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En el fútbol boliviano ‘no hay cultura táctica’

Mauricio Soria alerta que en el fútbol boliviano no hay una “cultura táctica” y que esa falencia debe ser resuelta por los planteles en su labor diaria para que los beneficios les lleguen tanto a los clubes como a la selección.

El entrenador boliviano se ha abocado esta semana a poner especial atención a desarrollar los conceptos tácticos para afrontar la competencia oficial, la Copa América Chile 2015 que comenzará dentro de seis días.

El miércoles por la mañana se dedicó en su integridad a “parar el equipo”, armó dos alineaciones en la cancha del barrio privado de Dalvian, y trató de sacarle el jugo a cada futbolista.

Por un lado estaban los que se perfilan para ser titulares en el debut del 12 de junio contra México en Viña del Mar: Romel Quiñónez, en el arco; Miguel Hurtado, Ronald Raldes, Edward Zenteno y Leonel Morales, en la defensa; en el medio Danny Bejarano, Damir Miranda, Martin Smedberg Dalence y Pablo

Escobar; más adelantado Damián Lizio; y Marcelo Martins como referente de ataque. También alternó Wálter Veizaga en la tarea de contención.

El entrenador paró muchas veces las acciones, caminó por toda la cancha, buscó los mejores ángulos para ver la posición de sus jugadores, tanto en ataque como en defensa, pidió sincronizar movimientos; elevó la voz, pero no para llamar la atención, sino para que todos escucharan sus indicaciones, pidió seguir hacia dónde iba la pelota y además no descuidar a los rivales. También les solicitó a los goleros estar muy concentrados para determinar cuándo era el momento propicio para salir a cortar el juego aéreo del rival.

Al final quedó afónico, pero satisfecho porque los jugadores asimilaron el mensaje. Sin embargo, a la pasada comentó que había chicos que no habían realizado mucha labor táctica en sus clubes y que estaban aprendiendo en la selección. No dio nombres. Seguramente después de la Copa América hablará con los entrenadores de los clubes para trabajar en conjunto en ese rubro.

En una lucha contra el tiempo contó que ese día la jornada comenzó muy temprano en la concentración de Luján de Cuyo, reunió a los futbolistas y vieron varios videos, de varios equipos del exterior y también de selecciones; les dijo qué quería de ellos en la cancha y cómo pretendía que fuera el juego de la Verde. El apoyo con imágenes ayudó bastante.

A partir de hoy queda una semana para el debut en la Copa América, el primer rival es México en Viña del Mar, luego vendrá Ecuador (lunes 16, Valparaíso) y cerrará la primera fase contra Chile, el viernes 19 en el estadio Nacional de Santiago.

La selección busca mostrar otra imagen

La selección trabaja con el objetivo de colocar al fútbol boliviano en un buen sitial en el contexto internacional, como pasa con los representantes de otros países. La idea no es solo lograr éxitos deportivos, sino también generar un respeto por lo que hace.

“Necesitamos que en cada lugar que pisemos la selección sea respetada y atendida como si fuera la número uno del ranking mundial, ese concepto queremos desarrollar. En esta primera escala en Mendoza nos atienden y respetan de esa forma», dijo el manager Pablo Burtovoy.

La Verde se transporta en un bus de lujo de doble piso y en todos sus desplazamientos cuenta con escolta. El ulular de sirenas anuncia su llegada y salida de los centros de entrenamiento. El técnico Mauricio Soria y Burtovoy cuentan con un vehículo que les lleva antes a los lugares de trabajo, mientras que la utilería dispone de un carro en el que transporta el material. El hotel Vistalba Valley de Luján de Cuyo es exclusivo para la delegación.

El estadio Malvinas Argentinas fue cedido sin costo por la Gobernación de la Provincia, y los clubes Independiente Rivadavia y Gimnasia y Esgrima cobran lo mínimo por el uso de sus canchas.

También medios de comunicación de Mendoza tienen espacios reservados para la Verde, las agencias de fotos AIP y EFE acreditaron a sus enviados. “Eso queremos lograr en cada lugar que pisemos,  eso estamos intentando y queremos que así sea también en Chile”, agregó Burtovoy.

Con Soria visitaron Mendoza hace tiempo y eligieron esta sede por las condiciones ofrecidas, además de sacar provecho al apoyo de la numerosa colectividad boliviana en la provincia. Se estima que hay unos 50.000 residentes, a diario siempre existe gente nacional que mira los entrenamientos.