El hábito de hacer deporte
El deporte en otros países suele ser hábito y hasta cultura. Desde el más niño hasta el mayor lo cultivan. El resultado: mayor competitividad y mejor salud.
El boliviano tiene el hábito de hacer deporte? ¿Cuántas familias tienen al padre, la madre y los hijos con inclinación a la práctica de alguna actividad muscular? Los Juegos Deportivos Estudiantiles Plurinacionales —cuya cuarta edición terminará hoy en La Paz— son una demostración efectiva de que el Estado puede inmiscuirse en el deporte brindándole apoyo y a la vez dándole fuerza a la sociedad para reforzar su tendencia deportiva.
Promover la participación y competencia de los estudiantes del país, niños y jóvenes, citadinos o rurales, es impulsar un hábito deportivo. De esa manera, alumnos, profesores, padres de familia, etcétera, se impregnan de deporte y van más allá por diferentes razones, entre ellas la necesidad de jugar para competir y competir para ganar.
En estos tiempos de tanta oferta para generar distracción y atención, empezando por las redes sociales mediante la internet, pasando por los modernos juegos electrónicos y otros, cuya tendencia está volcada al sedentarismo, se hace más difícil impulsar el deporte, y por eso los Juegos —en sus distintas fases— son una salida efectiva.
El deporte en otros países suele ser hábito y hasta cultura. Desde el más niño hasta el mayor lo cultivan. El resultado: mayor competitividad y mejor salud. Durante la última semana, La Paz ha albergado —mediante los Juegos— una verdadera fiesta deportiva, y los Plurinacionales se han convertido en un motivo también de unidad de los pueblos y sus culturas.
Más allá de eso, de la integración, la idea pasa —si en verdad se los aprovecha— porque sean un verdadero semillero. Deberá partir de la formación que los deportistas reciben en sus colegios y escuelas, porque si la base comienza ahí, el futuro será mejor.
El propósito, a no dudarlo, es descubrir a las futuras figuras deportivas, por tanto, es de esperarse que llegue el día en que ciertamente ellas sean el producto de los Juegos.
Con una inversión tan grande —como amerita realizar en estos casos—, el aprovechamiento debe ser mayor. Por lo pronto, más allá de los resultados, efectivamente los Estudiantiles tienen un valor, el de generar en miles de personas el hábito de practicar algún deporte.
Rafael Sempértegui, periodista de Marcas