Un gol convertido a los 94 minutos le dio el triunfo a Sport Boys, ayer en el estadio Samuel Vaca de Warnes sobre San José, y lo lanzó a la punta en solitario del torneo Apertura de la Liga, cumplidas 14 jornadas, relegando a The Strongest —el anterior puntero— al segundo lugar.
El héroe de la jornada fue el colombiano Wílder Medina (actor del partido desde los 61 minutos, cuando ingresó en reemplazo de Aldo Velasco), quien con un tiro libre perfectamente colocado por encima de la barrera y hacia el palo del guardameta Juan Carlos Robles, puso el tanto definitivo, muy celebrado por los futbolistas y también por los aficionados.
Aunque el empate (1-1), resultado con el que parecía iba a concluir el juego, igual le daba la punta, no era lo mismo para Sport Boys, que en ese caso se hubiera ido de la cancha con un sabor agridulce. Es que no era lo mismo sacarle al segundo solo una unidad que aventajarlo por tres, cuando le quedan al campeonato ocho jornadas.
El final fue electrizante: volcado al ataque en procura de marcar la diferencia, el conjunto de Warnes consiguió tres tiros libres seguidos, hasta que el tercero fue el de la vencida.
En los dos anteriores, Rosauro Rivero no pudo anotar; en el segundo de ellos el árbitro Alejandro Mancilla cobró una mano reclamada (incluso después de la conclusión del juego) por los jugadores de San José.
“Me tuve fe, les pedí a mis compañeros que me dejaran patear. Antes no quisieron. Finalmente Helmuth (Gutiérrez) me dijo ‘dale tú’. Sentía que algo bueno podía suceder. Cuando uno cree en el poder de Dios todo es posible. Rematé y puse la pelota en el palo del arquero, fue un bonito gol y además decisivo”, contó Medina sobre la jugada clave.
Sport Boys, que a mitad de semana goleó a Bolívar (4-1), en cambio ayer tuvo dificultades para someter a San José.
Alejandro Morales, a los 38 minutos de la primera parte, abrió el marcador tranquilizador.
Sin embargo, en el resto del encuentro al equipo de Warnes le costó conseguir el segundo y se fue complicando de a poco, a la vez que San José se dio cuenta de que podía hacerle daño.
El equipo de Oruro empezó a atacar con frecuencia en la recta final del partido hasta que Ronald Puma —quien ingresó a los 60 minutos en vez de Abdón Reyes—, a los 72’ dejó en silencio a la afición que asistió al estadio con el tanto de la igualdad.
Con diez por la expulsión de Iván Vidaurre (81’), San José no pudo evitar el 2-1 definitivo.