio hablar de guerras entre clubs.
Ni siquiera se han puesto en contacto ambas entidades. Lo que sí hizo ayer, viernes, el Barcelona SC de Guayaquil es emitir una nota en la que resalta que ostenta «el único legítimo dueño de la marca en el territorio ecuatoriano”.