A Bolívar le entró de nuevo el alma al cuerpo a los 46 minutos del segundo tiempo, cuando parecía que la victoria se le iba de las manos y resignaba dos unidades valiosas en casa; sin embargo, con el último suspiro le ganó a Blooming (2-1) para continuar líder y primer candidato al título, a una jornada para la conclusión del torneo Apertura.
El encargado de hacer explotar el estadio Hernando Siles fue el chico Jaime Arrascaita —y no es la primera vez—, con un tanto que no hizo otra cosa que poner justicia al partido, pues Bolívar fue amplio dominador y tuvo a Blooming a su merced durante toda la tarde. Con ese resultado, la Academia llegó a 43 puntos, continúa dependiendo de sí mismo y el domingo irá a Potosí para intentar sellar, ante Nacional, la obtención del bicampeonato.
Los celestes padecieron sobre la cancha —igual que su parcialidad en las tribunas—, y no encontraban explicación a cómo el balón terminaba, una y otra vez, fuera de la cancha o en las manos del arquero Marco Vaca. Hasta el poste se convirtió en un aliado del cuadro visitante, porque primero le negó el gol a un remate de José Luis Sánchez y después a Juan Carlos Arce.
Dio la impresión de que iba a ser un partido fácil cuando la cuenta fue inaugurada a los 18 minutos mediante Arce, quien libre de marca metió un cabezazo hacia el costado derecho de Vaca, después de un centro de Sánchez Capdevila.
Sin embargo, para sorpresa de todos Blooming consiguió el empate (27’), mediante una jugada a tres toques con la habilitación a la izquierda para Dustin Maldonado, quien mandó un centro para que fuera conectado por Dennis Pinto, de cabeza y hacia abajo, superando al guardameta Romel Quiñónez.
Ese ataque fue el único que intentó el visitante a fondo, porque luego se refugió en su terreno y se dedicó a mandar afuera todas las pelotas que iban a ese sector. Y es que no tuvo otra, sobre todo tras perder a Édgar Escalante, expulsado a los 29’. Bolívar, con mucho más fútbol, y con la diferencia de un jugador a su favor desde temprano, puso contra las cuerdas al equipo que ayer vistió de blanco y que aguantaba estoicamente.
Sin embargo, los golpes celestes fueron minando poco a poco a la visita, hasta que la Academia pudo noquearla antes que sonara la campana. En la jugada que decidió el partido, Arce habilitó a Miranda, quien encaró, puso la pelota al medio del área chica y Arrascaita convirtió, devolviéndole la vida al puntero del campeonato.
La figura
Más que figura, Jaime Arrascaita fue el héroe, con el gol del triunfo en momentos en que las cosas estaban cuesta arriba. El juvenil fue el salvador de un equipo que atacó siempre.
Pólvora mojada
William Ferreira se perdió innumerables opciones de marcar. Habitual definidor, ayer estuvo con mala suerte. Lo mismo sucedió con los españoles Callejón y Sánchez.
El árbitro
Buena tarea de José Jordán, pues estuvo correcto en todas sus decisiones, incluso en la adición, ya que repuso el tiempo perdido por Blooming. Expulsó correctamente a Escalante.
Baja
Juan Carlos Arce fue amonestado ayer y sumó su quinta tarjeta amarilla, por lo que no será tomado en cuenta para el partido del domingo en la Villa Imperial contra Nacional.
Cardozo vuelve a jugar después de tres meses de ausencia
Una ovación bajó desde las tribunas del estadio a los diez minutos del segundo tiempo cuando Rudy Cardozo recibió la orden para ingresar al campo y, de esa manera, volver a jugar un partido oficial casi tres meses después de sufrir una seria lesión.
El 18 de septiembre, en la derrota 3-1 frente a Wilstermann, en Cochabamba, un desgarro de ligamento colateral medial y una lesión de menisco medial en su rodilla derecha lo mandaron al quirófano, a una cirugía microscópica en el Centro de Cirugía Ambulatoria del Deporte SA, en Buenos Aires, a cargo del médico argentino Alejandro Ranalleta.
Con Omar Rocha, fisioterapeuta del club, realizó gran parte de su recuperación. Las sesiones incluyeron gimnasio, piscina y labor física en la cancha. Ayer, Cardozo reemplazó al español José Luis Sánchez Capdevila y se volcó hacia el carril izquierdo, Lorgio Álvarez le dio el primer pase y de nuevo la hinchada le mostró su aprecio.
Se nota que le falta ritmo, tres meses le han pasado factura sobre todo en el control de tiempos, y varios de sus remates se fueron desviados; en otros pasajes perdió el equilibrio y cayó. “Jugué sin miedo, tranquilo y estoy feliz porque ganamos el partido y estamos cerca de llegar al objetivo”, dijo Cardozo.