El 2014, cabal para el cuarto título alemán
Tres de los cuatro títulos mundiales alemanes, incluido el de ayer, se consumaron en años terminados en cuatro. Sí, era la ocasión ideal para una nueva vuelta olímpica.
Y la máxima por antigua no cede vigencia: al campeón no se lo discute.
Ayer el cuadro de Löw perdió —tras lesión— a Khedira en la antesala del cotejo. Su reemplazante, Kramer, duró apenas media hora en el campo, debido al mismo motivo. Y el ejemplo sirve para graficar el concepto de solidez grupal. Dos agudos imprevistos no resintieron al conjunto. Y capaz que lo tonificaron.
Es verdad, también, que Argentina pudo torcer la historia de la definición si Higuaín aprovechaba, sobre los 20 minutos, un impensado regalo de la defensa.
Sin embargo, en el lapso añadido del episodio inicial el palo evitó que Howedes abriera la cuenta.
Tampoco se puede ignorar el penal que el italiano Nicola Rizzoli ignoró tras una evidente falta (57’) de Neuer al Pipita.
No obstante, Argentina tuvo puntos individuales muy bajos. Comenzando por Messi (cuyo último disparo a balón detenido constituyó un reflejo de su actuación general), pasando por Agüero, continuando en Palacio y la lista podría continuar. Lo mejor de la albiceleste volvió a estar —Mascherano, el estandarte — de mitad de cancha hacia atrás, como ante Holanda, pero esta vez sin el expediente de los penales para el desequilibrio extremo. Fue un andamiaje desigual en cuanto a productividad.
Y si bien los teutones buscaron casi siempre a través del carril derecho, mediante Lahm, cien por ciento eficaz, el gol llegó transitando la vía opuesta. Schurrle abrió el boquete y Gotze, uno de los relevos, lo capitalizó, con tan solo ocho minutos de prórroga restante.
Se impuso muy claramente el peso y valor del funcionamiento colectivo. Vimos una final jugada con dientes apretados. Muy digna de ambos lados. A la maquinaria alemana no le resultó sencillo; pero cuando tuvo una, la resolvió y resultó suficiente. La receta de siempre, la que generalmente no le falla, y cuya fórmula está patentada.