El piloto boliviano cumple su mejor participación en su segundo Dakar; luego de tres etapas se sitúa en la novena posición de la clasificación general de los cuadriciclos. En una entrevista con el programa radial Acelerando a Fondo confesó que ayer, aunque le costó, corrió con una severa lesión.
— ¿Cómo fue esta etapa?
— Estuvo buenísima, pensé que me iba a ir peor, pero gracias a Dios las cosas han salido bastante bien. Ayer (lunes) no dije nada, porque no quería que se alarmen en Bolivia, pero tuve una caída y me fracturé una costilla y tengo una fisura en otra; realmente no estaba seguro de que iba a llegar a la etapa y gracias a Dios todo bien, con los calmantes y eso se puede. Le vamos a echar mañana también hasta acabar el Dakar.
— ¿Cómo está ahora?
— Bien adolorido (risas), me ha dolido muchísimo y suena la costilla, ha sido un poco incómodo, pero se aguanta. Ya hemos visto que se aguanta y que se puede.
— ¿Pensaba estar entre los primeros diez luego de cumplir recién tres etapas?
— Estamos en un buen lugar. Sinceramente pensé en que iba a estar más atrás, pero cada vez que voy pasando las etapas agarro más confianza y al final he andado bastante bien.
— ¿Con qué clase de terreno se encontró en esta jornada?
— Fue terrible. Primero hubo una carretera muy veloz que iba subiendo, después se fue haciendo más angosta y cuando llegamos para la bajada de pronto ya no había camino, era un río con mucha planta, o sea muy difícil de ubicar la huella, muy complicado. Había muchos huecos, piedras, muy feo; después llegamos a un lugar para fesh fesh (polvo de arena) con piedras, más allá habían huecos muy, pero muy terribles. Por si fuera poco nos metieron en un río, donde ahí sí había piedras gigantes, había que andar muy atento, porque podías lastimarte. Lucas Bonetto (piloto argentino) se machucó un dedo por el vuelco que se dio por el problema de las piedras, esto fue grave, muy feo. En la última parte otra vez fesh fesh, pero esta vez con muchísimos huecos, huellas, trazados, estaba muy fácil de perderse. Fue muy complicada la etapa, como siempre, pero gracias a Dios todo salió bien.
— ¿Cómo está su cuadriciclo?
— Hoy me falló el sistema de navegación, porque ya no giraba, eso me perjudicó un poco, sin embargo, opté por seguir a uno de mis compañeros de equipo para no tener que navegar en la última parte, porque además había que girar el road book con la mano, porque ya no funcionaba el botón, así que para no cometer errores lo seguí y eso me ayudó a llegar en los últimos 40 kilómetros.
— ¿Cómo cree que serán las siguientes etapas?
— Peor que esta etapa no creo que exista otra (risas), con tantos huecos y piedras, no creo que exista más, así que de aquí en adelante iremos cada vez mejor. Mañana (por hoy) tendremos una subida, pero luego bajaremos hacia Copiapó, donde tendremos una especial larguita, de pura arena me imagino, y de ahí por la costa hasta Iquique.
— ¿Qué le dice a la gente?
— Les mando un saludo a todos los que me están apoyando, muchas gracias, les mando un gran abrazo a todos, decirles que estoy contento, estoy dando todo para hacer un buen Dakar.