El fútbol boliviano a nivel de clubes está en puertas de un avance exitoso en lo deportivo ajeno a nuestro país: dos equipos tienen en puertas de octavos de final de la Copa Libertadores de América y otros dos —uno de ellos ya lo ha logrado—, de la segunda fase de la Sudamericana.
Que de ocho participantes, la mitad transite por una senda más adecuada, no está nada mal, aunque hay que ver con qué se relaciona este momento de cada uno.
Por una parte está The Strongest: el Tigre juega seguido desde 2012 la Libertadores, pero en esta edición de 2017 es donde marca una imagen de verdadero trabajo; por ello, no es casualidad que hasta ahora haya sorteado dos fases (segunda y tercera) y que en los grupos también dé de qué hablar.
La semana pasada su entrenador, el venezolano César Farías, repitió en declaraciones a un medio radial de su país lo que ya dijo en Bolivia: The Strongest está para ser campeón de la Libertadores.
Aquí le restamos importancia, por ahí nos parece excesivamente pretensioso y, por tanto, no vemos el valor del trabajo que hace el plantel de Achumani.
Hace falta poner más atención a los números que lo ponen como candidato: en lo que va de esta Copa jugó ocho partidos, solo perdió una vez; ganó cinco, uno de ellos en el exterior; y los dos empates restantes los obtuvo afuera. Si la cosa sigue así hay que hacerle caso a Farías.
La otra parte tiene que ver con Wilstermann y Nacional. Quizás se trate de momentos más pasajeros. No cabe en la cabeza pensar que el aviador esté a punto de llegar a octavos (sin la trayectoria en esta edición copera de The Strongest), pero a nivel doméstico sea un desastre. Ahí no hay una consistencia.
En el caso de Nacional, bien por el equipo potosino que ya tiene el boleto a segunda fase de la Sudamericana. Quizás la medición real pase por la siguiente llave, en la que con seguridad le tocará un adversario más duro que el débil Sport Huancayo peruano.
Aparte, cabe tener mayor expectativa con relación a Bolívar, líder y fuerte en el torneo actual boliviano y en puertas de regresar a la Sudamericana para la revancha frente al Deportes Tolima colombiano.
Aunque perdió en la ida 2 a 1 es de lejos favorito para ganar en La Paz el 1 de junio con un resultado mayor para continuar en la brega. Y sería entonces una buena oportunidad para confirmar que el trabajo que realiza y el plantel de muy alto nivel con el que cuenta están, como se ve, con posibilidades de ir más allá de un éxito momentáneo.