Icono del sitio La Razón

Acusaciones. ¿Y las pruebas?

Dirigentes de Bolívar y ahora su entrenador, el brasileño Vinicius Eutropio, tienen la manía de enlodar los éxitos de sus adversarios, sobre todo si éstos son de The Strongest, con un montón de acusaciones de las cuales nunca han presentado pruebas. Sería bueno que de una buena vez lo hagan.

En momentos en que la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) estaba en época electoral, Guido Loayza, titular de la Academia y candidato a la presidencia, siempre puso en tela de juicio las armas que su entonces colega del Tigre César Salinas utilizó primero para contar con el respaldo de la mayoría y, después, para ganar la contienda.

“Prebendalismo” y “corrupción” fueron las palabras favoritas de Loayza, claramente en franca guerra contra Salinas. El celeste, lejos de ganar terreno con ideas —más allá de repetidos discursos—, tampoco fue capaz de demostrar esas acusaciones.

A nivel deportivo, The Strongest acaba de dejar a Bolívar fuera de la lucha por el título, resultado que Eutropio —nuevo en el fútbol boliviano desde su llegada a comienzo de año y falto de apoyo incluso de la propia afición académica— no reconoce y más bien lo enlaza con un supuesto favorecimiento de parte de la FBF, ahora al mando de Salinas, para con The Strongest, poniendo en seria duda la honorabilidad de los arbitrajes.

En 2017 Bolívar fue ganador de dos torneos seguidos y si hay que revisar el montón de partidos jugados, fácilmente se podrá encontrar que en algunos casos fue favorecido con errores arbitrales, no por ello hay que hablar de “corrupción”, “falta de conducta deportiva” o “fútbol mediocre” como lo hace hoy Marcelo Claure, presidente de BAISA SRL., la administradora del club de Tembladerani. Si hay todo eso, cabe no quedarse solo en un Twitter.