Vettel gana en Singapur y supera la marca de Senna
El alemán conquistó su victoria 42 en la Fórmula Uno; Hamilton abandonó
El alemán Sebastian Vettel (Ferrari) ganó ayer, domingo, el Gran Premio de Singapur, donde superó la tercera marca histórica de victorias en Fórmula Uno que le unía al brasileño Ayrton Senna (41) en una carrera que abandonaron el líder, el inglés Lewis Hamilton (Mercedes), la primera de la temporada, y el español Fernando Alonso (McLaren).
Vettel logró su tercera victoria del año y la cuadragésima segunda en Fórmula Uno al ganar, por delante del australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) y de su compañero finlandés Kimi Räikkönen, la calurosa y húmeda carrera nocturna disputada en el circuito urbano de Marina Bay, lento, virado y técnico, con 23 curvas.
Las 42 victorias de Vettel solo las superan el cuádruple campeón mundial francés Alain Prost, con 51; y otro alemán, Michael Schumacher, “hombre récord” de la Fórmula Uno, con siete títulos y 91 triunfos.
A pesar de su retirada, por problemas de motor, Hamilton salió líder de Singapur, con 252 puntos, 41 sobre su compañero y rival alemán Nico Rosberg, que acabó cuarto, y con 49 sobre Vettel, quien evitó que el inglés igualase, como pretendía, las 41 victorias de Senna en idéntico número de Grandes Premios disputados (161).
Vettel, cuádruple campeón del mundo —entre 2010 y 2013—, ya había “reventado” el sábado nuevos festejos a Mercedes, al firmar la “pole” en Marina Bay, donde se había impuesto los tres últimos años de su cuatrienio triunfal con Red Bull.
Vettel, único que había roto este año la hegemonía de las “flechas de plata”, con victorias en Malasia y Hungría, volvía a las andadas: tras un flojo año de cierre en la escudería austriaca, lograba su cuadragésima sexta “pole” , su primera en 32 Grandes Premios. La primera de 2015. Y la primera de Ferrari desde hacía más de tres años, cuando la logró Alonso en Hockenheim, un día antes de ganar el Gran Premio de Alemania en julio de 2012.
Le aguó la fiesta a Hamilton, que quería igualar el récord de “poles” seguidas del mito paulista, ocho, entre el Gran Premio de España de 1988 y el de Estados Unidos del 89. Y, además, le arruinó una plusmarca histórica a Mercedes, que firmó 23 “poles” seguidas, pero se quedó a una de las 24 de Williams entre 1992 y 1993, tras copar la tercera fila en su peor calificación del año.
Vettel salió bien, al lado de Ricciardo (que heredó su brazalete en Red Bull), con los compañeros de ambos, Räikkönen y el ruso Daniil Kvyat (Red Bull), en la segunda fila, por delante de los Mercedes, que consumaron su fin de semana más flojo.
El alemán, que solo temía la primera curva, comenzó a abrir hueco, metiéndole un segundo por vuelta a Ricciardo y dos a Hamilton en las primeras cinco.
En la vuelta 14 se decretó “safety car”’ virtual tras el toque entre el brasileño Felipe Massa (Williams) y el alemán Nico Hülkenberg (Force India). Tres vueltas más adelante, entró el coche de seguridad real y el alemán perdió toda su ventaja, aunque no tuvo mayores problemas en el relanzamiento de la carrera.
El dato
Se queda
La escudería Lotus anunció ayer la continuidad del venezolano Pastor Maldonado como uno de sus dos pilotos titulares para la temporada 2016.
Un hombre se metió a la pista
AFP – Singapur
Un hombre caminando en línea recta provocó la neutralización, durante unos pocos minutos.
“Hay un hombre sobre la pista”, gritó el líder de la carrera, el alemán Sebastian Vettel (Ferrari), en su radio, antes de que el coche de seguridad saliera, en la vuelta 36, para ralentizar a los monoplazas.
“Creo que le vi tomar una foto, espero que al menos le saliera nítida”, bromeó Vettel después de su victoria, la tercera de la temporada y la cuarta en el circuito urbano.
“Fue una locura, ya que llegas a esa curva a 280 km/h. En su lugar, yo no habría cruzado la pista por ahí”, agregó el cuádruple campeón del mundo de F-1.
“No sé, puede que haya que cerrar mejor las gradas. Afortunadamente no le pasó nada a él, ni a mí”, comentó Vettel, para quien fue un incidente “que no puedes esperar” que ocurra.
La irrupción de este hombre en la pista, con pantalones cortos, y andando de forma normal, provocó la neutralización de la carrera en la vuelta 36 y como consecuencia, el acercamiento de su perseguidor el australiano Daniel Ricciardo.
Ésta es la segunda vez en la temporada que un hombre se juega la vida durante un Gran Premio.