El celeste le da una lección de efectividad al atigrado
Definición Bolívar no desperdició las opciones más claras que tuvo; en cambio, The Strongest tiró afuera las suyas
Era el partido que Bolívar tenía que ganar —y lo hizo— para conservar el primer lugar de la tabla de posiciones. El 2-3 sobre The Strongest, en el estadio Hernando Siles, le da tres puntos de oro y además significa obtener un fuerte envión anímico para afrontar lo que todavía falta.
El triunfo resulta justo porque el celeste, más allá de no haber hecho grandes merecimientos, dio una lección de efectividad en el área contraria ante un Tigre que una vez más tuvo mala puntería, y por eso al final se quedó con la amargura de la derrota.
Si bien los dirigidos por Eduardo Villegas tuvieron la virtud de sobreponerse a los golpes que habían recibido en la primera parte (no es fácil conseguir el empate después de ir dos goles abajo), no gozaron de contundencia para liquidar, un mal que también les pasó factura en sus anteriores encuentros.
La Academia sentó presencia en la cancha al comienzo y eso se tradujo en el primer gol (8’), con una desafortunada acción de Abraham Cabrera, quien pifió el balón después de un centro de José Luis Sánchez Capdevila y no hizo otra cosa que desubicar a Vaca y vencer su portería.
The Strongest estuvo a tiro del empate con dos acciones. En la primera de ellas, entre Jair Reinoso y Daniel Chávez no pudieron empalmar un centro de Gabriel Ríos, quien después —en la segunda— se comió el gol al rematar desviado desde una inmejorable posición, luego de una habilitación de Pablo Escobar.
Juan Carlos Arce (19 minutos) volvió a mostrar a un efectivo Bolívar culminando una linda jugada iniciada por William Ferreira, que continuó Leandro Maygua con un centro para que el delantero, bien ubicado, conectara de cabeza y celebrara.
Después de la media hora inicial —y luego de varios intentos— llegó el descuento, también a través de una gran definición, en este caso de Escobar, quien ejecutó un tiro penal —cobrado por una mano de Maygua dentro del área— “picando” la pelota y mandándola hacia el costado izquierdo del golero celeste, que se fue al otro lado (32’).
Todo el esfuerzo que hizo el Tigre en el segundo tiempo por tratar de emparejar para luego buscar dar vuelta el marcador tuvo su premio cuando Jair Reinoso, adelantándose a todos, puso el empate a los 26 minutos.
Sin embargo, también todo se fue al tacho, porque esa alegría gualdinegra duró apenas unos segundos, pues William Ferreira —a quien no se le pueden dar ni la más mínima oportunidad, porque suele no fallar— consiguió el tanto de la victoria: ni bien se reanudó el juego (27’) recibió un balón por derecha cedido por Juan Carlos Arce y encontró el perfil para sacar un derechazo potente y vencer a Vaca, liquidando el partido.
El Tigre pierde en el medio con Castro como suplente
Sorprendió la decisión de Eduardo Villegas, de relegar al banco de suplentes al mediocampista Raúl Castro, quien por primera vez desde que debutó con la camiseta de The Strongest no jugó como titular.
Esa ausencia provocó un bajón en la marca en el medio campo, porque hubo pasajes en los que Wálter Veizaga y Víctor Hugo Melgar estuvieron imprecisos en esa función y perdieron varias pelotas. Como la pareja elegida no dio buen resultado, el DT tuvo que echar mano del volante paceño para el segundo tiempo en vez de Melgar, y el atigrado mejoró en ese acápite.
Villegas también perdió otras dos cartas fuertes porque no pudo contar con el lateral Diego Bejarano y el delantero Gastón Mealla, quienes se cayeron de la convocatoria por lesión.
En cambio, su colega de Bolívar, Miguel Portugal, afrontó el clásico con todo su potencial. Desde el jueves trabajó con el mismo equipo y —a diferencia e lo que hizo el atigrado— lo mantuvo sin echar mano de algún cambio sorpresivo. Salvo Rudy Cardozo, quien se recupera de una lesión en la rodilla, el celeste pudo elegir a quienes consideró eran los ideales y la mayoría no desentonó y cumplió para que Bolívar lograra otra vez las tres unidades.
Datos
La figura
William Ferreira le dio el gol del triunfo a Bolívar e igualó a Fernando Salinas como máximo anotador en clásicos, con 17 tantos. Hace casi dos años que no festejaba ante el Tigre.
Nervios
La defensa atigrada estuvo muy nerviosa y la Academia sacó provecho de esa situación. En varios pasajes faltó coordinación entre los centrales y de los yerros se contagiaron los laterales.
El árbitro
Alejandro Mancilla estuvo a la altura del clásico, dirigió sin grandes errores y estuvo acertado la mayoría de las veces. Asimismo no se dejó intimidar con algunos de los protagonistas.
Lesión
Juan Carlos Arce se retiró de la cancha afectado por un golpe que le dejó inflamada la parte posterior de la pierna izquierda, por ese motivo es duda para el partido con Wilstermann.