Entre los dos se gastaron más de 200 millones de dólares en lo que va del verano y sus técnicos admiten que no cerraron las puertas de entrada. Tampoco las de salida. Liverpool y Manchester United acaparan los focos de un mercado, el de la Premier League inglesa, en el que equipos de la parte baja de la tabla se permiten gastar unos 15 millones de dólares en un fichaje. Si se parte de que el Leicester abona algo más de esa cantidad por el japonés Okazaki; el Sunderland llega a los 13 por el holandés Jeremain Lens; o el Crystal Palace superara los 16 para adelantarse a sus rivales en la puja por el galo Cabaye, puede empezar a entenderse que el Liverpool haya invertido en dos delanteros como Benteke y Firmino 46 y 42 millones, respectivamente. O que haya transferido a Sterling al Manchester City por 62. Y hasta que el Newcastle acabe de gastarse más de 42 entre Mitrovic y Wijnaldum.

Los descomunales ingresos por derechos televisivos —7.600 millones de dólares por las próximas tres temporadas solo en la comercialización en el Reino Unido— propiciarán que cada equipo de la mejor competición inglesa obtenga en las próximas campañas unos dividendos anuales por ese concepto nunca menores de los 130 millones. La pauta imperante garantiza que la mitad de lo que abonan las televisiones se reparte en paridad. Una cuarta parte se divide según méritos clasificatorios y la otra cuarta parte se basa en las audiencias de las retransmisiones. “Atraeremos a los mejores jugadores del mundo”, predijo Arsene Wenger tras la firma del multimillonario acuerdo en febrero. Curiosamente al Arsenal, que pagó 16 millones por el veterano portero Cech, es uno de los equipos a los que aún se espera en el presente mercado. No es el caso del Manchester United, que lleva gastados unos 100 millones de dólares y apenas ingresó los seis que le pagó el Fenerbahçe por Robin van Persie.

En Old Trafford puede que prime el ansia por recuperar el liderazgo perdido —el año pasado no jugó la Champions y lleva dos años sin ganar la Premier—. El verano pasado el club apenas ingresó seis millones de euros en traspasos y gastó más de 200 en incorporar a Ander Herrera, Di María, Blind, Shaw, Marcos Rojo y obtener la cesión de Falcao. Ninguno de ellos marcó diferencias.

Tampoco se guarda el dinero el Liverpool, que el verano pasado invirtió sin éxito los 82 millones que recibió por Luis Suárez y ahora quiere obtener réditos de los 60 que le ha pagado el City por Sterling. Pero a Brendan Rodgers, su entrenador, ya le llueven las críticas por las incorporaciones de Benteke y Firmino, caras y está por ver si relevantes.

“Nuestros rivales necesitaban reforzarse y van a salir a jugar con más hambre de superarnos. Les hemos obligado a invertir mucho dinero”, apunta John Terry, el capitán del Chelsea, especialmente remolón en este mercado. “Los demás están intentando comprar el título de la Premier League. Cuando llegó Abramovich se acusó al Chelsea de hacerlo, ahora son los demás los que lo intentan”, critica José Mourinho, que anticipa que durante las próximas semanas no hará grandes inversiones.

Los datos

Televisación

En febrero la Liga inglesa firmó un contrato para la retransmisión de partidos de 7.600 millones de dólares por tres temporadas.

Dos empresas

Las empresas Sky y BT se repartirán el fútbol a cambio de más de 2.300 millones.

Mucho menos

España, en cambio, aspira a conseguir    un contrato de 1.200 millones de dólares.

Alemania, Italia y España quedan ‘chicos’

Juan Cudeiro

El músculo de la Premier minimiza las inversiones en Europa. Siempre queda el poderoso Bayern, que cincela su plantel con las incorporaciones de Douglas Costa y Arturo Vidal, por cerca de 40 millones de dólares cada uno. Además, en dos futbolistas del Stuttgart, el joven Kimmich y el meta Ulreich, se ha gastado 12 millones más. En Alemania se espera al Borussia Dortmund, que ya incorporó al lateral Gonzalo Castro tras pagar 12 millones al Bayer Leverkusen y los movimientos de Wolfsburgo y Borussia Mönchengladbach, que jugarán la Liga de Campeones. Los segundos le traspasaron a los primeros al punta Max Kruse por 12 millones y en su lugar llamaron a filas al suizo Drmic y el belga Thorgan Hazard, con un gasto total de seis millones más de los recibidos.

En la Serie A italiana el mayor gasto lo asumen los tres grandes, por más que dos de ellos (Inter y Milan) no vayan a jugar la próxima campaña en Europa. Los interistas enfocan su renovación con refuerzos en la zaga procedentes de la Liga española como Jason Murillo, Miranda y Montoya. Otro viejo conocido, Kondogbia, aportará vigor a la medular previo pago de 40 millones al Mónaco. En la acera rojinegra el gasto se lo lleva Carlos Bacca —31 millones para el Sevilla— y Bertolacci, un centrocampista del Roma apenas tres veces internacional que fue tasado en 20 millones de dólares. De la Juventus, sale Vidal, pero llegan Dybala, Mandzukic, Zaza y, en propiedad, Pereyra por un total de 85 millones de dólares. Algo comienza a moverse en Italia, donde la Sampdoria ha invertido 20 millones entre el colombiano Muriel, procedente del Udinese, y Fernando, excentrocampista del Shakhtar.

España venderá los derechos de televisión por menos del doble de lo que genera Inglaterra. Los equipos de la Premier han realizado una inversión de 380 millones (188 jugadores), mientras que en España, 180 millones (80 futbolistas), según FIFA TMS.

Los más caros de la historia

Manda España

La Liga española ostenta los fichajes más caros de la historia. Cristiano Ronaldo lidera la lista (95 millones de dólares), seguido por Bale (92), Neymar (87), Luis Suárez (82) y James Rodríguez (81), según las cifras que tienen carácter oficial. En el sexto lugar aparece un futbolista de la Premier, Ángel di María. El verano pasado, el Manchester United desembolsó 76 millones.

Por clubes

El 90% de los cuadros de la Premier inglesa realizaron la incorporación más cara de su historia en las últimas cinco campañas. En una comparación, en España lo hicieron solo en 40% de los clubes.

‘Sobrevalorado’

“El mercado del fútbol está sobrevalorado. Se están pagando unas cantidades que no son el valor real de muchos de esos jugadores. Hay que tener respeto, se hablan de millones como si fuera algo irrelevante”, analiza Antonio Cordón, director deportivo del Villarreal.