Gianni Infantino. La FIFA inicia otra era
Presidente. El suizo con dotes de gestor tiene la misión de restaurar la deteriorada imagen de la entidad Ladislao J. Moñino.
Cuando Gianni Infantino escuchó el número de votos obtenido por el jeque de Bahréin, Salman Al Khalifa (88), en la segunda vuelta esbozó media sonrisa ganadora. Cuando anunciaron los cero votos del francés Jérôme Champagne, retrepó en su asiento con un signo de satisfacción. Para entonces su pelada y brillante cabeza ya había echado cuentas y estas decían que era el nuevo presidente de la FIFA con 115 papeletas a su favor. Las lágrimas le brotaron y se dispuso a pronunciar su primer discurso como nuevo rector del fútbol mundial.
Golpeándose el corazón con fuerza antes de tomar la palabra, Infantino anunció el inicio de una nueva etapa en la FIFA. “He recorrido el mundo y seguiré haciéndolo, quiero trabajar junto con todos ustedes para reconstruir una nueva era, para que el fútbol vuelva a ser el centro del escenario de la FIFA, que ha atravesado momentos difíciles y de crisis. Con esto ponemos punto final. Queremos que se nos respete, esto es una nueva era y vamos a restaurar la imagen de la entidad”.
“Hoy es un gran día para el fútbol”, decía sonriente Grek Dyke, el presidente de la Federación Inglesa, una de las últimas asociaciones europeas que confirmó el apoyo a Infantino. Hasta que el nuevo presidente no se desmarcó de un posible acuerdo con Salman, señalado por su presunta violación de derechos humanos en Bahréin durante la Primavera Árabe, ni Inglaterra ni otras federaciones británicas se entusiasmaron con su candidatura. En los días previos, Dyke había advertido sobre lo que hubiera supuesto la elección de Salman. En palabras del dirigente inglés, esto hubiera significado que la FIFA no habría “entendido” lo que demandan los aficionados ni las “consecuencias de tener al frente a un dirigente bajo sospecha de no respetar los derechos humanos”.
Infantino se convierte en el noveno presidente de la FIFA, descabezada y con la reputación por los suelos tras los escándalos de corrupción. Su primer mandato durará hasta 2019 porque se contabilizan los ochos meses transcurridos desde las elecciones de mayo, anuladas tras el abandono de Joseph Blatter. “Quiero dirigirme a los clubes, a las ligas profesionales, a los aficionados. Todos se van a sentir orgullosos de lo que la FIFA va a hacer por el fútbol. Ahora comenzamos una nueva era, se han aprobado reformas muy novedosas”.
Las reformas aprobadas incluyen la publicación de los sueldos del presidente y de los miembros del Consejo de la FIFA, que aumentará sus atribuciones con respecto al antiguo comité ejecutivo. El presidente ya no será tan plenipotenciario como lo fueron João Havelange o Blatter. Los test de integridad a los dirigentes también se han incluido en ese proceso reformador en el que Infantino tiene puestas tantas esperanzas. También se le ve seguro de que esos 1.200 millones de euros que repartirá al año entre las federaciones no supondrá la bancarrota de la organización. “Se trata de repartir y a la vez de invertir esos 1.200 millones. Mi propuesta va a generar más ingresos. Voy a hablar con los patrocinadores para que nos devuelvan la confianza. Ellos me conocen”.
‘Quien utilice mal el dinero tendrá que dejar el fútbol’
L.J.M / El País de España
El suizo Gianni Infantino se definió como el candidato “del fútbol” y no solo de la UEFA. Y así ganó.
— El dinero generó corrupción en la FIFA y en la campaña ha tenido mucho protagonismo. ¿No teme que el dinero vuelva a ser mal empleado?
— La FIFA ingresa mucho dinero, 5.000 millones de euros al año, y tiene que estar orgullosa de ello, pero debe invertirlo y ser transparente.
— ¿A quién implicará para controlar el dinero de los proyectos?
— No es tan difícil. La UEFA distribuye tres veces más dinero que la FIFA y lo controlamos bien. Si alguien te dice que va a construir un campo y cuesta 100.000 euros tendrá que justificarlo. Hay que dar soluciones pragmáticas y, si alguien utiliza mal el dinero bajo mi mandato, tendrá que dejar el fútbol.
— El jeque Salman, su gran rival, dijo que su propuesta de repartir más dinero entre las federaciones llevará a la FIFA a la bancarrota
— Mis propuestas van a reforzar los ingresos de la FIFA. Si hay algo que conozco son los números, ahí está mi gestión en la UEFA. Le hago yo una pregunta: ¿Cómo no puede la FIFA distribuir 1.200 millones de euros para desarrollo si tiene unos ingresos de 5.000? Si no lo hace es porque está haciendo mal su trabajo.
Tiene 45 años, es abogado y políglota
Gianni Infantino (Brig, Suiza, 23 de marzo de 1970) es hijo de italianos y suizo de nacimiento. Trabaja en la UEFA desde marzo de 2000. Entró como asistente, en 2004 fue nombrado Director de Asuntos Jurídicos y en 2007, cuando Michel Platini alcanzó la presidencia, promocionó al cargo de secretario general.
El nuevo presidente de la FIFA, de 45 años, es abogado y políglota. Infantino, popularmente conocido como el calvo de los sorteos por su papel de maestro de ceremonias de la Champions, ha hecho otros trabajos menos vistosos, pero más importantes, en la UEFA. Dirigió el grupo de trabajo sobre licencias para clubes, colaboró en el sistema de juego limpio financiero y desarrolló las políticas de marketing de la UEFA que han multiplicado por tres los ingresos de la organización en el último lustro gracias a los ingresos de televisión obtenidos de la Champions y la Europa League.
Infantino fue becario en La Liga de Fútbol Profesional, en España, en la etapa de Pedro Tomás. Tomás es ahora miembro del equipo de la UEFA y mantiene una gran relación con Infantino, quien ha pasado de alumno a maestro.
Gianni Infantino nació en Brig, en el Haut-Valais, a 12 kilómetros de Visp, la localidad natal de Joseph Blatter, quien siguió el congreso desde su pueblo, rodeado de montañas, nieve y vacas.