Al Dakar van pilotos que tienen mucho dinero, quieren y pueden darse el gusto. Otros que, por su trayectoria han logrado un gran respaldo de empresas que hacen de sus sponsors, lo que va apareado con sus éxitos. Y hay un puñado que, a diferencia de los anteriores, hacen notables esfuerzos incluso poniendo en riesgo su patrimonio, todo por estar en la carrera más grande y peligrosa del mundo.
En el Dakar 2016 habrá cuatro bolivianos debutantes, uno de ellos es Danny Nogales en motos, y su historia se identifica con los pilotos que, sin tener mucho o más bien teniendo poco, son capaces de todo con tal de estar en la carrera.
Hay que pagar la inscripción que cuesta miles de dólares, tener una buena moto si la idea es empezar y terminar. Y otras cosas que sumando hacen una fuerte inversión. A sus 32 años, Nogales debutará en la prueba, y para estar en ella hizo muchos sacrificios, como vender su único automóvil para “pagar parte de la inscripción”. Menos mal que tiene apoyo de algunas empresas.
“La otra mitad de la inscripción la pagó la empresa SDW Shipping (entidad holandesa que se encarga de transportar carga pesada). Puedo decir que la inversión que se hizo para participar es bastante fuerte”, dijo Nogales. La compra de su motocicleta, una Honda CRF 450 X, la hizo con la ayuda de la empresa familiar: SIMON’S, que se dedica a la instalación de equipos de bombeo de agua potable a domicilios e industrias.
“La compramos de Estados Unidos y nos la trajeron en tiempo récord. Como esta máquina estaba adaptada para enduro nosotros la equipamos para que sea de rally y lo hicimos con la colaboración de la Armada Naval Boliviana”. En la Armada está la Unidad Operativa de la Industria Naval, adonde fue a comprar repuestos. Contó de lo que se trabaja y logró apoyo. “Yo solo pago el material, ellos me ayudan con la mano de obra. Todo estuvo listo en un mes y medio”.
Ahora “comienzo a vivir el sueño de correr en el Dakar”, a punto de hacerse realidad. Ya quería estar en 2014, cuando la carrera entró por primera vez al país, “pero el factor económico fue lo que me impidió, ya que incluso la ASO (Amaury Sport Organisation, empresa dueña de la carrera) estaba predispuesta a aceptarme”.
Nogales tiene 14 años de experiencia en el motociclismo, pero mayormente compitió en el país y en un par de ocasiones intervino en el Dakar Series, pruebas que son requisito para los organizadores del Dakar. “Corrí en el Desafío Ruta 40 (de Argentina) en 2013 y el año pasado estuve en el Desafío Guaraní (Paraguay). Este año quería participar en el Desafío Inca (Perú), pero la prueba se canceló”.
Será para él un duro Dakar porque además está inscrito en la categoría más compleja de las motos, denominada maratón, en la que su vehículo solo puede ser asistido por él, ninguna otra persona lo puede colaborar porque sería descalificado. El asunto tiene que ver también porque los recursos no alcanzan para tener un equipo de apoyo.
“Durante la carrera y en los vivacs solo yo puedo darle asistencia técnica a mi moto. Esto hace que la competencia sea más dura. Creo que unos 30 pilotos estamos inscritos en esta clase. Me hubiera gustado participar con mecánico y equipo de apoyo, pero ello implicaba mayor inversión económica y no me alcanza”.
Los datos
Familia
Toda su familia le apoyó para que participe en esta competencia: su padre Simón, su madre Silvia y sus hermanos Jhenny, Ronald y Lisset.
Lo seguirán
Su padre y hermano lo acompañarán en el Dakar con un equipo de seguimiento, el cual estará situado fuera de los vivac. “Esto me reconforta”, manifestó.
En Uyuni
Mientras que su madre y sus dos hermanas lo esperarán en Uyuni, donde esperan verlo correr a través del salar.
Corredor
Lleva 14 años como piloto, de los cuales seis son como profesional y los restantes ocho como amateur. Su trayectoria la realizó mayormente en Cochabamba.
Colaboración
Tuvo el apoyo de algunas empresas: Hacienda Villa Trinidad, Lubricantes Ureña, Servicio Técnico Candia, Parisaca Motors, SDW Shipping y Lubricantes Rally Amsoil.