Vino desde su natal Tartagal (Argentina) a los 19 años y se quedó para siempre en Bolivia. Rubén Almagro era un jugador habilidoso, manejaba el balón a la perfección y tenía gran capacidad para llegar al arco adversario. Vistió la camiseta número 10, pero también supo desempeñarse como delantero de área.
Lo trajo el Club 31 de Octubre en tiempos en que se jugaban los torneos nacionales y el cuadro que dependía de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) era uno de los permanentes animadores de la competencia de la Asociación de Fútbol de La Paz (AFLP).
También jugó en la Liga, San José lo tuvo en sus filas en los primeros años del fútbol de Primera División, luego pasó a Always Ready y estuvo un par de meses en Bolívar, donde no pudo jugar porque Jan Skripko, el DT checoslovaco que lo llevó decidió marcharse.
“He jugado en los tiempos en los que cada domingo había que rendir examen. Vine desde Argentina con Telmo Paredes para jugar en 31 de Octubre, club con el que me identifiqué y me hice hincha”, dice Almagro, quien se dio el gusto de coincidir con una generación de jugadores que ya se marchaba como Jésus Herbas, Pastor Achi, Miguel Antelo, Juan Farías, Remberto González y Guery Ágreda, entre otros; y también con la que empezaba a jugar como Rogelio Delfín, Erwin Romero, Ovidio Messa y Gastón Taborga, o los argentinos Carlos Barreiro y Carlos Dalmazzone. “Me tocó compartir y enfrentar a grandes futbolistas en la carrera que hice en Bolivia”.
Recuerda que había muy buenos jugadores a quienes era complicado superar. En su mente está el recuerdo de los duelos que tuvo con goleros de la talla de los hermanos Arturo y Luis Galarza, Róger Pérez o Conrado Jiménez.
También cita a recios zagueros como Ricardo Fontana, Ricardo Troncone o Jorge Campos. “Esos sí que eran tipos duros, eran muy fuertes pero leales, jugaban por la camiseta”. Al describirse como futbolista cuenta que le dedicó mucha importancia a la preparación física y que su virtud en la cancha era la de buscar espacios. “Jugaba siempre al desmarque, no iba mucho al choque, con gambetas cortas y largas superaba a los rivales”.
Una vez que se retiró dejó el fútbol por completo, trabajó en el desaparecido Banco Boliviano Americano y ahora cumple funciones administrativas en el Hospital Luis Uría de la Oliva, de la Caja Nacional de Salud (CNS). Lamenta los cambios en el fútbol, de ayer a hoy. “Equipos de las asociaciones como 31 de Octubre eran fuertes, hoy parece que el fútbol solo lo forman los clubes que están en la Liga”.
Perfil
Nombre: Francisco Rubén Almagro Salazar.
Nacimiento: Tartagal (Argentina), el 21 de agosto de 1952.
Familia: Tiene una hija de nombre Tatiana Vanesa Almagro Zubieta, quien le dio un nieto: Javier Alejandro Mencias Almagro.
Trayectoria: En el país jugó en 31 de Octubre, San José, Always Ready y Bolívar.
Cargo actual: Es funcionario administrativo en la Caja Nacional de Salud (CNS).