Icono del sitio La Razón

El Arena Corinthians mejora, pero le falta

Con la tribuna superior norte vacía y su gemela sur a mitad de su capacidad por orden de los bomberos, el Corinthians empató 1-1 ayer con el Botafogo en el último test del estadio de Sao Paulo que acogerá el partido inaugural del Mundial Brasil-2014 en once días.

El Arena Corinthians sigue en obras y con el impresionante esqueleto de su grada norte todavía visible, además de tener varias instalaciones de acceso a la principal puerta oeste aún con andamios.

Las máquinas presentes en el recinto recuerdan que al estadio le queda todavía mucho por hacer, aunque se registraron importantes avances respecto al primer test del día 18 de mayo.

Los adelantos más llamativos están en la parte sur del estadio, donde la estructura de la tribuna temporal fue recubierta por una tela gris metalizada que oculta los hierros que la sustentan.

Para el encuentro de ayer también se cambiaron las zonas de entrada y se instalaron los detectores de metales y tornos de acceso.

De la misma manera, se adelantó el registro de aficionados con ingresos varios metros antes de la entrada al estadio, para evitar aglomeraciones de hinchas sin entrada en el exterior, y seguir así el patrón de la FIFA.

Otros escenarios también dan‘dolores de cabeza’ en Brasil

AFP – Sao Paulo

El Arena Corinthians no es el único dolor de cabeza para la FIFA en esta recta final, que según Jerome Valcke, secretario de la entidad, ha vivido «un infierno» en Brasil.

A los problemas en Curitiba, que estuvo a punto de quedarse fuera de la Copa en enero, Porto Alegre, con deficiencias en el asfaltado exterior, y Cuiabá, donde falleció un trabajador el 8 de mayo, se sumaron esta semana los de Arena das Dunas de Natal.

«Acabamos de realizar una visita a la Arena das Dunas. Tenemos una carrera contra el reloj, mucho todavía por hacer para los hinchas y los medios», escribió Valcke el 28 de mayo, ilustrando su mensaje con una foto del estadio con áreas sin asientos.

En medio de la polémica mundial por los atrasos y de la ola de protestas sociales en Brasil por los 11.000 millones de dólares de gastos efectuados, Joseph Blatter, presidente de la FIFA, contó que frenó las ambiciones de celebrar su Mundial en 17 estadios.

El estadio, que ha costado unos 420 millones de dólares, vivió sus peores momentos en noviembre y en marzo, cuando murieron en dos accidentes tres trabajadores.
Un total de ocho obreros han fallecido en las obras del Mundial.