La árbitra boliviana Sirley Cornejo es una de las más destacadas a nivel nacional e internacional, y ahora es una de las 40 referís de todo el mundo candidatas a dirigir en la Copa Mundial de fútbol femenino mayores en Canadá 2015.
“La experiencia es emocionante, porque ser seleccionada de entre tantas árbitras a nivel mundial y ser una de ellas, estar entre las 40, es muy lindo, pero debemos exigirnos en la preparación, tanto física y teórica. Prepararnos para dirigir un mundial de mayores es muy interesante, una gran oportunidad”, manifiesta la colegiada boliviana.
Todavía no es segura su asistencia a Canadá, puesto que queda un año para el evento, pero estar en el umbral ya es algo positivo, y lo que queda en 2014 será fundamental para Cornejo, que estará siendo observada. El año pasado viajó a Zúrich —sede de la FIFA— para pasar un seminario en el que también fue evaluada y lo superó sin ningún problema.
“Ahora tengo que prepararme bastante en la parte física, sé que los tiempos son reducidos, así como para los varones de cara al Mundial de mayores, entonces tenemos que cumplir. En un recorrido de 150 metros tengo que llegar en 35 segundos y descansar caminando 50 metros en 35 segundos”, cuenta una parte de sus pruebas.
Cornejo tiene muchas posibilidades de ser elegida, pues posee bastante experiencia internacional, ya que dirigió en 11 campeonatos y estuvo en dos finales de Sudamericanos femeninos. Su primer certamen fue en el Sudamericano femenino Sub-17 que se realizó en 2008 en Chile, donde dirigió cuatro partidos.
Además, fue la árbitra central de las finales del Sudamericano Sub-20 en Colombia (2010) y del Sudamericano Sub-17 en Paraguay (2013). Sin embargo, a nivel nacional no le va bien, ya que las árbitras mujeres no son tomadas en cuenta para dirigir los partidos de varones de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano.
“Hemos recibido algunas oportunidades cuando don Alfonso Seligman (ya fallecido) se encontraba en la Comisión (Nacional de Árbitros de la Federación Boliviana de Fútbol), luego poco a poco los dirigentes de la Liga, de los clubes, nos han ido frenando”.
El arbitraje lo lleva en la sangre; inició por su familia
Sirley Cornejo lleva en la sangre el arbitraje, ya que es sobrina de Néstor Arana, un juez de línea que dirigió a nivel nacional e internacional. Cornejo está 17 años en el referato nacional, de los cuales nueve lleva la insignia de la FIFA (Federación Internacional de Fútbol Asociación), un logro que considera “importante” en su carrera deportiva.
Sus inicios en esta profesión también tienen que ver mucho con su familia, pues su prima Zumey Oblitas la convenció para que la acompañara a pasar cursos de arbitraje. “Cuando entré no me parecía muy interesante, entré por curiosidad, y ahora es una pasión, dirigir a varones es otra experiencia, muy distinta, entonces hacer respetar las reglas de juego en el campo es muy interesante”, indica la árbitra paceña.
A sus 16 años recibió la insignia de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) para poder ser árbitra en partidos profesionales. “Para mí fue un reto egresar y luego dirigir los cotejos. Al comienzo, una se siente nerviosa, pero con tantas oportunidades que nos dieron también va adquiriendo experiencia”.
A nivel nacional solo pudo actuar de juez central en la Primera A y Primera B, pero no en un cotejo de la Liga del Fútbol Profesional Boliviano (LFPB), lo cual es un “reto” para ella, por tanto lo quiere “cumplir”. Lo que sí se le dio fue dirigir partidos internacionales, especialmente los Sudamericanos femeninos, ya sea Sub-17 y Sub-20.
Avanza a pasos agigantados en el referato internacional
Sirley Cornejo avanza a grandes pasos en el arbitraje internacional, pues es una de las cinco jueces femeninas de Bolivia que están avaladas por la FIFA, que le permite dirigir partidos afuera. Las otras cuatro que tienen su insignia de la máxima entidad del fútbol mundial son: la tarijeña Cándida Colque (árbitra), la cochabambina Marina Quiroga, la paceña Claudia Mollinedo y la también tarijeña Liliana Bejarano (las tres trabajan como asistentes).
Cornejo consiguió su habilitación internacional en 2005 —cuando tenía 25 años— luego de realizar varias pruebas físicas, además de ser evaludada en los partidos que dirigió en las diferentes divisiones en el país. “El objetivo, cuando uno entra al arbitraje, es ser internacional, entonces recibirla (la insignia FIFA) para mí fue un objetivo logrado, algo por lo que luché mucho”.