Joseph Blatter, el presidente dimisionario de la FIFA, espera “una decisión en su favor”, después de haber declarado ayer, jueves, durante unas ocho horas ante los responsables de la justicia interna de la organización, según el comunicado de un portavoz de su equipo de abogados.
Blatter, suspendido actualmente hasta el 5 de enero, está siendo investigado por el controvertido pago de 1,8 millones de euros a Michel Platini, presidente de la UEFA, en 2011 y por un contrato de venta de derechos de televisión, presuntamente perjudicial para la FIFA al ser por un precio por debajo del de mercado.
“Se ha demostrado que el presidente Blatter se comportó como debía y que no violó el Código de Ética de la FIFA”, aseguran los defensores del suizo.
Blatter no hizo comentarios a los periodistas cuando abandonó hacia las 16.00 GMT la sede de la FIFA en Zúrich, donde fue escuchado desde las 9.00 de la mañana (8.00 GMT). Estaba acompañado de uno de sus asesores, el abogado suizo Lorenz Erni, que tampoco habló en su nombre.
Ante la misma Comisión de Ética debía comparecer hoy, viernes, Platini, pero anunció que no irá y que estará representado por sus abogados. Quiere así protestar por un procedimiento que considera “únicamente político y dirigido a impedir” que pueda presentarse a la presidencia de la FIFA. Tanto Blatter como Platini podrían incluso ser suspendidos de por vida o ser castigados con varios años.