Icono del sitio La Razón

Tecnología en nuestro fútbol

Es muy buena la intención expresada por Marcelo Claure: el presidente de BAISA SRL, la empresa que administra a Bolívar, se ofrece para pagar el costo que implique instalar en el fútbol boliviano la tecnología necesaria para dar lugar al videoarbitraje.

Hay que tomarle la palabra. El costo debe ser grande. No es uno sino varios equipos. Se trata de aparatos de punta que, con seguridad, ninguna institución del fútbol boliviano está en posibilidades de pagar. Él sí puede.

Lo que no está bien es que Claure hubiera lanzado la oferta vía Twitter. Encima, acompañada de una especie de encuesta entre sus seguidores, a ver qué opinan ellos. No será la palabra de los aficionados la más valiosa al respecto. Que digan sí o no, es respetable, pero carente de valor.

Claure tendría que tender a respetar los estamentos del fútbol. Como se dice, utilizar el conducto regular por la seriedad y responsabilidad que amerita el asunto. Aquí, como en todo lugar, hay una Federación, una Liga, están los clubes entre ellos el suyo, están las Asociaciones. Lo correcto sería dirigirse a sus dirigentes, proponerles a ellos, hacerles la oferta, discutir si es factible o no, si está bien hablar de eso ahora o es prematuro, si el fútbol boliviano está o no preparado. Hay un montón de cosas que arreglar, un camino que preparar antes que traer la tecnología, instalarla y listo, que funcione.

La introducción del video en el fútbol todavía está en fase experimental. Ya se la utilizó en el Mundial de Clubes a fines de 2016. La FIFA tomó la decisión de echar mano de ella en el Mundial de Rusia 2018. La Conmebol la pondrá a funcionar en la recta final de la actual Copa Libertadores. Los árbitros de todo el mundo están siendo preparados. Llegará un momento en que será inminente y tal vez imprescindible su uso. Pero para eso falta aún.

Mientras tanto, el fútbol boliviano tiene lo que tiene, bueno o malo es suyo. Mejor sería invertir en recursos humanos antes que en máquinas. Y no es que con la tecnología desaparecerán los cobros incorrectos. El videoarbitraje va a ayudar, pero las personas de carne y hueso van a seguir a cargo, no serán unos robots los que se hagan cargo de arbitrar. Vale la pena hacerlo notar.