El alemán Thomas Müller optará a los títulos de campeón, Balón y Bota de Oro del Mundial 2014, en la jornada de hoy, ante Lionel Messi. Como quien no quiere la cosa, este goleador podría grabar su nombre con letras doradas en la historia mundialista.
En cuestión de goleadores, están por supuesto las superestrellas Lionel Messi y Neymar, con cuatro goles cada uno. Pero delante, con cinco, está Miller, como le llaman los brasileños: tres goles contra Portugal, uno contra Estados Unidos (1-0) y el primero de la semifinal contra Brasil.
Si marcara una vez más en el Maracaná, el delantero bávaro (55 veces internacional, 22 goles) alcanzaría a James Rodríguez en lo alto de la tabla de goleadores, pero se llevaría la Bota de Oro debido a que dio más asistencias que el colombiano (tres contra dos).
Se convertiría entonces en el primer jugador que recibe dos veces el trofeo como máximo artillero de un Mundial, después de 2010, cuando terminó primero empatado a cinco goles, pero con más asistencias que David Villa, Wesley Sneijder y Diego Forlán.
A más largo plazo, con 10 goles en Mundiales, Müller puede también destronar a su compañero Miroslav Klose, que en semifinales marcó su tanto número 16 que lo coloca como máximo goleador de la competición en solitario.
Un jugador “imprevisible, poco ortodoxo”, según Löw.