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Arranca el mundial más largo

La temporada más larga en la historia de la Fórmula 1 —con 21 grandes premios en el calendario— comienza este domingo en Australia (01.00 hora boliviana), con el riesgo de colmar la paciencia de los aficionados si los esfuerzos recientes por relanzar el interés del espectáculo resultan insuficientes.

El año pasado, con 19 carreras en el menú, la dictadura de Mercedes, a pesar de la mejora de Ferrari, provocó que muchos hinchas se alejaran de la disciplina. Las diferencias eran muy evidentes y no había lugar a las sorpresas.

“Aburrido”, sentenció entonces Bernie Ecclestone, patrón y figura central de la Fórmula 1.

El británico Lewis Hamilton, campeón de los últimos dos campeonatos para un total de tres en su trayectoria, también alertó la posibilidad de que su deporte “se rompa” de tanto usarlo. Pero ahora vuelve a ser el gran favorito.

En 2015, Hamilton y su rival por el título y compañero de equipo en Mercedes Nico Rosberg ganaron 16 de los 19 grandes premios. Los otros tres fueron cosa del alemán Sebastian Vettel, el hombre de Ferrari que amenaza de nuevo su hegemonía.

Este invierno, las Flechas de Plata (los Mercedes) han rodado más de 6.000 kilómetros en las dos sesiones de pretemporada disputadas en Barcelona, un tercio más que su gran rival, la mítica Scuderia. Si la diferencia hoy en la clasificación es demasiado grande, los hinchas pueden empezar a impacientarse.

Para intentar frenar el descenso en las audiencias de televisión, debido también a la extensión de la televisión de pago, los dirigentes de la Fórmula 1 han tomado medidas este invierno. Aunque el debate para la posible modificación del reglamento técnico en 2017 sigue sin producirse, hoy en Melbourne habrá un nuevo formato de clasificación, con eliminación progresiva de los pilotos más lentos, cada 90 segundos, en las etapas Q1, Q2 y Q3. “Es demasiado complicado, los aficionados no podrán seguirlo”, reaccionó el español Fernando Alonso.

“No cambiará gran cosa, salvo en Mónaco si estamos atrapados por el tráfico”, añadió el francés Romain Grosjean.

“Esperemos a ver cómo funciona para juzgarlo”, dijo Hamilton.

Otras novedades para 2016 son que los monoplazas harán más ruido (en 2015 eran casi silenciosos y eso no le gusta a la afición), gracias a una doble salida en el tubo de escape, y los pilotos tendrán limitadas las conversaciones de radio con sus equipos.

“La estrategia, el modo de funcionamiento del motor, la elección de neumáticos e incluso el momento de parar, una buena parte de estas decisiones serán tomadas por los los pilotos”, comentó el jefe de la escudería Mercedes Toto Wolff.

Vettel, principal candidato a terminar con la hegemonía de la marca alemana, espera los errores de Hamilton y Rosberg para meterse en la lucha por el título.

“Probablemente es una buena idea. Vamos a ver cómo evolucionan las cosas de carrera en carrera; intentamos prepararnos de la mejor manera posible”, señaló Hamilton sobre la posibilidad de que Vettel acabe con su reinado.

El británico se ha convertido en la gran estrella de la Fórmula 1, generando más noticias fuera de los circuitos que desde el monoplaza. Su última fotografía en las redes sociales lo muestra montado en su moto durante un viaje a Nueva Zelanda.

La selfi no fue del gusto de la Policía local, que lo dejó continuar a falta de pruebas. Ahora, Hamilton deberá probar en Melbourne que el invierno de fiestas que pasó en las cuatro esquinas del mundo no ha mermado sus facultades como piloto.

La escudería Mercedes, con Lewis Hamilton en 2015 y Nico Rosberg en 2014, se impuso en las dos últimas ediciones del Gran Premio de Australia, que mañana marcará el inicio del Mundial de Fórmula 1 más largo de la historia en el circuito Albert Park de Melborune.

Hamilton domina los primeros ensayos

AFP / Melbourne

El británico Lewis Hamilton (Mercedes), triple campeón mundial y defensor del título, marcó territorio al firmar el mejor tiempo en las dos sesiones de entrenamientos del Gran Premio de Australia, primera carrera del Mundial 2016, ayer en Melbourne.

Durante la primera sesión, la estrella del paddock esperó a que finalizara la lluvia para pasar de los neumáticos intermedios a los blandos. Marcó el mejor registro con un minuto, 29 segundos y 725 milésimas, dos décimas más que su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg.

Tres horas más tarde, esta vez sobre una pista mojada, Hamilton optó por el programa mínimo: únicamente cinco vueltas para demostrar una vez más con un minuto, 38 segundos y 841 milésimas que parte en buena posición para defender su título en 2016, tras haberse coronado en 2014 y 2015. En 2015, cuando ganó 10 de las 19 carreras que se disputaron, comenzó venciendo en las Antípodas, un buen presagio para ahora.

Su compañero y rival por el título Rosberg estuvo menos acertado y solo completó cuatro vueltas en la segunda sesión.