La Selección de Chile, con la duda de Arturo Vidal, debutará hoy en el Mundial contra Australia, un equipo renovado que no se resigna al papel de “cenicienta” del grupo B y buscará dar la campanada en el estadio Arena Pantanal de Cuiabá. El equipo dirigido por el argentino Jorge Sampaoli tratará de empezar con buen pie ante un rival que, a priori, es el más débil del grupo que completan España, la actual campeona, y Holanda.
La Roja ha trabajado con hermetismo absoluto durante casi una semana en el complejo deportivo Toca da Raposa, en Belo Horizonte, para preparar un duelo que los jugadores consideran fundamental y que probablemente marcará el devenir de Chile en la fase de grupos.
Sampaoli ha blindado al equipo de la prensa para evitar filtraciones y para asegurar la concentración de sus muchachos, algunos de los cuales van a disputar su segundo Mundial consecutivo.
La principal incógnita del conjunto sudamericano tiene un nombre propio: Arturo Vidal, una de sus figuras. El volante de la Juventus se recupera contra el reloj de una operación de rodilla a la que se sometió el 7 de mayo y ha sido prácticamente imposible desvelar si jugará, aunque sean solo unos minutos, frente a los australianos.
Durante los primeros días de entrenamientos, Vidal no se dejó ver en la cancha y cuando apareció lo hizo más tarde que sus compañeros para hacer ejercicios aparte de ellos. En la práctica del miércoles, sin embargo, el volante dio la sorpresa al entrenarse con el resto del grupo, aparentemente totalmente recuperado de la cirugía en la rodilla. Si Vidal no sale en el once titular, lo más probable es que sea reemplazado por Jean Beausejour, acompañado en la medular por Marcelo Díaz y Charles Aránguiz.
En ataque, el técnico argentino probará con Jorge Sampaoli de “falso nueve” y Eduardo Vargas y Alexis Sánchez en punta, el tridente estelar con el que Chile buscará marcar diferencias.
La selección australiana de Ange Postecoglou es aún una gran interrogante. El técnico asumió el timón de los “socceroos” en octubre y llevó a cabo una revolución para este Mundial. Dejó solo a ocho jugadores del plantel de Sudáfrica 2010 e incorporó a una generación de jóvenes para reflotar un equipo que es el combinado nacional peor clasificado en el ranking mundial de la FIFA que participa en la cita.
Pese a los nuevos aires que se respiran en el plantel de Oceanía, una parte importante de la responsabilidad recae en los más veteranos, como el delantero Tim Cahill, del New York Red Bulls, o Mark Bresciano, del Al Gharafa catarí. La selección chilena no se entrenó en el estadio donde se disputará el partido, informó la organización, pero sí lo hizo el combinado australiano.
Los datos
Historia. Una vez jugaron por un torneo mundial. Fue en Alemania 74 (el 22 de junio) e igualaron sin apertura del marcador.
Obligación. Es el partido más asequible para el equipo de Jorge Sampaoli, según los expertos, y por ello no sumar los tres puntos sería una gran decepción.